Llega el lunes y suena el despertador a las siete de la mañana, como cada día de la semana lo tiro al suelo porque no me gusta despertarme tan temprano para ir al instituto.
Una vez me visto, me maquillo y me arreglo el pelo bajo las escaleras y me encuentro a mi padre almorzando.
- Oye papa me puedes llevar al instituto?
- Hija a la 9:00 tengo que estar en el trabajo. Porque no coges el bus?
- Si lo cojo ahora llegaré tarde y es mi segundo día de colegio.
- Vale, pero rápido porque sabes que no puedo llegar tarde al trabajo que tengo reunión.
- Vale.
Vamos al garaje y entramos rápidamente en el coche.
- Tienes ya todo? Has cogido el almuerzo?
- No, me lo compraré en un bar que hay al lado del colegio.
- Tu madre te había hecho desayuno. Tienes dinero?
- Sisi.
Cuando llegamos en el instituto me bajo del coche y voy con prisas a la taquilla a buscar el libro de historia pero alguien me coge del brazo, es Theo:
- Te veo un poco alterada para ser tu segundo día de clases.
- En nada empieza la clase de historia y tengo el libro en la taquilla. Dicen que la profesora es muy estricta con la puntualidad y castiga cuando ve a alguien llegando tarde a su clase. No quiero tener un castigo ya el segundo día de escuela.
- (Theo mira el reloj y ve que solo faltan dos minutos para que la clase empiece) Mierda! Pensaba que era mas temprano!
- Me puedes acompañar a la taquilla a coger el libro? No recuerdo donde esta la clase de historia.
- Si claro, pero ya sabes que si llegamos aunque sea un minuto tarde nos va a castigar avisando a los padres.
- Vamos rápido.
- Vale.
Caminamos unos minutos charlando sobre que tipo de películas vemos y la música que escuchamos, etc. La verdad es que nunca había visto tan suelto y con tanta confianza a Theo.
Una vez llegamos a la taquilla cojo el libro y vamos a clase.- Laia son las 8:05, creo que la conversación que acabamos de tener se nos a ido de las manos -dice Theo decepcionado.
- Pues llegamos cinco minutos tarde. Puedes decir que me has ayudado a encontrar la clase y yo digo que se me había olvidado que tenía el libro en la taquilla.
- Esta bien, si tenemos suerte no nos castigará avisando a los padres ni nos cogera mania. (Ríe Theo).
- Eso espero, acabamos de empezar el curso no quiero empezar en mal pie. (Le sigo la risa.)
Una vez llegamos a la clase llamamos a la puerta y vemos que la profesora nos miraba mal, y creo que ya se el porqué.
- Laia, Theo se puede saber porque llegáis tan tarde a clase?
- He ido un momento a coger el libro en la taquilla y me he encontrado a Theo que me ha ayudado a encontrar la clase. Lo siento mucho.
- Crees que me importa eso? En mi clase lo que más pido es la puntualidad así que ya me podéis dar los dos las agendas que voy a escribir una nota por llegar tarde a mi clase.
- Pero si ha ido para coger el libro! En ese caso el que merece la nota soy yo, pero ella no -dice en tono amenazativo Theo.
Me encanta la forma en la que me defiende Theo pero no puedo contener la rabia de esa profe amargada.
- Bueno yo creo que debería tenerlo ya en la mochilla si sabía que a primera hora tocaba historia y tú deberías haber venido directamente a clase. Dirigiéndose a Theo en tono de amenaza.
- Pero eso es injusto, solo quería ayudarle! No debería estar de profesora!
- Chicos la vida es injusta. Viernes a las 17:00 de la tarde os quiero aquí.
Acabamos sin conseguir nada y quien lo diría estamos empezando el instituto y primera nota a casa y venir un martes por la tarde a hacer deberes aquí. Almenos vengo con Theo que así nos conocemos más.
Al acabar de clase vamos a la siguiente que creo que es física.
- Joder, la profesora esta siempre esta igual. Me tiene harto.
- Lo siento muchísimo, no quería que te castigará -Digo decepcionada
- No pasa nada, pero la próxima tráete el libro ya en la mochila, despistada -decide con una sonrisa malévola.
Me río pero pienso en lo que me dirán mis padres al llegar a casa.
-Nos vemos el viernes por la tarde en este antro -acabo diciéndole a Theo.