Capítulo 2

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Me dolía pensar que Scott había cambiado, nunca nada es como lo pensamos, sin embargo ya no hay vuelta atrás. No puedo negar que aún espero una llamada, o un mensaje de él.

Llegamos a nuestro nuevo hogar, un edificio con diez pisos, no es para sorprenderse, pero su nombre es "Ten Floors", demasiado original, que se note el sarcasmo. Era un lugar de buen aspecto, se notaba que su pintura no era de hace mucho tiempo y al entrar nos dimos cuenta de lo moderno que era.

Subimos al tercer piso y buscamos el departamento número veintiuno. Era espacioso y tenía sus comodidades. La mayoría de nuestras cosas ya estaban aquí y nosotras sólo debíamos desempacar nuestra ropa y otras cosas. Pero al mirar hacía el pequeño living, mis ojos se empañaron y el sombro se apoderó de mi sistema.

Era Scott y Liam con un pastel en sus manos, el cual tenía escrito "Bienvenidas Chicas", además algunos cuantos globos de distinto color. Esto me tenía demasiado sorprendida, ya que ambos chicos no se llevan, para nada bien.

Seguro fue un gran esfuerzo.

Miré hacia Carrie, pero ella no se veía tan sorprendida como yo.

̶ Ven aquí, amor ̶ me dijo Scott y me estrechó entre sus brazos ̶Te quiero demasiado, pequeña

̶Y yo a ti, Scott ̶ dije y le di un corto beso en los labios.

̶ ¿Te gustó, Alicia? ̶ dijo Carrie, mientras metía el dedo en el pastel.

̶ Claro... es muy lindo de su parte chicos. Pero, ¿ya sabías de esto?-mire a mi amiga, quien aún seguía probando el pastel con el dedo.

̶ Obvio, niña ̶ soltó una risita ̶ Yo les di la copia de la llave para que entrarán.

Esta chica cada día me sorprendía más.

La conozco desde los quince años, pero nunca puedo saber qué es lo que traman esos ojos verdes suyos y esa mente tan alocada.

~~~

Como ya eran casi las nueve de la noche, nos levantamos de la mesa del comedor y lavamos los platos sucios de la cena. Carrie y Liam se quedaron en el living viendo una película, mientras que Scott me acompañaba a mi cuarto para poder ordenar mi ropa.

̶ Feliz aniversario, amor ̶ dijo el chico de ojos verdes y me dio un tierno beso ̶ Mira lo que deje en tu cama ̶ me dirigí a la cama y vi una cajita de color dorado.

̶ No, Scott. No debías hacerlo...

̶ Shh... Ahórrate esas palabritas y abre la caja, amor ̶ hice caso a lo que me dijo y abrí la pequeña cajita.

Era una pulsera de plata muy brillante, y tenía suavemente grabado "Te Amo, Alicia". Era hermosa, pero no la merecía.

Sin decir nada, lo rodee por los hombros y lo bese, Scott me tomó de la cintura y nos dejamos caer cuidadosamente sobre mi cama.

̶ Gracias... pero sabes que es mucho para mí ̶ dije sin separarme tanto de sus labios.

Scott siguió besando mis labios, como si todo fuera a acabar en cuestión de segundos. Bajó por mi clavícula depositando cortos besos, mientras con sus manos quitaba los botones de mi blusa, masajeo mi estómago y siguió poseyendo mi boca, pero todo era tan nuevo para mí, que incluso, me asustaba.

Todo estaba siendo demasiado rápido, como si en cualquier momento el mundo entero se fuese a acabar. Como si el tiempo se estuviera acabando.

No sabía cómo sentirme. No estaba lista para algo así. Mi mente estaba en otro lugar.

¿Podrás Escapar De La Bestia? EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora