capitulo 4

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la gran reja se abrió y muchos caballeros armados salieron y ahí iba Gustavo y se acercó a mí.

-tu no podías salir de esos muros –y me tomo con fuerzas y me jalo hacia el castillo la gente trataba de ayudarme pero no podían, pues los caballeros estaban armados, ya adentro.

- no te podías quedar muerta, pero ahora me asegurare que no regreses jamás, me asegurare que mueras para siempre, ahora he encontrado una manera para acabar contigo que no fallara pero por mientras que se hacen los preparativos te quedaras encerrada, guardias llévenla a los calabozos- mientras me llevaban a los calabozos vi en otros que había diez muchachas en uno y ellas al verme se quedaron sorprendidas, ya adentro del calabozo me puse a reflexionar, porque él me quería matar, no entendía nada quería que esto fuera un sueño y regresara a mi casa en el futuro, pero aunque cerrara muchas veces los ojos no podía despertar, porque no era un sueño, después de un rato me sentí muy casada y me quede dormida tuve un sueño muy extraño estaba como en un rio muy grande, estaba una mujer con una capa sentada en una piedra grande, cerca del rio, cuando de repente se escuchó los aullidos de perros que estaban casando y de repente paso corriendo un venado y una manada de perros, la mujer se levantó y fue detrás de los perros, los perros atraparon el venado y estaban a punto de matar al venado cuando apareció la mujer y con tan solo mover la mano los perros se fueron y se le acerco lentamente al venado y la puso la mano en la cabeza y le dijo al venado.

- no te preocupes todo va a estar bien – y nada más termino de decir eso y el venado se levantó y se fue, ella también se iba a ir, cuando aparecieron unos cazadores y le dijeron.

Bajo el hechizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora