Verdades.

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Bajé a la sala, Shana estába sentada en el sofá viendo tele.- Está descansando.- le dije informándole el estado de su hermano, fuí a ver un vaso de agua, por la ventana se veía a los niños jugar en la fina capa de nieve que arropaba a las casas del pueblo, corrían de un lado a otro divirtiéndose y riéndo.

Todavía no olvidaba el olor de su pelo, y su cálido abrazo, Kein núnca le habia mostrado ese lado a nadie, lloró en mi hombro, me sentía incómoda, tenía un presentimiento de peligro.

Un coche llegaba y aparcaba fuera de la casa.- ¡Mama!- Gritó Shana mientras se acercaba a la puerta para recibirla, una mujer joven entró por la puerta, tenía un asombroso parecido con Kein y Shana, me observó mientras seguía abrazando a su hija.- Ella es Serena, es una larga história.- Dijo Shana sin dejar de abrazar a su madre.

Me llamo Tauriel, mucho gusto.- Se presentó la madre de Shana.- Igualmente.- Dije lentamente.

¿Que es todo este alboroto?... Oh, hola mamá.- Dijo Kein mientras bajaba donde estabamos nosotras, todavía estaba avergonzado por lo de antes, puesto que seguía un poco rojo de la vergüenza, el hizo contacto visual con su madre solamente recibiendo como respuesta un pequeño asentamiento de cabeza.- Es hora de que os lo cuente.- Dijo seriamente mientras iba a un cuarto y salía con una maleta vieja y marañosa.

Esa maleta tiene todo?- Dijo Kein un poco enfadado, lo comprendía, estabamos en algo que a ningúna persona normal le pasaría y el nos tenía que proteger a las tres.

Tauriel abrió la maleta.-¡¿Esta vacía?!- Reclamó Kein desesperado, la maleta estaba totalmente vacía, Tauriel nos miró a todos tranquilamente, se apartó un poco de pelo que le cubria su ojo izquierdo, suspiró, toda la habitación se volvió fría, su ojo izquierdo se tornó rojo y su boca susurraba palabras.

Un mango de espada polvoriento y una nota aparecieron en la maleta.- Oh, esto almenos es algo.- Dijo Shana con tono sarcástico, el ojo de Tauriel volvio a su color natural.- No vas a poder leerla con esos ojos, Kein.- Dijo Tauriel.

Se acercó tranquilamente a Kein y le tocó la frente mientras su ojo izquierdo se volvía rojo otra vez, Kein se estremeció y cayó de rodillas, gotas de sangre salían de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas, sus ojos se volvieron rojos igual que el de su madre.- ¡¿Que demonios?!- exclamó Kein mientras intentaba ponerse de píe.

Sus ojos se movían de un lado a otro a una velocidad increíble.- Todo esta rojo.- Dijo él sorprendido, podia ver cómo analizaba cada parte del cuarto rápidamente.- Léela rápido, no tenemos mucho tiempo, éllos llegaran pronto.- Dijo Tauriel seriamente.

¿Quiénes?- preguntó Shana con un poco de temor por todo lo que sucedía, en el rostro de Kein se plasmó una expresión horrorizada, queria preguntarle que sucedía, pero no queria entrometerme mas de lo que debía.-¿Debería de preparar algo para emergencia?- Pregunté intentando hacerme notar.- Te lo agradecería, Shana ayúdale, colocar ropa, alimento y utensilios de supervivencia.- Nos ordenó Tauriel.

- Vamos, me ayudaras.- Me dijo Shana confiada, subimos al segundo piso y cogimos dos maletas para llenarlas con lo que nos dijo Tauriel, después de un rato terminamos, el salón estába muy tranquilo, sentí una mano que me agarró y me jaló, era Kein, me habia apegado a su pecho.- Estan aquí.- me susurró mientras no dejaba de abrazarme, Tauriel habia hecho lo mismo con Shana.

Madre, lleva a Shana al sótano, creo que hay algo que puedes usar para salir de aquí.- Dijo Kein sin un poco de nerviosismo en su voz.- ¿Quieres venir conmigo o ir con ellas?- Me preguntó mientras me miraba fijamente a los ojos.- Te sigo.- Le dije intentando contener mi miedo.

Nos moveremos rapidamente, intenta no llamar la atención, sólo sigueme.- me explicó rápidamente, Tauriel y Shana ya habían desaparecido.- Te protegeré con mi vida.- me dijo Kein mientras me apartaba el pelo del rostro, podia sentir su respiracion, era calida...  El en sí era cálido, quería  abrazarlo y quedarnos así por siempre, pero estábamos en peligro.- Grácias.- le dije mientras le dirigía una sonrisa, se comenzaron a oir explosiones en el pueblo.

El Ultimo Cuervo Del Invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora