Desbordando pasión

Casamiento

Casi toda su familia corría por toda la casona y él simplemente se sentía demasiado aburrido extrañando de Minho.

¿Qué estaría haciendo su moreno?

Obviamente sabía lo que hizo que Taemin se regañara internamente, claro que Minho debía estar en la misma posición que él, aburrido viendo como todos se movían arreglando los últimos detalles antes de ir a la boda de Yuta y su prima Irene se había adelantado.

Se alegraba por su prima de sobremanera, el chico era bastante atento con ella y lo más importante la trataba  con respeto, eso era una pequeña cosa que tenía su cultura, la mujeres eran tomado como un objeto más que como una compañera pero sabía que en este caso no sería así, su prima le había comentado que había sido amor a la primera vista como solían decir los libros, además le agradecía por ello ¿Por qué? Taemin también era un pequeño cómplice de juntar a Yuta con su prima la mayoría de las veces solo para poder ir a ver a Minho, sus tíos confiaban plenamente en él y las visitas eran unas cuantas a la semana, lo que sirvió que en ese lapso de unos tres meses de su llegada los chicos se conocieran de mejor forma. A veces creía que era un buen cupido.

Si tan solo Minho y él pudieran ser igual de felices.

Suspiro pensando en ello, su casta era alta lo que le impedía prácticamente amar a otro hombre, quizás si fuera de una menor categoría no sería realmente importante, pero no, incluso Minho estaba condenado más que él, pues la familia de su novio era tan famosa en el país que lo más seguro que si se descubría fuera una noticia de proporciones épicas, no quería mal para el moreno, sentía que lo amaba, y sabía que a su lado tenía altas probabilidades de sufrir.

— Deja de suspirar como novia despechada hijo, ya tendrás tu tiempo -Escucho a su abuela hablarme en lo que ella adornaba un collar de hermosas flores con tonos rosados que sería para su prima-
— Abuela~ -No evito pucherear a la señora que soltó una carcajada-
— Te aseguro que será así, tienes la bendición de Mama cariño~ -Su abuela sonrió haciéndole sonrojarse un poco- Anda vamos con tu padre.

Ambos se levantaron y la ayudo con sus cosas, estaba todo listo y ya solo debían ir al enorme salón de eventos. En todo eso pensó en lo que les había pasado hace un tiempo con Minho que su abuela les trataba así.

Esa vez que su madre los descubrió pensó que para Minho no sería tan fácil, recordaba que solo una dos veces había presentado alguno de sus novios a sus padres, pero su papá generalmente se los espantaba que ya había dejado de hacerlo. Sin mencionar que su madre había bajado primero yéndose de chismosa con su padre comentándole el porque de que él no bajara era que estaba encerrado besuqueandose con su "Novio". Fue normal ver así padre tan rojo de irá cuando bajo tomando firme la mano de un paralizado Minho que para ser el mayor estaba cagado de miedo. Jinki paso de ser un ardiente tomate a un blanco confusión al ver al chico de la familia comprometida de su sobrina ahí, incluso se acordó que fue el mismo joven que le pidió salir al patio de la casa de su hermano, antes de pegar el grito en el cielo, vio al alto hombre arrodillarse al máximo con la cabeza en el suelo gritando que le diera autorización para poder salir con su hijo.

Lee Jinki jamás se había reído tanto en su vida.

Él no era tan clásico como su hermano, pero si reconocía que con Taemin siempre fue protector, aunque no lo admitió en voz alta, Choi Minho parecía un buen hombre, y claro su esposo ayudo en el plan de avergonzar a ambos chicos que no sabía cual de los joven estaba más rojo de vergüenza, se lo merecían. Con la abuela de Taemin no tuvieron problema aunque para ellos fue mejor que estuviera sola, el abuelo no estaba en casa en ese momento y todos tomaron la decisión de no decirle nada ya que el anciano era bastante apegado a las buenas costumbres que  podría morirse al enterarse de semejante barbaridad, ya bastaba con saber que uno de sus nietos era homosexuales, cuando hubo un momento de presentárselo solo quedo como un amigo de Taemin.