El Ultimo Cuervo Del Invierno.

Reencuentro afortunado.

La mesa ya estaba servida, Kein se sentó discretamente, no había nadie mas sentado en la mesa, una sensación se nervios lo invadió se levantó de golpe e irrumpió en la cocina, al ver que las dos estaban bien solto un suspiro de alivio.- ¿Que sucede Kein?- preguntó tauriel.- Nada... -se retiró lentamente acompañado por una fría mirada de Serena, había dejado su espada a un costado de la salá.- No hay por que preocuparse, el viejo puso un sello fuerte.- susurró Axis.- Oh... Mira quien se digna a hablar.- le reclamó Kein.- Estaba... Digamos que descansando.- respondió Axis.- ¿Como vá el vampiro de Shana?- preguntó Kein.- Oh, no te preocupes... Parece que su contrato ya fue firmado mientras tu no estabas...- respondió vagamente Axis.- ¡¿Entonces hirieron a Shana?!- reclamó Kein otra vez.- No, tranquilo... Parece que tu hermana encontró una forma de firmar el contrato.- dijo suavemente Axis.- Eso no cam-... A la noche hablamos.- le ordenó rápidamente Kein.- Ya esta todo servido.- dijo Tauriel,  Shana bajó las escaleras con una sonrisa en sj rostro, todos se sentaron sin decir casi nada y comenzaron a comer.- Deberás de buscarte un equipo Kein...- dijó Tauriel.- ¿Pará?- preguntó Kein mientras llevaba otra cucharada de sopa a su boca.- ¿Como creés que ganarás dinero?, os asignarán misiones, la mayor parte son en equipo.- respondió Tauriel tomando la última cucharada de la sopa que habia en su plató, Serena tosió y continuó comiendo en silencio.- ¿Podremos estár en el mismo equipo mi hermano y yo?- preguntó Shana con una clara sonrisa en su rostro.- No debería de haber problema... Los equipos son de cinco, os faltarían tres... Y teneis que encontrar gente que domine distintos tipos de habilidades.- respondió con seriedad.- ¿Podria yo...?- pregunto tímidamente Serena.- Lo dudo... No eres una ciudadana de Capital y bueno... Deberíamos de hacer muchos tranmites para que te lleguen a aceptar.- le dijó Tauriel a Serena con un tono de pena.- Creo que iré a descansar... ¿Que cuarto puedo usar Tauriel?- preguntó Kein con una clara expresión de cansancio.- Dormiras con tu hermana, Serena tu conmigo, mañana Limpiaremos el otro cuarto.- respondió Tauriel tomando lo ultimo de su sopa.- Gracias Tauriel, hasta mañana.- dijó Kein mientras subía las escaleras y entraba al cuarto de Shana.

¿Crees que le preocupe algo?- le preguntó Shana a su madré.- Seguramente el asunto de la flecha... Dudo que no tome acciones sobre éso.- respondió élla.- ¿Sabe algo sobre el "Asunto"?- preguntó observando que solo estuvieran ellas dos, Serena ya había subido a la habitación.- No, todavía no debe saber nada, eso lo pondría en más peligro... Vigílalo, si hace falta... Ya sabes que hacer.- explicó Tauriel con seriedad, relajó su cabeza hacia atrás, un brillo rojo se notaba en su ojo izquierdo acompañado de una gota de sangre que se deslizaba lentamente.- Entendido, yo tambien me voy a descansar.- Dijo Shana mientras caminaba lentamente y subía las escaleras.

"Al otro lado de la puerta está él, ¿Se habrá dormido yá?" pensó Shana mientras acercaba su mano lentamente a la puerta, esta estaba entre abierta, rozó la puerta suavemente intentando no hacer ruído, Kein estába acostado en la cama, esta era grande, tranquilamente podian dormir los dos juntos.- Necesitamos hablar...- dijo Kein sin levantarse ni abrir los ojos, Shana caminó hasta la cama y se sentó en élla.- Claro... ¿De que?- preguntó Shana.- Son dos cosas... La primera no es tán importante... Pero quería contárselo a alguién...- dijó Kein con un tono serio.- ¿Recuerdas la chica que me hizo el tatuaje?- preguntó Kein mientras abría sus ojos y se sentaba lentamente.- Sí... La recuerdo.- respondió Shana con una extraña incomodidad al escuchar su nombre.- Creo que la conozco desde hace tiempo.-continuó él.- Pero hoy fué la primera que la hemos visto.- reclamó Shana intentando evitar que se note su incomodidad sobre ella.- Y aparte las calles... Siento como si ya hubiera estado aquí, por mucho tiempo, ¿por que creés que pude Aparecer en casa...? Normalmente necesito conocer perfectamente el lugar, solo han habido dos excepciones y esas fueron cuando me llevé a Serena del pueblo y cuando fuímos al Valle, las dos veces me tuvieron que dar información exacta.- explicó él mientras se sentaba al lado de su hermana.- ¿Entonces...?- preguntó Shana.- le pediré explicaciones a Mamá.- dijo Kein firmemente.- Bueno... Faltan dos horas, ¿vas a descansar o esperarás despierta?- preguntó Kein mientras observaba a su hermana.- Descansaré...- respondió Shana acompañada por un pequeño bostezo, élla sé deslizó hacia el centro de la cama y cerró los ojos, Kein la imitó y se recostó a su lado, lentamente se dejó vencer por el sueño.