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Desde pequeño el Dulce Príncipe siempre se pregunto ¿como seria el exterior del dulce reino? ¿Como seria el conocer a mas criaturas, nuevos lugares y el tener nuevas experiencias? ¿Como seria poder dejar todo atrás e ir de aventura?.

Siempre soñó con conocer mas y no quedarse como el príncipe mimado al que muchos envidiarían.

Pero claro, ese era solo un sueño ya que su padre nunca lo dejo ir a explorar o divertirse, a sus apenas 10 años todo era trabajo y deberes para el.

Pero algo o mas bien alguien lo hizo conocer aquel mundo que tanto deseaba explorar.

Y no era nadie mas que un joven vampiro de tez clara y ojos rubíes.

Su encuentro fue especial, ya que una noche cuando el príncipe escapaba para ver las estrellas lo encontró, aquel vampiro estaba en el lugar donde habitualmente se sentaba para apreciar aquellos astros.

La primera vez que hablaron fue de un tema trivial, el príncipe se sentía incomodo, no estaba acostumbrado a hablar con mas chicos de su edad.

Poco después comenzaron a hablar mas animados, algo en aquel chico le transmitía una extraña confianza, nunca supo como interpretar ese sentimiento, o al menos no en aquel tiempo.

Una vez se conocieron bien el príncipe comento su deseo, el vampiro ante esto solo sonrió y con animo comenzó a contar sus experiencias como explorador.

El príncipe con algo de enojo y sin dudarlo soltó un -"Que envidia"-.

El vampiro se sorprendió y pregunto -"¿Por qué tendrías envidia de mi?"-.

El príncipe solamente suspiro -"Tu puedes conocer todo lo que deseas y a mi me mantienen en el castillo con mis padres"-.

En ese momento el vampiro sonrió tristemente -"El que debería tener envidia soy yo, Gumball"-.

El príncipe lo miró sorprendido -"Tu ¿Por qué tendrías envidia de mi?"-

Con una sonrisa el vampiro contesto -"Tu tienes una familia que te quiere y te protege, ademas puedes salir a la luz del sol y disfrutar de su calor"- se levanto de su lugar viendo hacia la luna atentamente -"Yo he pasado por muchos lugares gracias a que estoy solo, desde hace años que no siento al amor de una familia o el calor de el sol en mi piel"-.

El príncipe se encontraba sorprendido.

Aquel pequeño de tez clara se giro hacia el príncipe -"Gumball si te enfocas en lo que no tienes te darás cuenta tarde de lo que te estas perdiendo, disfruta a aquellos que te aman y te aseguro que de esa manera cuando viajes ellos estarán en tu corazón y te acompañaran a todas partes"-.

El príncipe sorprendido se levanto y se acerco al vampiro con una pequeña sonrisa, al estar a su lado lo abrazó.

El abrazo fue correspondido torpemente por el vampiro, en su pecho se encontraba un sentimiento que no comprendía bien-"Prometo estar contigo Marshall si me dejas darte todo aquel amor que tu corazón anhela y llevarte conmigo a conocer el mundo"- 

Aquella extraña sensación provoco que algunas lagrimas salieran de los orbes del vampiro -"Gracias Gumball"-.

Finalmente aquellos dos niños juntaron sus frentes apreciando la expresión del contrario y así en aquella noche bajo aquel cielo lleno de estrellas sellaron su promesa.

Una promesa que nunca se rompería a pesar de los años o los problemas que se presentaran. 

✓[Día 28] [Intento de algo dulce(?]

30 Días de GumleeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora