Capitulo 3

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(Utilicé a Alisa bragina para las imágenes, pero pueden imaginar a Lyn como quieran)

Día: 7,041 desde el inicio.
Día: 3 desde nada.

Chandler cambiaba con estrés las estaciones de radio, no había nada que le gustara. ¿Dónde habían quedado las canciones de música electrónica que él amaba?

—Decídete por una. —Respondió Lyn con frustración.
—No puedo, no hay nada agradable aquí.
—El silencio será bueno.
—A veces el silencio es violento. —Dijo sin pensar muy bien a lo que se refería él mismo.
—Deberías dejar dormir a Jr. Hace rato que cabecea.

Chandler miró hacia atrás, observando como su hijo hacía un esfuerzo por mantenerse despierto.

—Hijo. —Carraspeó dudoso en la repentina palabra que había pronunciado—. Jr. ¿Por qué no duermes un poco?
—No es lo indicado. —Murmuró con cansancio.
—Vamos, ya es tarde.
—Debo cuidar a Thomas y a Lyn. —Bostezó antes de quedarse dormido.

Chandler paró el auto a orillas de la carretera para poder sacar algunas mantas y almohadas de la cajuela, le quitó los zapatos al niño y lo acomodó en el asiento de una manera en que pudiera descansar, para después arroparlo de la manera más cuidadosa posible. Lo mismo fue con Tommy, quién igualmente estaba dormido, sólo que en su sillita.

—Por si te da frío. —Respondió entregándole una manta a Lyn.
—Estoy bien así.
—Entonces cuídala por si la necesito más tarde.
—Pero ya tienes una en tu otra mano.
—Entonces tendrás que usarla.

Chandler se sentó tras el volante, y cerró el auto. Él no estaba cansado, sólo pensaba que ya era muy tarde para seguir conduciendo y que dos niños en crecimiento siguieran despiertos.
Cuando se aseguró de que sus hijos estaban completamente dormidos, puso en marcha el auto, manejando hasta la casa que fue su hogar durante su infancia.
El camino estaba siendo muy silencioso, intentaba tararear alguna canción, pero a los segundos la olvidaba y comenzaba con otra.
El cielo tenía un tono dorado anaranjado, pero todo en el camino seguía estando oscuro, incluso tuvo una fuerte necesidad de fotografiar el alba que estaban presenciando sus ojos, pero simplemente dejó pasar las cosas, no había necesidad de conservar un recuerdo que no le serviría para encontrar a la mujer que buscaba.
El llanto repentino de Thomas asustó al adulto y a los dos niños, haciéndolos despertar.

—Seguro tiene hambre. —Respondió Lyn tallándose los ojos.

Chandler tomó uno de los biberones con agua que tenía en una mochila, le puso algunas cucharadas de la formula en polvo, agitó la mezcla, y se la entregó al infante, pero este no dejaba de llorar.

—Quizás necesite un cambio de pañal.

Chandler salió del auto para poder revisar a Tommy, pero no había nada, el pañal estaba completamente limpio.

—No entiendo lo que quiere. —Suspiró.
—Mamá, mamá. —Chilló el pequeño.

Lyn y Jr. Lo miraron con sorpresa, Tommy había dicho sus primeras palabras, pero después de unos minutos, la sorpresa fue cambiada por un sentimiento de pena y tristeza; Tommy quería a su mamá, y nadie sabía cómo traerla de vuelta.
Chandler meció al pequeño en sus brazos, instantáneamente comenzó a tararear la primera canción que se le vino a la mente, seguido de una borrosa letra; "Y aquel amor tan puro e ingenuo entre los dos, y aquellos días tan hermosos en los que reímos, es como si regresaran otra vez junto a mi" tenía sus ojos cerrados, y pudo imaginar a una mujer de cabello castaño claro de espaldas, meciendo a un bebé, cantando la misma canción que él. ¿Qué significaba con exactitud esa canción? ¿Todo era producto de su imaginación o se trataba de un recuerdo?
Tommy instantáneamente se calmó, pero no volvió a cerrar los ojos, había dormido lo suficiente como para echarse otra siesta. Dejó al bebé en su respectivo asiento para poder poner en marcha en auto.

— ¿Grayson es tu hermano? —Preguntó Lyn.
—Sí. —Respondió.
— ¿De verdad?
—Sí.
— ¿Hermanos de sangre?
—Sí.
— ¿Y comparten los mismos padres?
—Sí.
— ¿Y el mismo apellido?
—Sí. —Respondió algo fastidiado sin apartar la vista del camino.
— ¿Entonces por qué no sabemos quién es? ¿No tuviste ni un poco de decencia para presentarles a sus propios sobrinos? Podríamos ser los únicos que tiene, o podría tener más y nosotros somos los olvidados.
—Lyn, no recuerdo nada, no sé por qué no conocen a Grayson. Te preocupas demasiado, incluso más que yo.
— ¿Cómo no me voy a preocupar? Mi familia no me conoce, debes pensar que me perdí los domingos familiares, un segundo padre que podría ser un gran amigo, o quizás otra persona a la cuál admirar, la mesada por los fines de semana al ser la sobrina consentida, o quizás ser molestada por ser una niña caprichosa. Me perdí una vida en familia por tu culpa.

Esas fueron palabras suficientes para aumentar la culpabilidad en la mente de Chandler

— ¿Ya mero llegamos? —Cuestionó Jr. Mientras continuaba con su dibujo de un paisaje a base de crayones y tizas.
—Sí, falta poco.

Chandler estacionó el auto frente a su antigua casa en Georgia, dudó unos momentos en bajar el auto y tocar la puerta, pero debía hacerlo, sabía que Grayson no estaría allí, pero debía entender por qué vivía tan excluido de su familia y el paradero de su hermano menor.

—No te peleaste con ellos ¿O sí?

El adulto negó con un movimiento de cabeza a la pregunta de su hija.

— ¿Escapaste?
—No lo creo, ellos eran buenos padres, jamás me perdonaría hacer algo que los lastimara.
— ¿Cómo lo sabes, si no recuerdas nada? No eres devoto a tus recuerdos. —Añadió Jr. Mientras guardaba sus dibujos.

Chandler lo miró con atención, ¿Cómo un niño de primaria podía saber tantas palabras? Jr. Sonrió, entendiendo aquella mirada que el adulto le estaba dando. Sacó de su mochila un pequeño diccionario lo suficientemente grueso como para saber distintos significados, pero antes de entregárselo a su padre, se quedó observándolo un poco, jamás había puesto la suficiente atención en él como para considerarlo una pista.

—A mamá le gustaba que leyéramos una palabra diaria y repetir el significado hasta usarlo correctamente en una oración.

Ojeo un par de veces aquél libro cuando recordó algunas palabras encerradas con tinta roja

—"Decomiso"; —Leyó en voz alta de forma calmada para poder pronunciar bien las palabras—. Con-confiscación, pena de pérdida de la cosa, en que incurre el que comercia con géneros prohibidos. "Incautación"; Toma de posesión por un tribunal u otra autoridad competente. "Requisa"; Inspección de las personas o de las dependencias de un establecimiento. No entiendo por qué subrayó estas cosas.
—Las palabras se unen. —Murmuró Chandler—. En cierto modo hasta llegan a tener significados comunes. ¿Su madre era una criminal?

En busca de ti. (Chandler Riggs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora