Colegio de Magia Jwátarhu

Sorteo de casas

Después del fallecimiento de los seis fundadores, se usaron a los guardianes y a los árboles con espejos para sortear a los nuevos alumnos, se cree que hay espejos incrustados en los arboles debido a que Bimori dejó ese deseo alojado en su puma mascota, como un símbolo para los estudiantes para que pudiesen encontrar su destino, así como ellos lo hicieron anteriormente viendo el espejo en la frente de quatézcatl.

Ahora antes de iniciar los cursos, tanto los alumnos nuevos como los viejos, son llevados a la isla de los espejos, en donde se agrupan junto al árbol que su casa representa, un avellano por Leonor que escoge a quienes tienen aptitudes para la herbolaria, un encino por Felipe y para aquellos diestros con los encantamientos, el abedul escoge a los amantes de las criaturas mágicas, tal como Yoltic las apreciaba; La ceiba recibe a los videntes como Bimori, Matilde legó al laurel escoger a los sanadores y pocioneros y el fresno elige a los transformadores y nahuales como Cutsi.

Antes de la llegada de los estudiantes a la isla, los profesores encienden antorchas y comienzan a quemar hierbas aromáticas y copal, ya entrada la noche, bajo la luz de las estrellas, los estudiantes toman su lugar y los guardianes van desfilando por un sendero precedidos por los alumnos que serán sorteados, al llegar al centro cada animal se dispone a entrar al espejo de su árbol y una vez dentro, uno a uno son llamados los nuevos estudiantes, que se paran en el centro de la arboleda, sobre de un tronco de ahuehuete, y ahí estando rodeados por los árboles de los fundadores, sólo en uno de los espejos incrustados en la corteza de los árboles, es que lograran ver su reflejo y el cual designará su casa.

Una vez han sido sorteados, se le entrega a cada estudiante un pequeño árbol que represente su casa, el cual deberán de plantar atrás de los árboles de los fundadores, formando con el paso de los años un espeso bosquecillo en la isla, dividido en seis secciones.

Los estudiantes portan uniforme conformado por un abrigo tipo cazadora de color verde musgo, camisas blancas, pantalones y faldas de color gris obscuro, acompañado de capas del mismo color. En invierno o épocas más frías los alumnos llevan capas forradas al interior con pieles de color pardo o gris. El único distintivo entre los alumnos de las diferentes casas es el color de los cristales en sus anillos mágicos (ver anillos y varitas mágicas).