Todo iba bien, era algo normal, peleas, amor, drogas y alcohol.
Meses llenos de risas, sonrisas, lágrimas de alegría y de veces en la que terminábamos mal el día.
Cada día sin duda lo hacías especial, cada noche en la que las estrellas eran testigo de un amor que se fundía, cada amanecer era testigo de las sonrisas al escucharte decir buenos días y cada atardecer fue testigo de cada y una de nuestras risas en medio de la hora del té.
Todo parecía perfecto para mí, yo era feliz y yo a ti te veía sonreír, pensé que tú también eras feliz.
El tiempo fue pasando y poco a poco me fui alejando, pensé que no merecía alguien tan bueno como tú, día con día hacia algo para que tú me terminaras odiando, no funcionó como pensaba, al final del día tu preguntabas porque lo hacía y yo respondía que era porque no me querías, peleábamos en la madrugada y las lágrimas en nuestros rostros no nos permitían continuar, al otro día hacías lo imposible para demostrarme que lo que yo decía de ti era una mentira, cada madrugada de peleas prometíamos que no volvería a suceder pero la promesa la rompíamos por mi culpa por mi necedad de no tenerte por ser tan bueno para mí.
¿Nunca te diste cuenta de que en verdad te quería pero hacía que no funcionará por el miedo a que me fuera enamorar más de lo debido?
Seguía pasando el tiempo, las lágrimas ya no eran derramadas por las peleas, ahora las lágrimas se derramaban cada que te decía que ya no quería nada contigo, llorabas y me sentía mal así que retiraba lo dicho, nunca te lo dije pero los abrazos que me dabas después de lo que sucedía me rompían un poquito más, pero ahí seguía de pie e intentando apresurar tu partida antes de que terminara arrepentida de la decisión que yo ya tenía.
No lo puedo decir con seguridad, pero creo que tu también tenías miedo de lo mismo que yo, de enamórate más de lo debido, te hacía daño y seguías ahí de pie queriendo comerte al mundo conmigo pero yo ya no accedía a esa petición.
Me equivoqué, lloré y perdí, porque con cada cosa que hacía para alejarte me terminabas demostrando que era todo lo contrario, y me terminabas enamorando.
Quizás era lo que estaba en tus planes, demostrarme que en verdad me querías, enamórame y después dejarme partida sin importar que yo ya te quería más de lo que se debía.
Todo terminó, paso el tiempo y sucedieron cosas que me hacen creer que aún me quieres pero a quien quiero engañar eso es solo una mentira, quieres verme caer de nuevo, pero creo que no sabes que con el paso de los días te recuerdo en cada momento y tampoco has de saber que cada noche sueño contigo.
Vivo con la esperanza de un día volverte a ver, vivo con la esperanza de que nuestros labios vuelvan a rozar, para que una historia de nuevo pueda comenzar.
ESTÁS LEYENDO
Escritos del corazón.
Romance¿Con el paso del tiempo? Porque con el paso del tiempo te fui queriendo, y con el paso del tiempo no se si volveré a enamorarme con cada y uno de los recuerdos, nuestros recuerdos. Eres y dejaras de ser ese hermoso pretexto por la cual he decidido e...