Mas allá de un contrato [KuroMahi]

Primera Vez...

El peli celeste devoraba al castaño en cada beso, mordía sus labios a cada ropa que le sacaba hasta dejarlo sin si quiera su ropa interior, el castaño, avergonzado se tapó con su almohada y las sábanas desviando la mirada. Era la primera vez, su primera vez... el peli celeste entendió su situación al ver aquella reacción tan inocente en él, relamió sus labios y se quitó su chaqueta tirándola al piso junto con toda la ropa del castaño, abrió sus pantalones y beso de nueva cuenta al castaño

—No te haré daño...— murmuró amable a sus labios quitando la almohada —Confía en mi Mahiru— lamió su mejilla y "maulló" para después quitarle la sabana dejando su cuerpo a la luz de la luna que entraba por la ventana. El castaño desvío la mirada avergonzado intentando cubrirse con las manos, aunque estas fueron detenidas por el peli celeste, las tomo y paso por encima de su cabeza

—No...— repecho besándolo, relamió sus labios y metió sus dedos a la boca del castaño —Lámelos— demandó sonriéndole jugando previamente con su lengua mojándolos el mismo. El castaño asintió chupando sus dedos y lamiéndolos aún con vergüenza evitando la mirada del mayor.

A los pocos minutos este saco sus dedos y los acerco a la pequeña cavidad rosada del castaño

—Dolerá un poco— aviso besándole y al mismo tiempo que metía su dedo acariciaba su sexo para distraerlo del dolor. Este se separó apretando la camiseta negra del peli celeste

—D-duele...— se quejó aguantando las lágrimas. El dedo del mayor se movía lentamente buscando no lastimarlo, se movía cada vez más gentilmente, y, aunque la mayoría del dolor se distraía por las caricias del mayor hacia su sexo, este no podía evitar sufrir por ser invadido.

El dolor poco a poco comenzó a desaparecer y solo espasmos de placer se mostraban en el castaño y los suaves gemidos que este soltaba, el peli celeste sonrió besando sus labios, acariciando sus botones rosas, mordiéndolos y chupándolos provocando aún más gemidos en este.

Metió el segundo dedo provocando un ligero grito de dolor y placer en el castaño

—N-no...— empujó suavemente los hombros del peli celeste y apretó sus costados con sus piernas. Eso era demasiado pero no era ni siquiera el comienzo de todo lo que harían...

—Relájate... no te dolerá— metió más sus dedos y se dedicó a atender sus erectos botones rosas mientras buscaba ese pequeño lugar que sabía que volvería loco al castaño

—N-no...— este seguía negando a causa del placer, todas aquellas sensaciones en su cuerpo lo comenzaban a volver loco, sentía que podría perder la cabeza en cualquier momento. Y así fue, el peli celeste tocó aquel lugar e hizo que este arquease la espalda gritando del placer y temblará

—N-no... ¿Q-que...? — jalo la ropa del mayor removiéndose del placer

—Conque este es tu lugar pervertido— sonrió más mientras seguía tocando ese lugar moviendo sus dedos en tijera para abrir más la pequeña cavidad rosada, relamió sus dedos y suspiro con algo de dolor. Su problema ya palpitaba debajo de su ropa interior ya algo mojada, rogaba por atención, pero necesitaba aún preparar al castaño, no quería lastimarlo siendo su primera vez. Suspiro de nuevo centrándose más en hacer sentir mejor al pequeño.

Este negó una y otra vez, desvío la mirada y abrió sus piernas, estaba preparado para recibirlo dentro y el tampoco ya no podía esperar... el peli celeste sonrió bajando sus pantalones y su ropa interior mostrando un sexo prominente, mayor de lo que el castaño alguna vez se lo había imaginado en sus sucios pensamientos... esta negó sacando esos pensamientos de su cabeza para después ser sorprendido por aquel líquido en su pequeña cavidad, tembló por la sensación de inquietud pero jalo al peli celeste abrazándolo preparándose mentalmente para lo que venía. El peli celeste sonrió y comenzó a entrar provocando un espasmo en el castaño y un ligero grito que fue callado por la mano del mayor