Back To The Past [VTae/VHyung/TaeHyung]

6.- Voy a Ayudarte.

Si hace un capítulo anterior estaba que me volvía desesperación en estado puro, en este capítulo estaba que me quería mear del pánico.

-¿C-cómo?

-¡Que ya te he visto antes, lo juro! Tu cara me es tan familiar.

Me hice el de los oídos sordos y en mis pensamientos ya estaba buscando las palabras correctas para explicarle el como yo, un tipo del futuro había vuelto al pasado por alguna atípica razón y que no tenía idea de cómo regresar a su presente. ¿Si quiera eso se entendía en mi cabeza?

De niño era raro, las probabilidades de que entendiera aquello eran casi inexistentes y yo no tenía la capacidad de explicar cosas tan safadas de lo común. Me estaba consumiendo.

Me removí en el piso y me cobijé esperando que una bomba explotara.

-Mi tío, me recuerdas a mi tío - jodida mierda, eso había estado cerca de estallar.

-¿Ah, sí?

-Por supuesto, eres igual de rarito que él, y tienen algo de parecido físico, sólo un poco.

¿Este niño siquiera se veía al espejo?

Mi respiración que hace segundos era agitada se desaceleró, ya no me sentía tan incómodo. Por un instante creí que se había dado cuenta.

-Y lo peor es que es mi tío favorito- Aclaró en medio de la oscura habitación.

-Uhm- A estas circuntancias ya no podía pronunciar algo que diera hilo a una conversación de media noche.

No era de extrañar que mi versión pequeña mencionara al tío Daehyun, él era lo máximo en todas sus letras, siempre sentí un apego tan fuerte con ese tipo. Era divertido, se le desconectaban todos los cables cuando hacía su aparación, un tanto nada crítico, abierto de mente, bastante sobresaliente en llamar la atención, el maestro en lo que respectaba el arte de seducir mujeres, viajero independiente, total mamarracho con aires de grandeza. Yo no era así, para nada, pero ya era bastante halagador que me comparase con el tío Daehyun.

Si tan solo mini yo supiera que le deparaba para el futuro, encerrado en una oficina de un banco, tratando de sobrevivir a las necesidades y exigencias de una empresa y ejerciendo una carrera que la verdad me amargaba la vida.

Vaya, cuando debía sentirme más satisfecho de lo que había logrado con solo veintiseis años era cuando menos lleno me sentía. Tenía todo, estabilidad económica, salud, belleza, mujeres, amigos...aún así no era feliz.

-Oye, V, ¿Estás llorando? ¿V?

Ni yo lo sabía, estaba hecho mierda, talvez tanto era mi desespero por volver al futuro que ni siquiera me había detenido a pensar que en realidad no quería volver. Sí, era bueno estar aquí y sentirme así, bastante sosegado en realidad, pero ya tenía el deber de volver, las cosas debían volver a su estado natural, no podía romper el ciclo del tiempo ni alterar sucesos inevitables, era peligroso si me lo pensaba bien y debía tener mucho cuidado si quería que todo quedara como estaba.

No sabía a lo que me estaba enfrentando y tenía mucho miedo, sí, yo tenía miedo. Era ese momento en el que sentí resignación. Estaba atrapado en el pasado y no podría enmendar la situación a menos que encontrara la forma.

-Oye, está bien que llores, estás atrapado en esta cuidad y no sabes como volver a casa. Tranquilo, yo estoy aquí, al menos voy a apoyarte en lo que pueda- Dijo luego de un suspiro, sin saber que esas palabras significaban mucho para mí-. Mañana vamos a resolver tu problema, lo prometo.

Ah, amo su inocencia.

-Gracias- Y me repetí a mí mismo esas palabras tantas veces como pude.

-Talvez será mejor que me duerma, mañana tengo clases.