Hora de hablar

262 29 10
                                        


Erik estaba sentado en un sofá en medio de una sala pequeña, esperaba nervioso a que alguien llegara,  pero se desilusiono al ver que solo una persona ingresaba, aun así una pequeña chispa de esperanza se encendió al notar el entusiasmo que traía la chica. Wanda camino sigilosamente hasta el sofá sentándose al otro extremo de este con una sonrisa demasiado amplia- ... Hola...

- Hola.

- ... Yo soy Wanda Xavier... Soy la segunda y única  mujer...

- El resto son hombres ¿Eh?

- Si... Osea... Soy tu única hija.

Erik sintió algo raro en su pecho cuando la pelirroja dijo eso, la verdad es que él ya había tenido otras hijas como Anya y Nina, aunque esas dos habían muerto... Y también estaba Polaris, que a pesar de todo seguía viva... Mierda, Erik no había pensado que la existencia de Lorna terminaría interponiéndose en su intento de recuperación familiar... Pero mientras nadie se enterara que tenía una bastarda por ahí todo estaría bien- Eres mi princesa.

Los ojos de Wanda parecían dos luceros por su emoción acumulada, no esperaba tener ese trato tan cercano con su progenitor, pero no se quejaría- Sabes... Siempre he querido conocerte y preguntarte tantas cosas.

- Pues aprovecha, pregunta todo lo que quieras.

- ... ¿Cuantos años tienes?

- Treinta y ocho.

- Mamá tiene treinta y seis.

- Soy dos años mayor.

- ¿Es cierto que intentaste matar al presidente?

- Si.

- ... Yo también quería hacerlo... Pero no le digas a mamá.

- Jajajaja... No lo are.

Así paso mas de una hora entre preguntas y respuestas que iban y venían de ambas partes, pero el momento de alegría fue cortado por el ruido de la puerta abriéndose, Erik se inclino un poco hacía la derecha para ver quien era, y se sorprendió al ver a un omega de cabello platinado, el cual tenía una expresión nerviosa y algo curiosa... Como un cachorro- H-hola...

- ¡Peter! Ven, siéntate.

La alpha atrajo a su hermano para sentarlo detrás de ella; Peter solo miraba hacía otro evitando a toda costa hacer contacto visual con el alemán, este lo noto enseguida- ¿Pasa algo Peter?

- No... Solo... No se que decir...

- Lo que quieras.

Peter levanto un poco su cabeza para ver a Wanda, esta silenciosamente le alentaba para hablar con su padre, así que paso saliva y se quedo mirando detenidamente al alpha por unos minutos para luego soltar lo que le ahogaba- ¿Porque nunca estuviste con nosotros?... Digo... Se supone que debías criarnos junto a mamá.

- Yo no sabía que ustedes existían... Si alguien me hubiera dicho que Charles estaba embarazado yo me abría quedado.

Ambos adolescentes bajaron un poco la cabeza mientras Erik se limpiaba la cara, pero rápidamente Peter levanto su cara para preguntar otra cosa- ¿Tienes mas hijos? Digo, aparte de nosotros.

- Tuve dos hijas hace años, pero murieron.

Wanda frunció el ceño mientras su cara tomaba una expresión seria- ¿Estuviste con otros omegas?

- Fueron intentos fallidos... Jamas conseguí olvidar a Charles.

La respuesta pareció agradarle mas a los jóvenes de lo que Erik esperaba, lo cual fue bueno, si quería recuperar a Charles necesitaba poner a sus hijos de su lado, con Wanda la tenía ganada, con Peter no se veía tan difícil, pero con el otro, parecía tenerlo irremediablemente perdido.

***

La noche llego y Charles descansaba en su oficina, había sido el día mas agotador de su vida, pues no solo había tenido que ocultar a Erik de toda la academia, si no que también había tenido que soportar a Hank detrás de él cada minuto, pero no le molestaba del todo, sabía que el alpha lo hacía por su bienestar- Jm...

Cerro lentamente los ojos para relajar su mente, aunque esto no fue posible pues la puerta recién reparada se abrió para después cerrarse con llave... Ya sabía quien era- ¿Que quieres Erik?

- Terminar lo de anoche Charles.

Esa frase hizo que el omega tuviera escalofríos, pues la había pronunciado con su tono alpha, cosa que debilitaba mucho al menor- Por favor... No es momento para eso.

- Siempre es momento para amarte Charles.

El alemán se acerco hasta la silla donde estaba el psíquico para posar una mano en su cabeza, el omega simplemente cerro los ojos disculpándose mentalmente consigo mismo por no poder resistirse a Erik, pero no era cien por ciento su culpa, pues él nunca le había dado permiso de marcarlo- Has lo que quieras Erik.

- Siempre lo hago amado mio.

Se busca padre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora