Capitulo IV

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Brisa

21 de abril de 2006

Era increíble que en todos lados lo viera, él hermano de Rocío estaba en el mismo evento que Emiliano me pidió que fuera con él. No esperaba que ella también estuviera allí, aunque conociendo a Alexa, seguramente estaba atrás del dinero de Simón. Ella no daba un paso sin pensar en el dinero que ganaría haciéndolo, su madre era peor, pero bueno, creo en el Karma y se que tarde o temprano tendrán su merecido, lo que haces en esta vida lo pagas en ella.

Encontrarme con el amargo me dio gracia, él seguía insistiendo que por culpa de mi locura, casi me lleva puesta con el auto, no me quedo otra que decirle como habían sido las cosas en realidad, que era él, el que no había respetado la cebra. Luego entre con Emiliano, Ismael y Rocío, los tres reían

—Bri, te juro que amo como tratas a mi hermano — sonrió — Creo que nadie le había dicho alguna vez que el había cometido un error

—Dije la verdad, nadie es perfecto en esta vida

—Concuerdo contigo linda — me dice besando mi mejilla Emiliano

—Bri, —miro a Ismael— ¿Conoces a la novia de Simón? —Lo miro extrañada— Ella se puso nerviosa cuando te vio y vi un cruce de miradas entre ustedes

—Digamos que la conozco —sonrío y miro a Ro— Y te recomendaría que le adviertas al amargo o amargado, aún no me decido como decirle, —ellos ríen— que cuide su cuenta bancaria

—Por más que se lo diga no me hará caso —suspira resignada— Seguramente creerá que le miento porque no lo quiero ver feliz y todo lo que siga a eso

—Entonces que caiga solo, espero que la caída no le duela

—Si le tocan el dinero, te aseguro que si

Ese amargo, era todo lo que no me gustaba en una persona. Nunca voy a entender porque hay personas que piensan que lo material es lo más importante, podes vivir con la mayor riqueza, pero ser pobre, pobre de alma, de amigos, de gente que te quiera y a la que quieras sinceramente, pero bueno, cada uno con su cuento

Nos sentamos en la mesa que nos asignan, poco a poco todos hacen lo mismo, por una de esas casualidades de la vida, al amargo le toca en la mesa que esta al lado de la nuestra, siento su mirada, pero no lo miro, me dedico a observar a las personas que están allí, todos luciendo su mejor vestimenta, además de su mejor cara de "Soy perfecto/a, ¿No te da envidia?" A mi me provocaba risa, la falsedad de la gente era obvia y en algún punto terminaba causándome lastima.

La aburrida ceremonia empezó, creí que me dormiría en cualquier momento, con Ro nos mirábamos con ganas de escapar de allí de una vez.

—Prometo compensarte por esto —me susurra Emiliano, mientras su mano acaricia mi pierna

—Más te vale —susurro en su oído y beso suavemente su cuello haciéndolo estremecerse

—No juegues con fuego —me susurra él

—Me va a encantar quemarme —lo provoco, él sonríe y me besa suavemente

El maestro de ceremonia, anuncia el premio a la mejor empresa del área de inversiones

—La empresa ganadora en el área de inversiones es... —abre el sobre que tiene en la mano— Ponce Investments

Los aplausos empiezan a sonar, abrazo fuerte a Emiliano, él me besa y yo a él, luego se abraza con su hermano, ambos suben al escenario

Que me alcance la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora