Cap. 9° "laberinto"

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Lo único que se escucha era mi respiración agitada y los quejidos de Minho.

Él miedo se apodero en cada parte de mi cuerpo, sabía lo que acababa de hacer. Una verdadera estupidez, pero ahora no es tiempo de quejarse, necesito encontrar a Minho.

Forcé la vista hasta que vi una silueta en él suelo. Corrí hasta él y me arrodille.

—Minho ¿estas bien? —pregunte, aunque yo misma me quería dar contra la pared. Claro que no esta bien.
Minho se quejo y como pudo se sentó.

—Genial, se supone que esta es mi ayuda —comentó.

—¿Perdon? Agradece que me estoy sacrificando por tu maldito pellejo —respondi.
Con un movimiento rápido se puso de pie y me agarro de los hombros haciendo que soltara un chillido de sorpresa.

—Escauchame garlopa ¡Lo único que acavas de hacer es cavar tu propia tumba! ¡No hay una maldita salida! ¡¿Si entiendes eso no?! —grito, y luego como si despertara de un sueño me soltó y se volvió a derramar en él suelo

—Estoy...asustado ¿si? —dijo y su tono era de miedo.

Con todo él valor que reuní me acerque a Alby que aun seguía tirado. Puse mi mano en su frente y estaba ardiendo.

—¿Que le ocurrió? ¿Porque entraron al laberinto? —pregunte.

—Pues...digamos que me tope con un penitente muerto, solo que él problema era que se saben hacer muy bien los muertitos. Y bueno creo que ese le quería dar un beso a Alby o no lo se pero lo picaron.

Me quede ahí, a un lado de Alby, mientras mi mente trabajaba. ¿lo picaron? ¿como él chico? ¿Ben? ¿Se va a morir?

—¿Que le va a pasar a Alby?

—Bueno, creo que por él momento no te deberías de preocupar por él, si no por nosotros. No vamos a salir vivos de aquí. —resondio y pude descubrir un poco de amargura y miedo en su voz. Cosa que me sorprendió de Minho.

A lo lejos escuchamos un ruido, como si un metal hubiera caído desde cien metros de altura y azotado en él pasillo. Él bello se mi nuca se erizo y Minho se levanto rápidamente con una mirada de pánico.

—Tenemos que corre, vamos —me sujeto de la mano y me arrastro unos tres metros de Alby hasta que lo detuve.

—Minho, no tengo arma y tenemos que cuidar a Alby no lo podemos dejar así —respondi con preocupación

—Tu olvidate de él ¿vale? No lo podemos salvar ahora mismo esta pasando la transformación. No podemos hacer nada y toma —me tendió un cuchillo, y lo tome.
A lo lejos se volvió a escuchar él ruido pero como si fueran unas patas metálicas. Todas a la vez.

—¡Vamos corre! —y dicho eso salio corriendo dejándome sola con un cuchillo y con Alby casi muerto.

Podía irme de ahí y dejar a Alby pero no, yo no soy como Minho.
Mire por todos lados tratando de pensar, hasta que mi vista se topo con algo, un hueco. Donde cabía perfectamente una persona. Corrí de nuevo hasta Alby y lo tome de los brazos y lo arrastre hasta la mitad de él pasillo. Como pude lo moví hasta que quedo dentro de él pequeño hueco que estaba contra la pared. Tire de varias enredaderas y se lo puse encima y así lo cubrí.

—Vendre por ti —le susurré pero creo que ni yo creía que podía verlo de nuevo, y luego caí en cuanta. Toda esta semana e pasado enojada con Newt y muy apenas le hable hoy. Que idiota, pero él problema era que necesitaba salir de ahí viva y con Alby.

Un movimiento al otro lado del pasillo hizo que mi alma de callera a mis pies. Una cosa horrible y gigantesca se acercaba rápidamente. Un penitente. Todo cuerpo le escurría una cosa viscosa, color verde. Las patas, como si fueran grandes cuchillas resonaban por todo él lugar. Hize lo primero que se me vino a la mente. Correr.

Corrí, mis piernas ardían mientras intentaba escapar de esa cosa. La buena noticia era que no había visto a Alby y él estaba a salvo pero la mala, era que yo no estaba a salvo.

Cruzaba los pasillos como si fuera mi casa. Como si ya estuviera antes ahí. Derecha, izquierda, derecha, derecha...

Llegue a un pasillo y ya no se escuchaba absolutamente nada, excepto mi respiración agitada. Intente calmarme pero no podía, mi corazón latía a mil por segundo.
Asome la cabeza por él otro pasillo y esta solo. Eso me calmo un poco, pero creo que eso no dura mucho tiempo ya que una baba viscosa callo desde arriba de mi y al levantar la mirada, me quede horrorizada del pánico. Arriba de mi cabeza estaba él. Él muy maldito me siguio por arriba y lo único que podía hacer era volver a correr.
Pero esta vez no tuve tanta suerte, ya que al separarme de la pared, él extendió sus garras y me corto la cara, justo en la mejilla derecha dejándo que la sangre escurriera hasta mi cuello. Gemí por él dolor pero eso no me impedía parar y seguí corriendo. Él penitente me seguía de cerca y yo ya no podía andar.

Un calor y dolor se extendió por todo mi cuerpo desde mi muslo y después de mi brazo. Mire hacia abajo y pude ver que él maldito infeliz me había cortado y ahoria sangraba mas de la cuenta.

A lo lejos escuche un crujido, cono cuando escuchas las puertas cerrarse, ese mismo crujido. Entonces me acorde lo que había dicho Chuck «lo mismo hace él laberinto, cambia» y entonces BOM! la idea mas estúpida (bueno la segunda) me llego a la mente.

Me guíe por él ruido de los muros y al cavo de unos minutos me encontraba en un lugar súper grande. Y entonces vi. Los muros se vivían y se cerraban.

Me di media vuelta y espere al penitente. Que llego casi a él segundo, me ruigio y corrió hacia mi. Espere, espere y al cavo de cinco metros de distancia me gire y corrí por él muro mas cercando que se movía. Iba a medio camino cuando, la monstruosidad se avalnza y hizo que una roca de la parte de arriba me aplastara él pie, lastimandome él tobillo. Grite de dolor, él muro no tardaba en cerrarse y él penitente me seguía de muy cerca.

Con todo él valor que pude. Seguí caminando pero mi tobillo se negaba. Me arrdia y no podía apoyar. Las cortadas no ayudaban mucho. Y él muro menos ya que sentía la presion sobre mi.
La cosa fea rugio, pero ya no podía avanzar. Mi vida estaba en riesgo. Me faltaba menos de un metro para librarla del muro pero ya no podía. Con un grito de dolor estire mi mano instintivamente hacia delante y un pánico se apodero de mi. Alguien o algo me tomó de la mano y me estiro.  Mi vista estaba nublada y no podía ver bien pero sentía que ya no tenia la presión de él muro en mi. Y cun un ultimo rigido, él penitente murió aplastado. Me deje caer y unas manos me atraparon pero también callo conmigo.

Parpadee varias veces y mi vista se aclaro. Minho tirado en él suelo a un lado de mi. Cubierto de sudor pero vivo.

—Te vez horrible —susurre. Él esbozo una sonrisa burlona y me miro.

—¿No te has visto tu cierto? —respondio y los dos nos echamos a reír, seria una risa nerviosa o tal vez por él miedo.

Me incorpore y me apoye en a pared con las piernas estiradas en él suelo, Minho me imito.

—Eso...fue loco, fue la cosa mas garlopa que e visto —dijo él pero yo solo solté un suspiro, no tenia tantas ganas de hablar. —. Sabes deberías dormir. No creo que venga un penitente. Y si viene te levanto vale. Te vez pálida.

No discutí. La verdad me sentía terrible. Los cortes y él dolor del tobillo me dolían a muerte. Pero aun así me pude dormir...

Maze Runner: You're Mine ((Newt)) {#1}♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora