UNO

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Incertidumbre

(2013)

Jaison

Besos húmedos recorren mi barbilla y cuello, succiona mi piel, es un ardor que se conecta con mi entrepierna, que empieza a palpitar y ponerse jodidamente dura. Unas manos suaves acarician mis pectorales y aruñan hasta dejar marcas en mi piel. Intento divisar su rostro, pero no logro verlo, no logro ver quien es la mujer que me está volviendo loco, que me está descontrolando de esta forma.

—¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí? —Pregunto, pero no obtengo respuesta.

Observo su cuerpo, su figura es simplemente perfecta, su piel es tan blanca y suave que parece irreal.

—¿Por qué no puedo ver su rostro?

Ella sigue torturándome, sigue tocando todas las partes duras de mi cuerpo, incluyendo la parte más apreciada, mi pene ya erecto y listo para recibir sus atenciones. —¡Ohh sí! Por favor no te detengas —le suplico.

Ella toma mi polla con tanta seguridad y con tantas ansias que no puedo evitar soltar un gemido de satisfacción. Es simplemente delirante como masajea mi pene y juega con mis bolas llenas, esparce mi humedad por toda la base y mueve su mano de arriba hacia abajo, me vuelve loco, muevo las caderas para aliviar mi excitación. ¡Aggg!

Necesito ver su rostro, necesito ponerle rostro a esta perfección de mujer, necesito ver su boca, esa boca que podría hacerme las cosas más increíbles, necesito ver sus ojos. Siento que mi cuerpo sigue ardiendo; arde tanto, gotas de sudor bañan mi rostro. Sigo viendo su silueta, esas deliciosas tetas, ese magnífico culo, es una diosa. Ella se levanta, se empieza a alejar...

—¡Hey! No te vayas... ¿A dónde vas? ¡Quédate! —Le pido.

Oscuridad, ardor, sudor, suplicas, deseo... hago el esfuerzo por abrir los ojos, intento abrirlos. Ella se va, ella ya no está, no quería verla abandonarme, ardor, ardor, oscuridad.

Abro los ojos y observo el techo de la habitación, siento el corazón a punto de salirse de mi pecho, estoy empapado de sudor.

—¿Qué rayos fue eso? Parecía un sueño tan real.

Ella era perfecta, su cuerpo ¡Oh Dios! Sólo recordarlo me hace querer dormir enseguida para seguir disfrutando de ella.

Me levanto de la cama con cuidado para no despertar a mi esposa Alice, está en sus últimos días de embarazo y no duerme muy bien. Me meto en la ducha, me urge darme un baño de agua helada para despejar mi mente de ese sueño, y para enfriar lo caliente que estoy. La erección que tengo no es nada normal, estoy tan duro que duele. Llevo la mano hacia mi polla y empiezo a masturbarme, imagino a esa mujer, su piel, besar la exquisitez de su piel inmaculada, su olor, besar y chupar esos divinos pezones rosados, poder penetrar su vagina hecha agua, exigiendo ser penetrada.

¡Ohh sí! ¡Siiiii! ¡Arggg! Exploto en mi mano, acabo tan jodidamente bueno que mi polla sigue palpitando. Esto es una locura. Primera vez que me masturbo por una mujer que sale en mis sueños y a la cual no puedo ponerle rostro.

Jaison debes tocar tierra, ya tienes tu propia realidad. Esta semana espero una llamada muy importante, estoy tan ansioso por saber si el papel de esta película será para mí. Digamos que lo que tiene que ser así será, lo que está destinado para ti más temprano que tarde llega a tu vida.

Destinos Cruzados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora