Back To The Past [VTae/VHyung/TaeHyung]

2.-¡Varado en el Pasado!

Estuve esperando a que algún taxista se dignara a hacerme caso, pararlos no era algo en lo que me especializara. Pero es que estaba nervioso.

En cuanto logré que uno me hiciera caso (no quise creer que lo hizo por  pena), me arrojé dentro practicamente sin saludarle, solo gritando con desespero mi dirección. El hombre del volante asintió confuso, no sin antes preguntar que si me encontraba bien. Mentí, mentí que sí, porque si yo le contaba por lo que estaba pasando pues estaba seguro que me tomaría por loco y terminaría botándome por la ventanilla del auto. Me aseguré de no decir más de lo necesario, mi único objetivo era llegar a casa de mis padres y remediar el asunto.

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El camino se sentía extrañamente largo, mi piernas temblaban y mis pies saltaban por microsegundos del tapete. Tenía la ligera sospecha de algo pero me negaba a aceptar cualquier cosa que no estuviese ligada con el sentido común y la lógica.

Parecía un raro sueño y no había manera de sentirme conectado con el mundo. Es como si flotara en el aire. Quería pensar que todo estaba bien, y me aferré de esa idea mientras me lo repetía en mi mente y miraba por la ventana las calles solitarias de mi distrito, el sol abrumador que parecía querer dejarme ciego y yo, que aún conservaba mi gigantesco abrigo y la bufanda desde anoche, empezaba a sudar como si hubiese terminado de correrme los cuarenta y dos kilómetros de una maratón.

Arrugué la frente y me quité ambas prendas. De seguro aquel conductor debía pensar que estaba demente, yendo tan abrigado si hacía un sol infernal.

El anciano del volante carraspeó a lo que encendía la radio. Al menos servía para tranquilizar una pequeña parte de mis pensamientos y el ambiente tenso que se atravesaba dentro del vehículo.

-Esta es buena- Dijo animado el hombre delante mío, talvez por la canción que estaban pasando por aquella emisora.

-Sí, pero ya es vieja- Comenté con una mueca de aburrimiento y algo de desespero. Lo que menos se me daba en gana era hacerle la conversa al anciano.

-¿De qué habla? Esta canción salió apenas hace dos semanas.

Alcé una ceja. Creí que al conductor ya debía estarle afectando la edad.

-Salió hace como unos doce años, señor-Espeté convencido.

-Creo que se debe estar equivocando, joven...yo estoy seguro-

Y justo cuando estaba preparado para refutarme, el locutor radial empezó con su palabrería y media.

"¿Cómo ha amanecido mi gente de Daegu, eh? ¡Hoy es un día muy soleado! Hace mucho calor, sí, hoy, uno de septiembre del dos mil cuatro estamos recibiendo ..."

-¿D-dos mil cuatro?- Mi respiración se detuvo.

El conductor me miró desde el espejo retrovisor con una amable sonrisa.

-Pues claro. Como pasa el tiempo, ¿Verdad?

De repente, en cuanto escuché esas palabras, algo en mí explotó, algo en mí heló, algo en mi recorrió cada fibra de mi ser y crujió, algo en mí se negaba pero a la vez se convencía de tener razón.

-N-no, no es p-posible- Susurré y revolví mis cabellos mientras trataba de tragarme el cuento de que...

Me acerqué a la ventanilla para cerciorarme de que esto no se trataba de un chiste mal contado. Estaba empezando a temblar de nuevo.

-Señor pare el auto- Pedí en desesperación.

-Pero aún no hemos llegado a su destino joven.

-Señor, no le estoy preguntando. Por favor pare el auto, por favor- Casi rogué.