Transcurrieron los meses, a medida que pasaba el tiempo los chicos iban quedando y contándose todo tipo de movidas que les ocurrían. Incluso Clarise conto la graciosa anécdota de su primo Irlandés confundido con su novio por la “inteligencia superdotada” de sus compañeros de clase. Así que por fin llegaron las vacaciones de verano, pero después de hablarlo y hablarlo decidieron no volver al campamento de Arte, a pesar de haberlo pasado realmente bien, y celebrar que aun eran jóvenes viajando los 4 a Grecia para divertirse.
Eileen apenas recordaba parte del rostro de Logan, pero seguía perdida por él a pesar de haber salido con Javier durante el curso en la universidad. Chelsea pasó a recoger a los demás con su camioneta para emprender el viaje, Clarise ya estaba con ella, y ahora se dirigían hacia casa de Eileen para recogerla y finalmente a la de Link. Fue un viaje largo, pero a la vez corto. Durante él, contaron todo tipo de opciones que les gustaría llevar a cavo en los 3 meses de libertad, participar en todas las fiestas posibles, visitar todos los museos de Grecia, intentar ligar con todos los chicos Y chicas, no comprar muchas cosas… -Ya tengo la cámara cargada para sacar la primera foto de nuestra estampa familiar en Grecia. –No crees que estas exagerando un poco Clarise? Insinuo Chelsea. –Qué? Para nada. Ya verás cómo me lo vas a agradecer. –Hahaha, lo dudo bastante. –Eh, ya hemos llegado. Chelsea aparco el coche frente la fachada de una lujosa casa de paredes blancas y cientos de flores por todas partes. –Pero esto no es un hotel. –Contesto Link preocupado, observando la fachada con el menor interés. –Esto es como el hotel de mamma mia, pero en pequeño. –Comento Clarise acercándose a Link. –No os quejareis tanto cuando os diga que e alquilado la casa, para nosotros solos durante los 3 meses de verano. –No me jodas Eileen! Esto es la ostia! –E chicos! Poneros en posición de estar alucinantemente felices! Clarise salió corriendo hacia ellos y los 4 posaron realmente perfectos para la 1era foto de las vacaciones y el temporizador hizo sus maravillas.
-Vamos a recoger las maletas chicos. –Se dirigieron hacia el maletero del coche y cada uno cogió sus cosas, la pobre Clarise se trajo tantas que Link tuvo que ayudarle con las maletas y aun les faltaban manos. Eileen llamo a la puerta un par de veces, y un hombre de mediana edad les abrió la puerta des de dentro. –Bienvenidos a la lujosa Casa de costa. –Dijo el hombre mientras les daba paso a ella. Los chicos entraron alucinando por el aspecto de la casa y se sintieron agradecidos. –Yo soy Edgard pero podéis llamarme Ed, ahora no tengo tiempo de enseñaros la casa pero aquí tenéis las llaves, y espero que sea de vuestro agrado, adiós! –Ed estaba a punto de salir por la puerta cuando Eileen le interrumpió. –Como que te vas? Piensas dejarnos aquí? Ni siquiera sabemos donde están las habitaciones. –Ed se acerco a Eileen rápidamente. –Lo siento jovencita pero tengo trabajo en el hotel, y no voy sobrado de tiempo. Si necesitas algo llamadme. –Ed le entrego una tarjeta con un número de teléfono y salió corriendo por la puerta colina arriba dejando a Eileen y los demás en el patio de la casa.
-Que frustrante es tener que hacer las cosas uno mismo en vacaciones. –Eileen! Quieres abrir ya la jodida puerta. –Se quejo Link con todo el peso de las maletas de más de Clarise. –Ya voy ya voy, que poca paciencia.
Los chicos se instalaron en las habitaciones. Había 6 habitaciones, una cocina, un gran comedor y 4 baños en la casa, pero Link y Clarise compartieron habitación. Además de todo eso la casa también lucia una gran piscina en el jardín.
ESTÁS LEYENDO
EL CHICO DEL CAMPAMENTO
Teen FictionEileen, esta dispuesta a encontrar al chico que conoció el pasado verano en una fiesta de la playa, cuendo ella y dos amigas decidieron escabullirse de las aburridas clases de repaso, del campamento de Arte en Grecia. Como va a terminar todo? Si Cla...