McDonald's Love- BTS/Jimin

Final

Segunda parte.

 — Vamos a ver que tenemos aquí — Tomé su mano para dirigirnos hacía donde se encontraba la manta con la comida. — Bueno, nos encontramos con cuatro porciones grande de papas fritas, por que se cuanto se gustan. — Las quite de la caja, y en cuanto las dejé encima Brooke comenzó a devorarlas. Me reí. — Aguanta un poco.

— Shh — Susurro. — Negue con mi cabeza y comencé a mostrar las otras cosas, procurando que las hamburguesas de un cuarto de libra con queso, no se vieran. — Bebidas de distintas marcas, los helados están un poco derretidos pero aún estan vivos.

— Da igual con tal que mantengan el sabor. — Hablo entusiasmada. — ¿Y las hamburguesas? ¿¡Dónde están las hamburguesas!? — Chillo y comenzó a mirar alrededor como un cachorrito buscando por comida. 

— Creo que las he olvidado. — Rasque la parte de atrás de mi cuello, fingiendo incomodidad. Bien, el plan iba resultando a la perfección.

— Las hamburguesas lo son todo. — Hizo un puchero, a lo que acaricie su mejilla colocando un mechón de cabello detrás de su oreja.

— Lo siento cariño. — Di un pequeño beso sobre sus labios. — Para la próxima vez, lo tendré en cuenta. — Brooke se mordio su labio inferior.

— Me has llamado cariño. — Se ruborizo. — Nunca me habias llamado así. — Soltó una leve risita, a la vez que se sentaba con ambas piernas alrededor de mi cintura.

Controlate Jimin, me repeti mentalmente. 

Era un gesto inocente y eso es lo que mas me gustaba de Brooke.

— ¿Te molesta que te llame así? — Negó con su cabeza de un lado al otro y colocó sus manos detrás de mi cuello, propinando suaves caricias.

— Al contrario, me gusta mucho. — Me otorgo una sonrisa y enredo sus labios con los míos. Sus labios era mi adicción, tanto que no los soltaria nunca y los besaría cada vez que pudiera si ella me deja. — De acuerdo. — Susurró un poco agitada por la muestra de cariño. Sus labios se encontraban de un color rojizoy sus mejillas se fundieron en un color rosa. — ¿Comemos? — Asentí, propinando un último beso, antes de que saliera de mi regazo y se sentara frente a mí.

—¿Hagamos algo romántico?

—¿Ya quieres ir por ahí Brooke? Apenas es nuestra primera cita, estoy indignado. — Toque con la palma de mi mano mi pecho, fingiendo decepción. 

— Tonto. — Me empujó, comiendo una patata. — Me refiero a darte una papa frita en la boca. — Rio mientras acercaba la comida a mi boca. — Ya sabes, la cursilería de películas. — Se burlo. — Vamos, abre la boca. — Me negue divertido a causa de su tono de voz de alvin y las ardillas. — Vamos, ¿por mí? — Dijo tal como una mamá obligando a su hijo comer.

— Por ti todo. — Y comi mi papa frita, mordiendo los dedos de Brooke intencionalmente.

— Basta de decir cosas así.

—¿Decir qué?

— Ya sabes a que me refiero. — Tomó de su soda, evitando conectar sus ojos con los mios. Fruncí el ceño.

— No entiendo por que...

— Me da vergüenza, no estoy acostumbrada a los alagos y a las palabras bonitas. — Admitió. — Digamos que mis ex novios jamás lo hicieron y no es algo a que esté acostumbrada. No me gustaría que pienses que soy una clase de rídicula por sonrojarme hasta por la mínima cosa. 

— Hey... — Me acerque tomando sus manos. — Claro que no pienso eso, no digas eso nunca más. — Jugue con su dedo pulgar. — Brooke, me gustas, así tal como eres. Y hacerte sonrojar me gusta y me gusta mucho mas el hecho de que sea por mí. Quedan muy pocas chicas así, y eso solo demestra lo adorable que eres. — Enrede un mechón de su cabello en mis dedos. — Y ya te lo dije, yo quiero ser diferente. — Le sonreí a lo que ella tambien lo hizo al mismo tiempo, marcando sus hoyuelos.

