Estaba ansiosos por qué fuera de mañana, ya que sería mi cumpleaños, por fin tendría decisión propia sobre mi vida, ya no tendría que escuchar más al imbecil de Dale.
Fui a mi cuarto y me recosté sobre mi cama, me puse los audífonos y empezó a escuchar música esperando a quedarme dormido, después de un rato, se escucharon pasos por el pasillo de mi habitación, abrieron la puerta de mi habitación y me di cuenta que era Dale.
-oye bastardo- me dijo.
-¿Que quieres?- le conteste.
-¿Y tu inútil madre?- me pregunto.
-Si vuelves a decirle así a mi madre no te la vas a acabar- le respondí furioso, ¿por qué tendría que llamarla así?, habría cuidado de su patética vida, haciéndole de comer, lavándole sus pestes, recibiendo sus desórdenes en el hogar.
-No me amenaces, si vuelve le dices que salí, ¿oíste bastardo?- me dijo.
-Si, solo lárgate de una vez- le respondí.
Me volvía a poner el auricular y me puse a escuchar, ingeniero que me gusta, Metal rock.
A la mañana siguiente desperté con un enorme pastel de cumpleaños, mi madre lo sostenía y hasta arriba de este decía "Feliz cumpleaños Mark".
-Gracias madre- le dije.
-De nada-me respondió.
La abrase tan fuerte que no la podía soltar, nos quedamos un buen tiempo así, cuando nos separamos fuimos a la cocina a comer el pastel, mi madre igual preparo café y galletas, desayunamos y me fui a la escuela.
Cuando llegue Kenzie y Charly me saludaron y m felicitaron, Charly me regalo un libro y unos audífonos, sabe que me gusta leer así que me lo regaló y Kenzie me regalo una sudadera con una nota en ella que decía.Mark.
Espero te la pases bien, te quiero desear un feliz cumpleaños, has sido uno de mis mejores amigos y no quiero dejarte de hablar nunca, eres muy especial ya que fuiste mi primer amigo, no sabia que regalarte así que te regale una sudadera.
Espero te guste y no se te haga muy poco, sabes que te quiero.
Con amor, Kenzie.Los abrace a cada uno y fuimos a clase, Margot me había regalado un chango de peluche con unos dulces y una invitación a una cita, claramente acepte.
En clase de literatura, el profesor Brad me regalo un libro, igual sabe que me gusta leer, le di las gracias y cuando las clases habían terminado me fui a casa.
Mi madre había hecho de comer lasagna, ya que sabe que esa es mi comida preferida.
Mis tíos que viven en Los Ángeles, California, vinieron solo para felicitarme.
Pasaron 3 meses en los que mi madre tuvo que ir a quimioterapia, fue muy duro para ella ver cómo si pelo de caía cada día, también, fue duro ver cómo Dale solamente jodia su vida y la mía, para ese entonces mi madre ya había visto a un abogado que llevaría su divorcio, creo que era la mejor opción, para ella.
Mañana era su última quimioterapia de mi madre, se sentía nerviosa por qué creía que no funcionaría, creía qué tal ve moriría al instante, le pedí que se calmara, le dije que yo estaría bien, aunque en el fondo yo sabía muy bien que sin ella, mi vida estaría acabada.
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El intercambio de la vida.
Teen FictionUn chico de 17 años de edad, recibe una desgarradora noticia, pero la vida le traerá un giro inesperado.