Capítulo II:
Había pasado ya unos cuantos días después de aquel reencuentro en el cementerio; Jack estaba viviendo sin ningún acto anormal después de ese, todo estaba tranquilo.
Marcaba casi las 12 de la noche y el chico pálido estaba sentado en un banco cerca de la ventana de su habitación. Estaba solo y observaba a la gente ser feliz; celebrando la última noche del año, año que no había causado más que dolor al muchacho:
Sus padres habían decidido hacer un largo viaje al extranjero, era hijo único pero decidió dejarlos disfrutar y tratar de arreglar las cosas. Consiguió un trabajo de medio tiempo para distraerse... y mientras recordaba su año volvió a aparecer
— ¿quieres que te acompañe a recordar?—esa voz volvió a estar en su cabeza y el brillo de esos ojos resaltaba en la oscuridad.
«un niño se encontraba sentado en una rama del árbol que estaba en el patio de la escuela. Parecía un pequeño ángel, su tez era muy blanca,su piel como de porcelana, sus cabellos eran oscuros, radiantes. Se veía muy frágil.
Saliendo del aula venía un grupo de muchachos, iban a molestar al pequeño niño otra vez, este último estaba con la cabeza agachada leyendo un libro y cuando sintió el silencio del patio levantó la mirada, tenía unos ojos hermosos, eran marrones, parecían dos esferas de luz.
Su tranquilidad no flaqueó en ningún momento a pesar de que tenía en frente a los chicos que lo han estado molestando todo el año de la primaria. Los miró a cada uno y siguió leyendo.
—La rata nos quiere leer una historia— Marco, que parecía ser el líder habló a su grupo con gracia y de inmediato todos empezaron a reír.
Jack continuaba agachado y sin preocuparse y los chicos molestos por su indiferencia comenzaron a escupir al pequeño niño.De un momento a otro Marco le arrebató el libro y el niño levató la mirada lleno de furia, algo extraño sucedió; los ojos del angelito se volvieron negros, eran pura oscuridad y no había rastro de luz en ellos.
Se bajó a toda prisa de la rama y con una rama seca, dura como un lápiz. La empuñó en sus manos y acompañado del eco de las risas: tomó a Marco del cuello y le clavó el pequeño palito en un ojo, lo removió con unas ansias de más pero se detuvo y dejó caer al muchacho al suelo con el ojo derramando mucha sangre.
Todo el patio estaba en silencio y aterrado, Jack continuaba sereno con la cabeza agachada; se sentía extraño, fuera de sí. Sin ninguna preocupación el pequeño pálido salió de aquella escuela y cuando volvió a levantar el rostro, sus ojos habían vuelto a ser esas dos hermosas esferas de luz»
—¿Por qué volviste a traer ese maldito recuerdo? ¡¿Ah?!— Jack estaba enojado, furioso. Se escuchó una gran carcajada en toda la habitación
—Es que fue justo ahí cuando terminaste de crearme. Si estoy aquí otra vez es porque me extrañabas querido—había una burla notoria en su respuesta, cosa que hizo molestar más a Jack. —Oh pequeño Jack, ¿quieres que te recuerde cómo me creaste?— sonrió y no le dejó responder...
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Invadido Por La Locura
ParanormalJack , Un Chico Lleno De Vida Y De Sueños Fue Quien Se Fue Convirtiendo En Lo Peor Que El Mundo Pudo Crear. Una Maldicion Tradicional Lo Busco, Lo Encontró Y De El Se Apoderó.