30 Días de Gumlee

★[22]★

Gritos, gritos y más gritos.

"Estabas muy feliz hace unas horas ¡¿No?!" 

Gritos y el sonido de cosas rompiéndose contra el suelo.

"¡Te dije que nunca podíamos ser felices! ¡te dije que lo mejor sería estar separados y olvidarnos del otro!"

Otro estruendo

"¡Hubieras decidido eso antes de tener un hijo Marshall Lee! ¡¿Dónde esta ese amor que me juraste?!"

Los sollozos de uno de sus padres

"¡Esa debería ser mi pregunta! ¡¿Desde hace cuanto te llevas tan bien con el estúpido príncipe de helado?!" 

Los estruendos se repiten 

"¡¿Tu desde cuando volviste a ver a la arrastrada de tu ex?! ¡Yo solo hablaba con el y tu te vas con ella mientras nuestro hijo te ve!"

Los estruendos se detienen, ahora solo se aprecian los sollozos de Gumball

"Claro hablando, como si no se notara que el se te lanzaba casi besándote" 

Un estruendo, el sonido de una bofetada seguida de los sollozos

"Yo nunca te sería infiel, lo aleje de mi mas de una vez..."

sollozos

"Entregue todo a ti y aún así dudas de mi, yo te vi, te fui a buscar y te encontré con ella, besándola sin decencia"

Sollozos ahogados y pasos silenciosos

"Yo..."

La cabellera rosada cubría los ojos del menor

"No puedes culpar al alcohol, yo se la resistencia que tienes con esa bebida"

Ahora solo son susurros 

"Si quieres terminar todo... sólo dímelo, no me lo demuestres de esta manera, no quiero que nuestro hijo se entere de esto y menos ahora"

Pero era muy tarde para las peticiones del príncipe

"Papi... no peleen"

Los ojos del menor estaban inundados de lágrimas, el tan solo pensar que su familia se podría separar le dolía.

Los mayores solo observan como su hijo sollozaba frente a ellos, uno arrepentido por sus acciones, acciones que no había pensado, el otro, sintiendo como su mundo caía ante sus ojos.

"Leo..." 

El menor abrazo a su papá mientras su padre los veía atento, con la mirada hacia el suelo salió del castillo dejando a su hijo y a su esposo solos.

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 ✓[Día 22]