6.-Olas

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Alan me puso el collar, se veía precioso, entonces salio la mujer, de la puerta, y fue junto con su marido.

-señora, disculpe, parece que no nos ha reconocido pero nosotros somos los de esta mañana, me pidió una silla en mi hotel, pero me preguntaba, ¿que hacia en el hotel si esta es su casa?

-oh, si te recuerdo, es solo que aquí eres mi cliente, y pues allá también, la verdad es que mi esposo es el dueño de ese hotel, mientras que yo soy la dueña de la tienda. pero aveces vamos a comer allá con los niños.

-oh ya veo...-eran personas con dinero, pero tener esta tienda tan, desorganizada, no lo aparentaba.- pero entonces usted debe conocer a mucha gente.

-pues si, mi esposa y yo conocemos a casi todos en el pueblo.

-ah en serio? pero a mi me dan la impresión que son gente extraña.-dijo Alan mirando una estantería.

-¡Alan!-lo reprendí.

-oh, si, nos lo dicen muy seguido...-dijo riendo la mujer.

-pues, al ser los dueños del hotel más lujoso de la isla, muchos piensan que escogeríamos la vida de ricachones, pero decidimos que seríamos como el resto por el bien de los niños.

-mmm, pero deben tener sus lujitos no?-volvió a decir Alan.

-¡Alan basta!-lo golpee.-disculpen la imprudencia de mi amigo.

-jajaja pues la verdad es que no, todo lo gastamos en el mantenimiento del hotel. me caes bien joven, me recuerdas a alguien que conocía...-el señor se acercó a Alan y le extendió una mano.-mi nombre es Matt Rackham, y esta es mi esposa Taira.

-mi nombre es Alan Scoot señor.-Alan le estrechó la mano al señor.

-mi nombre, como dijo mi esposo es Taira, y el tuyo?-me dijo la señora.

-mi nombre es Leea, un gusto conocerla.

después de presentarnos, la señora trajo a los niños, dijo que quería que los conozcamos también. y que si era posible nos reuniésemos para que nos mostraran la isla.

-bueno, niños, primero pidan disculpas.-dijo Taira.

-lo sentimos -dijeron los tres al unisono.

-bien, ahora presentence.

el primero en hablar fue el de la derecha, era el que no se parecía a los gemelos, dijo que su nombre era Coby, tenía la a apariencia de un niño dulce, el siguiente, fue el gemelo a su lado, su nombre era Drake, el parecía un niño tranquilo y callado, y el último, el gemelo de la izquierda, su nombre era Francis, el era mas bien quien parecía peleonero e inquieto. eran trillizos como sospeche, y tenían 10 años.

-mucho gusto, mi nombre es Leea, y el es Alan.-nos presente.

la familia era preciosa, parecían parte de un cuadro, todos eran tan simpáticos. nos despedimos de ellos ya que empezaba a hacerse tarde y aún no habíamos ido a la playa, ya era medio dia, así que decidimos dejar la investigación de lado e ir a buscar un restaurante donde almorzar, ya que no queríamos regresar al hotel. encontramos un lugar, era descubierto y estaba cerca de la playa, así que era el lugar perfecto, empezaba a hacer mas y mas calor, para cuando terminamos de comer, el sol estaba en su máximo fulgor.

Alan se fue a buscar un lugar donde pudiéramos cambiarnos para meternos a la playa, y regreso con un hombre.

-Leena, encontré un lugar, y dice que ofrecen otros servicios también.-dijo Alan emocionado.

-si, vera señorita, tenemos buceo y paseo en tabla a vela de oferta hoy, puede escoger una de las dos actividades y le regalamos otra entrada para un acompañante gratis.

-Alan, ven un momento...-Alan se acercó y le dimos la espalda un momento al hombre- que es una vela?

Alan se comenzó a reír apenas escucho mi pregunta, como dije, el habla a la perfección, en cambio yo soy mas de leer, pero no recordaba lo que significaba vela.

-tomaremos el buceo señor.-le dijo Alan ignorandome.

-¡oye!

-te gustara, ahora vamos...

nos fuimos a la caseta en donde habia cambiadores y duchas, entre en uno para ponerme mi traje de baño, pero una poco grata sorpresa se encontraba dentro de la bolsa.

-¡¡Alan!!-grite.

-¿que pasa Leea?

-¡¿que fue lo que le hiciste a mi traje de baño?!- le dije furiosa- estoy segura de que lo meti en la bolsa en lugar de este...

-vamos, no pensaste que te dejaría usar ese en lugar de mi regalo ¿verdad?, apúrate y sal, ya esta pagado lo del buceo.

-Alan, pagaras por esto...-le dije mientras abría la caseta.- pagaras con tu vida.

Alan se quedo mirándome, ¿que tenia?, supongo que era como sospechaba, era extraño que yo mostrase mi cuerpo, nunca me había gustado, pero no porque no tuviese un buen cuerpo, tenia uno bastante bien, no era precisamente delgada pero no estaba gorda, mis pechos eran normales, supongo, pero entonces ¿que era?, algo extraño debía tener, ¿mis piernas? solo eran un poco rellenas, ¿mi trasero? pues, creo que estaba bien no?

-¿que es? dilo ya...se me ve mal verdad?...

-mujer, si no fueras mi mejor amiga, te hago mi novia...-me dijo mirándome de arriba a abajo por tercera vez.

me sonroje, si Alan lo decía, pues en ese caso, ese traje de baño me debía de quedar espectacular. solo me dijo una cosa así en la graduación con mi vestido, que también había escogido el, pero fue junto con mi madre.

-aun sigo enojada, no te salvaras de esta solo por hacerme un cumplido, tonto.

-ouch, eso me dolió, pues esperare tu venganza.-me guiño un ojo.

Alan había hablado con el hombre para que le buceo fuese dentro de una hora, en ese momento ya estaríamos mojados y acoplados al agua. así que solo dejamos nuestras cosas en uno de los casilleros del local, y nos fuimos a la playa, mientras cruzábamos la arena, no podía evitar sentirme incomoda por las personas que me miraban, todo por este estúpido traje de baño. finalmente en el agua nadie podría ver mi cuerpo, pero me equivocaba, la marea estaba un poco fuerte.

-Alan, la marea esta un poco fuerte no?

-de que hablas? -paso una ola por encima de nosotros mojándonos por completo, salió del agua y me respondió.- esta perfecta.

el agua había entrado por mi nariz provocando que tosiera, son esa horrible sensación el ella.

-no...coff coff, esta fuerte te digo...coff coff-dije tosiendo.

venia otra ola, entonces Alan me tomo por la cintura y me tapo la nariz, y me dijo "respira y aguanta", hice lo que me dijo y la ola nos paso por encima, Alan no me soltó, pero la ola nos movió de nuestra posición original.

-¿estas bien?

-si...

-pero mujer, hace cuanto que no vas a la playa, creo que sera mejor si vamos mas profundo, donde no rompan las olas sobre nosotros.

-no quiero...me da miedo...

-ahí vas otra vez, no tengas miedo, aquí esta tu héroe que te cuida, si? vamos. -tomo mi mano y me halo hacia adentro del mar.

Bajo las olasWhere stories live. Discover now