Elegida del Sol, Parte 2: Encuentro inesperado

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No sabía cuánto lleva caminando, pero debían ser ya un par de horas tomaba un camino y lo seguía intentando prestar atención a cada cosa o en busca de una señal de ese "algo" que la inquietaba, solo se detenía cuando sentía que se estaba alejando y entonces volvía para tomar otro camino. Luego de un par de horas más y justo cuando estaba a punto de darse por vencida y regresar vio una silueta en la nieve, rápidamente se acercó para encontrarse con "eso". Parecía ser un niño de piel bronceada color trigo y una dorada cabellera que brillaba suavemente como el mismo sol, entre sus cabellos y en su frente se encontraban algunos adornos que brillaban como solo lo podía hacer una pieza de oro puro, Leona solo había conocido un par de personas que concordaban con estas características y eran algunos de los viajeros provenientes de Shurima que se adentraban a intentar escalar el Monte, de hecho para Leona no había duda que se trataba de un niño de Shurima de no ser por un muy obvio detalle... Las enormes alas negras que brotaban de su espalda, alas puntiagudas como las de un murciélago se dejaban ver y temblaban como el resto del cuerpo del pequeño ser. Leona tomó su espada entendiendo que se trataba de una de las criaturas de la niebla, lentamente se acercó a él con la intención de eliminarlo como siempre lo había hecho, sin embargo esta vez dudó, no atacó al niño sino que en vez de eso se acercó a él. Guardando la espada en su vaina y dejando su escudo en el suelo se agachó hasta estar a la altura del rostro del "niño", lo que vio en sus ojos era inexplicable, se veía temeroso, perdido, pero al mismo tiempo un poco feliz y satisfecho... es como si estuviese complacido que Leona lo encontrara.

-¿Sabes en qué dirección queda la cima?-

-¿...?- Leona se sorprendió, claramente escucho la pregunta del pequeño, sin embargo almenos desde su perspectiva el no había movido los labios o siquiera había abierto la boca.

-¿No sabes?- volvió a preguntar el pequeño ladeando su cabeza. Pero esta vez Leona estaba segura, él no había pronunciado palabra alguna, aun así se comunicaba con ella.

-Sí, si se- respondió un poco cortante, pero al ver que la confusión no dejaba el rostro del niño prosiguió su explicación.- Debes tomar este camino, luego sigues unos 15 minutos recto entonces giras a la derecha, mas adelante hay una separación de caminos donde debes girar a la izquierda, luego a la izquierda de nuevo y a partir de allí ya no hay camino, debes confiar en tu orientación encontrar los caminos menos difíciles y solo debes mantenerte subiendo – Cuando entro en razón se dio cuenta, se percató. No sabía por qué razón estaba ayudando a la pequeña criatura, pero lo hecho, hecho está.

-...- Esta vez no hubo respuesta y el pequeño solo ladeó la cabeza una vez más demostrando como su confusión crecía cosa que Leona entendió de inmediato.

-Escucha... Primero debes tomar este camino,- intento repetir de una manera más pausada sin embargo, no pudo continuar su explicación.

-¿Podrías acompañarme?

-¿Eh?...-

-¿No quieres?

-No, es decir no es que no quiera... es solo... para la cima falta mucho y realmente no tengo mucho más tiempo-

-Ya veo...- Respondió el pequeño dejando que se notara el desánimo que había provocado la respuesta de Leona.

-Sin embargo... creo que podría acompañarte un poco... pero supongo que luego deberás continuar solo.-

-¿De verdad? ¡Muchas Gracias!- Dijo el pequeño sonriendo felizmente.

-¿Puedo preguntar por qué quieres ir a la cima?

-Porque... quiero volver- Una corta respuesta, que aunque dejó a Leona con más dudas que al principio no se atrevió a preguntar más. Luego de ayudar a levantar al chico emprendieron el viaje.

Desde uno de los arbustos unos ojos curiosos se tornaban en unos ojos llenos de furia... el joven sirviente del anciano observaba toda la conversación y se enojaba cada vez más, Leona no solo había perdonado la vida a uno de esos monstruos sino que además le estaba ayudando y parecían bastante cercanos...

-Traidora- Dijo, aunque quería saltar sobre ellos y asesinarlos con sus propias manos sabía que no era rival para Leona, y aunque no estaba completamente seguro quizás ni siquiera pudiera ganar al niño monstruo que estaba con ella así que solo se le ocurrió algo... contarle al consejo lo que había visto, ellos se encargarían de lo demás.

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Nota:

Hola!!! Perdón por tardar tanto en actualizar, estaba ocupada con algunas cosillas.... pero, ya estoy aquí! y vuelvo a este fic, espero tener la próxima parte lista dentro de muy poco. Con la siguiente parte termina la parte del Lore de Leona extendido y sera un poco mas largo :3 o eso tengo planeado xD en fin, espero les este gustando la historia, nos leemos luego Bye Bye!

La cima del Monte Targon [Diana x Leona FanFic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora