Narra _____:
Estaba petrificada, Niall me interrogaba con la mirada mientras se veía la prensa detrás mientras Nathan estaba abrazando su pequeño oso de peluche, esconienose etrás de la pared que finalizaba el pasillo.
-_______-me llamo Niall y lo mire nu poco confundida, por un minuto no comprendía nada y sentía que me faltaba el aire.
-¿Si?- le pregunte y me alzó una ceja
-Acabo de preguntarte algo linda- dijo en un tono dulce mientras colocaba su mano en mi mejilla conrriendo un mechón de pelo haciendo que me erize por completo
-Ah... si...- y tome mi cabeza separanome un poco de él acabado con ese contacto
-Mami tengo miedo- soltó Nathan mientras corría hacia mi y me abrazó las piernas plantanto su rostro un poco mas abajo de mi cadera desde el lado derecho ya que esa era su altura. Niall al ver que yo acariciaba la cabeza del niño mientras me abrazaba, cambió su rostro a doloroso y colocó sus manos en los bolsillos
-¿Tu... novio vino contigo?- preguntó y negué mirando el suelo, tenía ganas de gritar, de gritarle a Niall que ese niño era suyo, que vuelva a mi y que seamos una familia, que lo necesitaba mas que a nada. Él simplemente asintió con la cabeza gacha y se dió la vuelta hacia donde estaba Harry, quien me miro con un rostro que no entendí que quería decir. Parecía que me estaba advirtiendo con una mezcla de dolor y precupación. Luego de que ellos desaparecieron por el pasillo, me dirigí a Nathan quien no me había soltado
-Ya nat.... vamos a la cama, yo me quedaré contigo...- y asi fue. En la habitación me acosté junto con él, quien se durmió enseguida, en cambio yo, acariciaba su suave y pequeña mano mientras pensaba. No podía dormir. Por mas que quisiera, por una parte estaba feliz, estaba lejos de Leni comenzando mi vida, pero por otro lado, algun día iba a tener que decirle la verdad a Niall no podía vivir con esta farsa por siempre, además de que la gente comenzaría a notarlo, Nathan era muy parecido a Niall ya sea en sus facciones, en sus ojos y en la manera que mira a las personas.
A la mañana siguiente, amanecí, Nathan no estaba, y la puerta se encontraba abierta. Sin colocarme zapatos, salí e la habitación corriendo a buscarlo, un nudo de panico tenía en mi garganta, no sabía en donde estaba ¿Y si lo lastimaron? ¿Y si se fue solo sin que nadie lo notara? millones de cosas corrían por mi mente, y ninguna era positiva. Al llegar al Hall, pude ver que en uno de los sillones, había una chica que aparentaba tener unos 4 años, ella estaba juguando con nathan y ambos reían. Me acerque a él para regañarlo
-Nathan.- dije en un suspiro e alivio, pues no era lo que quería soltar pero, no podía decir nada mas
-Mami, mira- y solto un cubo que tenía en la mano- ella es Shannon.- y una pequeña niña con cabellos pelirrojos y pecas por todos su rostro me saludo con la mano. En cambio yo miraba confundida, pero la voz de una mujer llamo mi atención
-¿Tu eres la mare de Nathan?- pregunto y la mire
-Eh... si, el es mi hijo, por dios muchas gracias por cuidarlo- dije suspirando- no sabe el susto que me pegué
-No te preocupes... si quieres puede pasar día con Shannon, tal vez se aburran menos...- y sonreí
-Sería genial pero no tengo tiempo de vigilarlos y no quiero lanzarte todo el cargo...- dije lamentanolo y la mujer chasqueó la lengua y sonrio como si no importase
-Tu tranquila, yo estoy de vacaciones y no tengo nada mas que hacer, aemás, no iremos muy lejos, hace mucho frío y Shannon en la habitación tiene sus juguetes...
-¿De verdad no le molesta?- y me sonrió
-Tu quedate tranquila- y me tendió su mano- soy Christine Reasen- dijo y tome su mano, mientras la observaba, llevaba puesto un pantalon vaquero y un saco muy justo, debía de tener un par e años ams que yo pues eso aparentaba, era muy parecida a la niña, ojos verdes, pelo rojo y pecas por todo el rostro.
