5. Grandes Problemas.

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Arrastro sin demasiadas ganas la enorme maleta en la que llevo las cosas mías y de Carmine.

-Estoy cansado -dice mi hermano de mala gana.

-Imagínate cómo estoy yo, vaya asco de día he tenido -me quejo.

-¿Ha pasado alguna vaina? -se interesa.

-No, no es nada, simplemente es que he dormido fatal -miento.

-Yo tampoco dormí mucho, mamá estaba roncando, para variar.

De repente se me eriza la piel. No me acordaba de que mi madre había muerto esta mañana y que mi hermano no supiese nada.

-¿Estás bien? -pregunta, después de estar unos minutos callados.

-Sí, no te preocupes.

-¿Falta mucho para llegar a la parada del carrito?

-No, aguanta un poco más -animo.

***

-Qué ilusión, hace mucho que no monto en carrito -dice Carmine con ilusión, subiendo el par de escalones que hay en la guagua.

-Me alegro que te guste hermanito. Espera aquí un segundo, voy a pagarle al conductor -digo, sacando el dinero de la maleta que había robado esa misma mañana.

-Buenas tardes -saluda amablemente el conductor.

-Hola, ¿cuánto sería?

-¿A dónde quieren ir?

-Al aeropuerto de Mérida.

-Vaya, eso está un poco lejos. Les va a costar un poco caro, ¿de verdad tienes tanto dinero chaval? -se preocupa.

-Supongo que sí... -dudo.

-Está bien, sería 60€ en total -concluye.

-Espere un momento.

Saco la cartera y le doy el dinero.

-Gracias, buen viaje.

Caminamos por el pasillo de la guagua. En ella hay gente de todo tipo: La mayoría de la gente tenía pinta extraña, no creo que fuesen muy amigables aunque, como se suele decir, no juzgues a un libro por su portada.

-¿Puedo ir en el lado de la ventana, Tyler? -se entusiasma Car.

-Claro hermanito, desde ahí todo se ve mejor, eh -me río.

-Guau, que guay, me siento grande yendo aquí -dice, sentándose en el asiento mientras mira por la ventana.

-¿Sabes? En el colegio, cuando íbamos de excursión, siempre me gustaba ir en ese sitio, jugaba con un amigo a contar coches, él los blancos y yo los rojos, nos lo pasábamos muy bien.

-¿Cómo se llamaba? -pregunta.

-¿Mi amigo?

-Sí.

-Se llamaba Nathan, era mi mejor amigo.

-¿Era? -se interesa.

-Sí, desde que nos mudamos aquí no lo he vuelto a ver más. Era un poco cabezota, pero era una gran persona.

-Siempre he querido tener amigos así -dice, con un tono de tristeza.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2017 ⏰

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