— Eres tan tierno... Gracias. — Soltó.

— No hay nada que agradecer, mi chica McDonald's. — Reímos. Era momento de la sorpresa. — Está bien, cierra los ojos. Te tengo otra sorpresa.

—¿Otra más? — Abrió sus ojos sorprendida.

— Sip — Marque la "p" — Ya te lo dije, estoy lleno de sorpresas hoy. Así que cierra esos ojos, antes de que la venda regrese.

—¡Todo menos la venda! — Exclamó dramáticamente y cerró sus ojos. Bese su boca, aprovechandome de la situación.

—¿Cuantos dedos tengo? — Pregunté y levanté dos dedos para comprobar que realmente no veía.

—¿Dos?

—¡Estas mirando tramposa! — Hice cosquillas en su estómago, a lo que Brooke reacciono por mover sus piernas.

—¡No es cierto! — Rió. — Basta... Jimin... Fue solo coindicencia.

— Te voy a creer, pequeña tramposa. — Una vez que Brooke cerró sus ojos nuevamente , espere unos segundos y me acerque a la caja que había estado cuidando para que Brooke no la notara.

La destape, dando a revelar seis hamburguesas de un cuarto de libra con queso. Formando las palabras escritas con ketchup en ellas "¿Quieres ser mi novia?".

O al menos era lo que se entendía, ya que el ketchup se habia corrido un poco.

Las coloque frente a Brooke, quien escondia como niña pequeña su rostro entre sus manos. Suspire nervioso.

— Puedes abrir los ojos. — Murmure aún con los nervios a flor de piel. Brooke abrió sus ojos avellanas, que a la luz de la noche le daban un toque tan especial. Miró hacia abajo encontrandose con las hamburguesas.

Abrio levemente sus labios, quizás buscando alguna palabra que decir. No se si su expresión era así por las hamburguesas que se encontraban frente de ella, por que se cuanto le gustan o si era por la frase que había en ellas.

—¿Brooke? — Pregunte segundos después al notar que su labio inferior temblaba. —¿Estas bien? — Preocupado, tome sus manos, entre las mias dándole calor.

— Dios... — Sonrió con lagrimas amenazando con caer. — Estoy mejor que nunca. — Me abrazo por el cuello, hundiendo mi nariz en su cabello que emanaba un dulce aroma. — Es decir, tengo seis hamburguesas de McDonald's para mi sola. — Soltó el agarre y junto nuestras frentes. — Y tengo al mejor novio dándomelas gratis. — Me sonrió.

—¿Eso es un sí?— Acaricie su cintura. Tomandome de sorpresa, cuando tomo mis labios entre los suyos, demostrando tanto que ni siquiera con palabras se podría explicar.

— Si eso no te responde, no se que más podría hacerlo. — Pronunció una vez que separo nuestros labios, ahora acariciando su nariz con la mía. Y puedo jurar que con eso, soy el tío más feliz de todos.

— No sabes lo mucho que me has alegrado con esto. — Y la bese nuevamente, con el corazón a mil por hora, solamente por las fuertes sensaciones y sentimientos que sentía con Brooke.

— Me da algo de pena comerlas. — Dijo apoyando su españda en mi pecho, mientras veía con algo de tristeza su hamburguesa.

— Tendrás hamburguesas así, cada vez que sea necesario, que no te de pena. — Y le di un mordisco a mi cuarto de libra, con la palabra "¿Quieres".

— ¿Siempre que vaya a McDonal's? — Me miró.

—Siempre que seas mi chica McDonald's. — Afirme, dando un beso en su nuca,viendo como Brooke sonreia dándole el primer mordisco a su cuarto de libra conqueso.