EL ULTIMO DÍA

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La ultima hora de campamento había llegado, los chicos se despidieron de los monitores que no les acompañarían en el último viaje. –Eileen! Espero que me llames después de las vacaciones, no quiero ser como esas amigas que cuando terminan los campamentos prometen quedar pero finalmente nunca sucede.  –Insistió Chelsea. –No te preocupes Chelsea, si no te llamo yo, puedes llamarme tu misma, ya te he dado mi numero de móvil.  –Eileen, introdujo su mochila, con la que había pasado todo el mes de Julio y parte de Agosto, en el autobús que llevaría a los jóvenes de vuelta a Roma, con sus familias. –Donde debe de estar Clarise? Todavía tiene que guardar el equipaje, y el autobús está a punto de cerrar las puertas. –Una chica bastante alta de una larga melena rubia, salió corriendo de entre la pequeña multitud de chicos que todavía no habían subido al autobús. –Esperadme, Chelsea, Eileen! –Se puede saber donde demoños estabas? –De veras tengo que contestar a esa pregunta? –Pues claro, llevamos esperándote más de… -Hola chicas, veo que ya habéis guardado vuestras mochilas en el autobús, yo, yo voy a dejar la mía también. –Un chico salió del mismo lugar por el que había llegado Clarise exhausta, hacía menos de un minuto, con el cabello bastante despeinado, y la mochila colgándole de un solo brazo. –De acuerdo Clarise, no hace falta que nos des detalles de donde estabas por esta vez.

-Esta bien, todos al autobús dentro de 10 minutos zarpamos! –Rosalita, la monitora jefe de ese año, dio el primer avisó. Todas las pertenencias de los jóvenes ya estaban en el autobús, y ya quedaba cada vez menos chicos en el fresco ambiente del bosque, en el que se encontraba el campamento. –Sera mejor que vayamos cogiendo sitio. –Eileen, Chelsea, Clarise y Link encontraron 4 asientos juntos gracias a que Meriell, se sintió mareada y tuvo que sentarse delante con Rosalita. –Aquí termina un largo día de búsquedas, de cosas perdidas y de aburridas despedidas. –Dijo Clelsea sentándose al lado de Eileen, y Clarise y Link hicieron lo mismo al otro lado del autobús. –Adiós campamento de verano de Arte! Nos veremos el año que viene si mis tontos amigos son capaces de soportar otro año de aprendizaje en pleno verano!  -Todos al autobús es mi último aviso, el que no suba ahora se queda aquí! –Todos los chicos que quedaban para subir, llenaron los pocos asientos que quedaban libres, y Rosalita al haber afirmado que todos los 65 asientos estaban llenos, se sentó al lado de Meriell, y dio la orden al conductor para  emprender el viaje de vuelta hacia su querida Roma.

La mayoría de los chicos estaban dormidos en sus asientos, había sido un día largo y ya llevaban 3 horas y media de viaje, y todavía les quedaban 2 horas más. Incluso Rosalita la monitora jefe se había dormido al lado de Meriell. –Clarise estas despierta? –Pregunto Eileen susurrado para no despertar a nadie, pero Clarise estaba durmiendo apoyando su rubia cabeza sobre el pecho de Link. –Que quieres Eileen? –Te apetece que juguemos a algo? –Jugar? Que dices tia? –Esque me aburro mucho, y no me viene el sueño. -Clarise apoyo de nuevo su cabeza en Link e intento dormirse de nuevo. –Pues despierta a Chelsea. –Clarise levanto su mano ligeramente señalando hacia Chelsea. -Está allí, a tu lado. Pero Eileen sabía perfectamente que Chelsea no tenía un buen despertar si no se despertaba por sí misma, más de una vez tuvieron que salir corriendo de la casa porque le daba por tirar cosas a lo que fuese.  –Intentaré dominar mi sexi interés por hacer algo divertido, y me limitaré a dormir, o mirar pájaros por la ventana. –Se dijo para sí misma. Pero en ese momento Chelsea se despertó. –Eileen, te acuerdas de ese chico tan mono que conociste en la Playa? –Claro que si, como olvidar esos ojos de dios Griego?  -hahaha, y que lo digas, estaba para chuparse los dedos! –Y dos veces! Las chicas intentaban mantener floja la risa, ya que preferían que nadie se enterase de que un día decidieron hacer pellas para participar en una fiesta en la playa, donde Eileen conoció a Logan. –Nos lo pasamos estupendamente las tres verdad? –Verdad de la buena. Pero, porque me cuentas eso ahora? –Sintió curiosidad Eileen.  –Veras Eileen, justo antes de que saliéramos corriendo a buscar el bus de vuelta al campamento, Logan me dio algo. –Que me estás diciendo? No abras intentado robarme a mi novio? –Que dices loca, si solo lo viste una vez!  No, no es eso tranquila. Me dio esto para ti. –Chelsea se saco un trozo de papel arrugado del bolsillo de sus pantalones, y se lo entrego a Eileen. –Que es esto? –Tu abre. –Llámame cuando estés a salvo, tu amore, Logan. Y un número de teléfono móvil. –No me lo puedo creer, y hasta ahora no me has dado el papel? Que mala eres Chelsea. –Que querías que hiciese? Dártelo el mismo día, y que lo llamases al instante? Nos habrían echado del campamento. –Si bueno, tienes razón.  –Venga ahora duerme un poco antes de que Rosalita se despierte y nos acabe despertando a todos para que cantemos canciones cutres y espantosas de niños que van de excursión.

-Lo intentaré.

Y en afirmativo Rosalita se había despertado al cabo de hora y media y les había hecho cantar a todos la típica canción colegiala de autobús. Eileen, Chelsea, Clarise y Link se habían escabullido algún momento pero Rosalita los tenía fichados de hacía tiempo y les tocaba cantar los solos muchas veces. Los últimos minutos fueron más movidos, los jóvenes empezaban a hablar y hablar, y a echarse de menos incluso antes de bajar del autobús. Cuando al fin llegaron a la estación de autobuses de Roma, los jóvenes tuvieron que decirse el ultimo adiós, pero en el caso de Eileen, el primer “hasta pronto”.

-Bueno chicos, que os parece quedar, mañana? Pregunto Clarise. –Me parece perfecto, y a vosotros? –Claro, porque no?

Los chicos se despidieron y cada uno se marcho con sus familias hacia sus casa para explicar con detalle y exagerando los 2 meses de “vacaciones” en el campamento.

EL CHICO DEL CAMPAMENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora