Destinos Cruzados.

Veinticuatro

Premiere Londres

Febrero 2015

Jaison

—Te estás pasando Alice, te estás pasando más de la cuenta ¡qué cajaros! Te viste como la propia demente ¿acaso no te das cuenta? Hiciste el ridículo durante toda la premiere y todo por no quedarte en casa, todo por tus patéticos celos enfermizos.

—¿Celos enfermizos? Eres un hijo de puta descarado Jaison, me engañas con ella casi, casi que en mi propia cara y me dices que tengo "celos enfermizos". Y si soy yo la que me decido a entregarme a otro hombre ¿acaso lo aprobarías?

—¿Me has visto en algo más allá con Darla? ¿Tienes pruebas de lo que dices? Te das cuenta de que al actuar de esa forma, me haces ver igual de patético a mí. Alice... escúchame bien, si tú deseas a otro hombre y te gusta alguien más, sólo dímelo, podemos solucionarlo de la mejor forma, ya hemos hablado acerca de eso.

—Por lo visto te importo muy poco, es ella la que ahora te trae comiendo de la palma de su mano, pero escúchame bien Jaison, no te pienso dejar libre con ella y si vas a seguir en esa relación que llevas con esa trepadora, yo también tengo el derecho de disfrutar mi vida, pero a ti no te pienso dar el divorcio, ni lo sueñes, estás muy amarrado conmigo, Dulce María sufriría mucho si te marchas ¿quieres eso?

¡Maldita mujer desquiciada! —pienso. Es una experta manipulándome y sí, Dulce María es mi mundo, está pequeña aún, no podría dejarla con esta mujer tan volátil e inestable. Doy media vuelta y la dejo hablando sola, en poco tiempo debemos tomar un avión hacia Londres, hoy es nuestra premiere y me encantaría deshacerme de Alice, pero es imposible, otra vez asistirá para mantenerme vigilado.

Aún siento un dolor de cabeza terrible, sé que es por tanto estrés, siento un dolor en mi pecho, es la ausencia de Darla, lo que sucedió, su mirada triste la tengo grabada en mí, no poder salir corriendo detrás de ella y detenerla, simplemente me mató. En un rato tengo que verla, tenemos varias entrevistas antes de llegar la noche, sé que como la buena actriz que es, va a ignorarme y eso me duele jodidamente mucho. Muero por arreglar todo con ella, odio que no me conteste cuando llamo o escribo.

Decir que las entrevistas fueron una tortura es una gran mentira, por suerte nos tocaron unos entrevistadores muy complacientes, dedicados y entusiasmados. Darla se mostró atenta a todo lo que yo decía, y yo, por supuesto, a toda y cada una de las cosas que ella decía. Hablar de nuestra película, de los momentos de grabación, de como sobrellevamos una situación tan complicada, nos hizo enfocarnos mucho más en nosotros y en todo lo que hemos vivido.

Su sonrisa me hizo el hombre más feliz del planeta, poder presenciar de primera mano que mi bella y preciosa mujer no estaba ahogada en llanto, me hizo sentir realmente bien, detesto verla triste, porque yo daría mi vida entera por nunca borrar esa bella mirada y esa hermosa sonrisa que me trae tan jodidamente perdido de amor por ella.

En ocasiones me preguntaron cosas muy personales, a las cuales tuve que dar respuestas y con mucha prudencia observaba a Darla para ver que actitud tomaba, pero ella parecía no preocuparse en absoluto. Llegado un momento me preguntaron sobre las escenas sexuales de la película y no pude evitar decir que es imposible no estar constantemente excitado, a lo que Darla casi le da algo por mi respuesta, pero sé que ella estaba feliz de saberlo, con su mirada picara, su sonrisa y al apretar sus muslos en ese puto vestido tan exquisito, me confirmó lo que le hago. Sí, Darla un día de estos va a acabar conmigo, verla usar ropa sexy me mata, el vestido corto color negro casi me hizo cometer una locura inmensa y meterla a unas de las habitaciones que nos rodeaban y follarla hasta que gritara mi nombre y me vaciara completamente en ella.