Quince

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Impotencia

Jaison

Decir que mi vida es magnífica por ser una persona que se ha forjado un futuro prometedor es un absurdo, ya veo por qué dicen por ahí que el dinero y la fama no lo es todo en la vida. Estoy realmente frustrado, enojado, dolido, desgastado, obstinado y pare de contar. Vivir en otro continente, al otro lado del mundo, lejos del ser que mueve mi mundo y lo pone patas para arriba, me está jodiendo la vida más de lo que me esperé.

Ver a Darla divirtiéndose con sus amistades, recorriendo las calles de Los Ángeles algunas veces sola y otras con el payaso del supuesto amigo gay me está descontrolando la vida. Verla sonriente, feliz, distraída, animada, me hace pensar que le valgo muy poco y no sé ya como tomar esta situación.

Cuando le hice el amor hace un mes, la sentí tan mía, tan llena de mí, tan fascinada por lo que sucedió, que creí que por un segundo ella no iba a parar de responder a mis tantas llamadas y a mis cientos de mensajes. Sí, soy un hombre patético, lo sé, desde ese día cuando me regresé a Londres, no ha pasado ni un día en que quiera saber de ella, qué hace, cómo está, sí piensa en mí. Lo que nos unió fue grande, más grande que cualquier otra cosa que hayamos vivido ¿por qué la siento tan fría y distante conmigo? Sí, sé que me fui, la abandoné después de pasar ese maravilloso momento, pero pensé que ella lo entendía, pensé que ella estaba muy consciente de la situación.

De todos los mensajes y llamadas sólo me ha contestado un par de veces, conversamos, pero no la siento tan animada como antes por lo nuestro, sé que algo sucede, y yo sé muy bien qué es. Si no basta ser un hombre inteligente para saber que lo que ella tiene es miedo, decepción por mí, por no tener los suficientes cojones para arriesgarme por ella, soy un cabrón con muchas inseguridades y temores, pero es normal que lo sea, mi hija juega un papel muy importante aquí y no puedo darme el lujo de hacerme el de la vista gorda, sería una total irresponsabilidad.

Darla es joven pero una mujer muy sensata, sé que ella a pesar de todo comprende mi vida, pero si sólo ella sabe por lo que estoy pasando y también yo sé por lo que ella ha pasado, nos hemos complementado magníficamente, sin importar las cargas que vengan con nuestras vidas. No deseo dañarla, sé que ella cree que eso haré, pero ni por un segundo pasa por mi mente infringirle algún tipo de dolor, al menos no intencionalmente y fuera del acto sexual. Lo único que deseo es que ambos encontremos la forma de poder sobrevivir a nuestra vida, a nuestra nueva vida como dos personas que se quieren más de lo que creen. Puede que a veces no seamos conscientes de ello, de lo mucho que hay dentro de nosotros para profesarnos. Hay tanto amor para brindarnos, tanto amor que ambos necesitamos dar pero que ahora la palabra "temor" está empezando a jugar en contra, y la comprendo ¡Carajo! Claro que la comprendo, porque yo estoy igual de asustado que ella.

¿Por qué todo tiene que complicarse? Si la necesito más que al jodido mundo. Necesito a esa Darla sonriente al teléfono, la que me da tantos ánimos, la que me hace morir de risa con sus comentarios, la que sale con sus muchas frases sexuales que me prenden sin mucho esfuerzo, esa chica que me hace volar sólo con su voz, la necesito y voy a terminar enloqueciendo si no la veo pronto, si no la beso pronto, si no la hago mía pronto.

"Alice" ha pasado de la depresión a ese estado neutral en el que ya nada la motiva ni la hace querer avanzar o mostrar su dura personalidad, es porque me ha tenido un mes aquí cerca de ella y de Dulce María. Hemos salido incontables veces a la calle, nos han hecho fotos algunas veces, lo cual no quería ni en mil años que sucediera, ya que sé que Darla las va a ver y eso no ayudará para que cambie de ánimo conmigo.

Mi hija sigue creciendo y mostrándose mucho más entendida de todo lo que sucede alrededor, es realmente apegada a mí, ella me motiva día a día y soy muy feliz cuando estoy cerca de ella. Alice por momentos se torna cariñosa conmigo, pero algo ha cambiado tan irreversiblemente que no sé ahora cómo actuar con ella. Para nadie es un secreto que ella es mi esposa y en los matrimonios debe existir el sexo, ella tiene necesidades como todas las mujeres, desea ser tocada y correspondida, pero el problema está ahí. Desde que estuve con Darla mostrar ese apego hacia ella es realmente complicado para mí, y suena estúpido decir que un hombre se sienta de esta forma al tener relaciones sexuales con su esposa, pero ahora esto es lo que ocurre cuando me toca corresponderle, y digo "me toca" porque literal eso es lo que ocurre, ya no es como antes que esto era espontaneo para mí, ahora si ella no me sonsaca para mí no existiría el sexo, trato siempre de poner una barrera entre nosotros. ¡Tan patético como suena!

Destinos Cruzados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora