Que me alcance la vida

Capítulo 5

Capitulo V

Simón

24 de abril de 2006

—Aún no puedo creer que ellos ganaran —habían pasado tres días, pero seguía furioso.

—Simón, yo también quede sorprendida de que ganarán y encima fuera nombrado como mejor empresario en el rubro, pero ahora, si queremos ganar el próximo año o que tú ganes el premio a empresario del año en diciembre, debemos concentrarnos en el trabajo

Anto tiene razón, no le voy a permitir que me gane más nada

— Pásame los papeles de los nuevos terrenos, más que nada donde tienes pensado poner la planta procesadora de los Medina

Ella busca entre sus carpetas y me la pasa, estábamos ambos en mi oficina desde las nueve de la mañana y ya eran la una de la tarde

—El predio es perfecto, tiene unas edificaciones, pero nada que no pueda arreglarse. —Me asegura, mientras leo los papeles— La persona con la que hice el negocio, me aviso que había personas ocupando el predio, pero que ya tienen orden de desalojo y en menos de un mes podremos disponer libremente

—Anto, no me gusta eso de las personas allí, va a ser una complicación —suspiro

—No, ellos no tienen ningún derecho por el predio, así que se tendrán que ir, eso esta solucionado

Seguí leyendo, sin ser ese detalle todo parecía en orden

—OK, le presentaré a los Medinas el próximo mes cuando tengo reunión con ellos. —Sonrió— Para serte sincero, lo que más disfruto de esto, es que le ganamos el terreno a Ponce

—Si, ni bien me entere que él lo quería, ofrecí más

—Hiciste bien, me encantaría verle la cara, debe estar furioso. —Mi sonrisa no se iba de mi cara— Ahora debes hacer la presentación, tu te encargaras de este proyecto

— ¿De verdad? —sorprendida

—Si Anto, voy a confiar en ti, este será tu primer gran proyecto —ella se levanta de la silla, se pone alcohol en gel y me abraza, sin alcohol en gel ni loco.

***

8 de mayo de 2006

— ¿Esta todo listo? —pregunto a mi hermana

—Si, pero estoy nerviosa —se le notaba

—Anto, debes estar tranquila, trabajaste mucho, solo debes decirle lo que preparaste a los Medina

—Simón, —nerviosa— hay algo que debes saber. Yo...

—Nada —la interrumpo— Lo harás perfecto como siempre, ahora entremos y comenzamos, nos están esperando y no podemos perder tiempo, él tiempo no se recupera y un minuto es oro

Entramos a la sala de juntas, los Medina ya nos saludan, miro a mi hermana, le guiño un ojo, ella respira profundo y comienza con la presentación

—Como verán en las imágenes que se están pasando, el predio es ideal para la planta procesadora, además esta a un kilómetro y medio de la ciudad, no queda muy lejos, se podría ir en una hora más o menos, dependiendo lo que se demore cargar los camiones, el tráfico, etc. —siguió explicando todo con detalle— En dos semanas, si ustedes aceptan, se puede empezar con los cimientos para la planta procesadora y así empezar con su construcción

Los Medina se miran entre ellos, asienten y uno nos mira

—Con mi padre concordamos en nuestra decisión, ambos estamos de acuerdo en aceptar el predio

Tanto Anto como yo sonreímos, estábamos dándoles las manos cuando se siente voces afuera, mi secretaria le dice a alguien que no puede pasar y de repente se abre la puerta y con sorpresa veo a mi mayor competidor junto a mi hermana y a ella, la loca de los patines y las estrellas.

—Discúlpeme señor, pero no pude detenerlos —apenada

— ¿Con qué derecho entran a mi empresa y a la sala de juntas de esta manera?

—Con el derecho, de decirte que cometiste un gran error al adquirir ese terreno —me dice mi mayor competidor

—Ponce, debes aprender a perder —le sonrío— Ese terreno es nuestro y te guste o no será el predio de la planta procesadora de los señores —los señale con la cabeza

—No puedo creer que tenga tu sangre, desearía ser adoptada —la miro con sorpresa— Cayeron muy bajo

—Rocío, no tienes ningún derecho a hablarnos así, además no tengo idea a que viniste con mí peor enemigo y esta loca

— ¿No lo sabes? — Noté furia en la voz de la loca— ¡Si que lo sabes! ¡Sabes muy bien que tú y tú hermana son dos basuras! —se acerca a mi y me da una cachetada que me deja tambaleando, me tomo la cara

— ¿Qué carajo te pasa? ¿Enloqueciste del todo? —tomándome la cara

—Agradece que no te mato —la miro— ¿Me vas a decir que no sabías que el terreno que compraste y vas a hacer esa maldita fabrica, es un hogar de niños?

— ¿Qué? —sorprendido, miro a mi hermana enseguida, ella esta muy nerviosa, por lo cual es obvio que la loca tenía razón

— ¡No te hagas el sorprendido, ni tú te lo crees! —más furiosa, además la notaba rara, como agitada— En tú conciencia, en la de tu hermana y en las de estos hombres, va a quedar haber dejado a unos niños indefensos sin hogar —me mira a los ojos— Te juro que pensé que solamente eras un amargado, una persona que ve siempre lo negativo, pero con esto me doy cuenta que no eres un amargo, eres aún peor que el rico que cree que por tener todo es superior, eres un desalmado, un ser sin corazón —veo que sus lagrimas caen— Todo vuelve en esta vida y te juro que no me gustaría estar en tus zapatos cuando esto te vuelva —se va, sale sin dejarme responder, dejándome total y completamente sorprendido

— Simón, —me dice Ponce— caíste muy bajo solo por ganarme en algo, por tu ego. Por suerte Rocío no siguió tu ejemplo y es buena mina. —mira a Antonella que se le caen las lagrimas— Pero una de ellas no tuvo tanta suerte —se va también

— Me dan lastima los dos, porque como dice Bri, todo, absolutamente todo vuelve y esto no va a ser la excepción —me mira con una cara que refleja pena— No me importa que sean mis hermanos, pienso ir con la prensa, voy a contar todo lo que hicieron y también voy a contar que Emiliano, a pesar de trabajar en el mismo rubro, esta haciendo lo imposible por conseguir un lugar para que esos niños no tengan que ser separados en distintos hogares, por la gracia de dos corazones totalmente secos.

—Ayala, —me dice Medina padre— dadas las circunstancias que no habían sido avisadas, romperemos nuestro trato y sacaré mis inversiones de aquí —me dice serio y se va con su hijo

— ¡Perdóname! — Me pide Antonella entre lagrimas— Te juro que me entere hace poco, pero no quería decepcionarte y cuando te quise decir, no me dejaste y no tuve valor

— ¿Sabes en el lío que acabas de meternos? — pregunto enojado, ella asiente llorando— Gracias a ti, este puede ser nuestro fin.

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Hola, aquí les traje un nuevo capítulo.

Espero saber que les parece, a través de sus comentarios y votos 

El miércoles otro capítulo

Se las quiere

Sus comentarios y votos son mimos al alma

Besos

Vicky ♥