Que me alcance la vida

Capitulo I

Simón

5 de abril de 2006

Como siempre, antes del que el despertador sonara a las cinco y media en punto de la mañana despierto, cuento hasta cinco, nunca fallo, el despertador suena, lo apago, me levanto de la cama, mis pantuflas grises están perfectamente puestas, como siempre, en el piso al lado de la cama, tomo mi bata del perchero, voy al baño, tomo mi ducha de quince minutos, salgo ya listo con el traje que elegí para ese día, me arreglo la corbata para que quede perfectamente simétrica a mi traje.

Tomo mi LAPTOP de su perfecto estuche, me siento en el pequeño escritorio que tengo allí, reviso los mercados, al trabajar en inversiones, siempre debo estar al tanto de todo, así puedo analizar cuales son las mejores opciones para mis clientes.

Luego de cuarenta y cinco minutos, bajo a desayunar, me siento en la mesa del comedor, Graciela estaba sirviendo mi desayuno, cinco minutos después aparece mi hermana

—Hola hermanito —me sonríe, besa mi mejilla suavemente— ¿Cómo dormiste? —me pregunta mientras se sienta

—Bien ¿Tú?

—Dormí poco, tengo un examen hoy y quiero que me vaya bien, por eso no voy a la empresa contigo temprano, pero si estaré para que almorcemos con los Hernández.

—Tranquila Anto, primero están tus estudios, así te preparas para el futuro, no como Rocío que quien sabe que esta haciendo. —Suspiro— Desde que hace tres años pudo hacerse cargo de la parte de la herencia que le tocaba, no sabemos casi nada de ella. A veces me parece mentira que ustedes sean gemelas

—Lo sé, no se si voy a poder entenderla algún día. Esa filosofía de "vivir la vida" que tiene. —Suspira— Lo único que se, es que eso se le terminará cuando no tenga un peso, en ese momento vendrá a nosotros de nuevo.

—Si, pero no la tendrá fácil, no le voy a dar dinero para que lo derroche —aseguro

Mi hermana suspira, aunque no me lo dice, se que le incomoda hablar de Rocío

—Cambiando de tema —me sonríe— ¿Cómo van los preparativos de boda con Alexia?

—Bien, ella se esta encargando de todo así yo puedo seguir trabajando. Ella me avisa cuando tengo que ir a probarme el traje y eso

Deje todo en sus manos, ella sabría que hacer, no estaba para estar preparando una boda, tengo temas más importantes que atender

—Aún me parece loco que te cases en un mes y con una de mis mejores amigas.

—Es lo que debo hacer, ya estoy grande. —le digo con verdad, era hora de que me casará y Alexia era perfecta para eso, era educada, una perfecta anfitriona para mis cenas y una perfecta compañera de vida, aceptaba siempre todo lo que decía

—Tienes casi veintiocho años, no es tanto —me dice con media sonrisa

Hablamos un rato más, terminamos de desayunar, yo me fui a trabajar, el tráfico estaba terrible, tenía una reunión importante, por eso decidí ir por entre los barrios, detestaba hacerlo, pero no iba a llegar impuntualmente.

Luego tendría que fumigar mi Mercedes Benz, ya que si bien en todos lados hay bacterias, en los barrios de clase B es peor. Pero por desgracia, la gente de esos lados, estaban metiéndose en toda la ciudad ocupando casas, terrenos que no le pertenecían.

Iba tranquilo, hasta que se me aparece de repente una chica en patines, tengo que frenar.

— ¿Qué haces? ¿Estas loca? —pregunto bastante enojado bajando del auto