Escritos del corazón.

Perdón.

Perdón por no recordar que fuiste mi primer amor, lo siento pensé que aquel tipo era el primero pero bueno creo que he considerado a cada uno como el primero en su momento.
Tengo mala memoria, no recuerdo los buenos momentos que pase a tu lado y que me hicieron reír, y sonreír.
Quien lo diría te estoy escribiendo a ti, mi primer llanto, mi primer luna, mis primeras palabras.
Es lindo saber que en un pequeño instante de tu día estoy presente en tu mente, quizá con una serie de recuerdos que fueron todo para mí en su momento y que ahora solo hace que me den risa.
Actuamos como lo hacen los chicos de la edad que teníamos, nos queríamos comer el mundo, nos prometimos un para siempre que hasta el día de hoy no se ha cumplido.
Te ame con cada parte de mi ser y en cada rincón de mis huesos se escondían cada y una de las palabras y sentimientos que provocabas en mi.
Aún recuerdo tu partida, te fuiste pero no sin antes dejar una carta de despedida, meses después me tendrías escribiendo en la pared de la habitación en la que cada día te escribía "No te vayas aún te amo" sabía que estas palabras no te iban a devolver a mi pero por lo menos podía liberar el sentimiento que en ese instante tenía el cual se quería esconder pero las lágrimas en los ojos ya no lo permitían.
00:45 es 24 de diciembre y es raro que a esta hora escriba sobre lo que tú me hacías sentir, he llegado a creer que tú y los demás son de esos amores que se cuentan una mañana del 24 de diciembre con una taza de café en la mano y con una sonrisa en el rostro al saber que quizá el recuerdo de un nosotros sigue vivo, pero luego recuerdo que solo es eso un recuerdo.
En ese preciso momento en el que te tenía pensé que lo nuestro sería eterno pero olvide que a esa edad lo único que se quiere hacer es experimentar.
Fue un amor inocente para mí, para ti no lo sé.
Aún recuerdo los nervios que sentí al saber que por fin te iba a conocer, no podía dormir, imaginaba historias que pensé que algún día se cumplirían.
Me arrepiento de haber roto tus cartas, pero de la que más me arrepiento de haber roto es la carta de despedida ya que consideró que en ella se escondían las palabras más sinceras que tu alma tenía.