Era una mañana gélida, y una monótona pero una espesa capa de nubes sombrías cubrían con suavidad las silenciosas calles de Castle Combe.
Una curiosidad
Las mañanas en aquel pueblo inglés acostumbraban a saludar a sus habitantes con una gran variedad de tonos y colores.
Aquella mañana era aparentemente distinta. El único color que el cielo les mostraba era el gris de las nubes, olvidándose de la admirable gama de ellos que habituaba presumir.
Los habitantes en su mayoría no eran conscientes de ello, a pesar de lo hermoso que podía llegar a ser.
Un alma de gran tamaño acompañada de una mente decidida, se encerraba en un cuerpo minúsculo.
Un cuerpo minúsculo de esbeltas formas y de cabello el cuál frisaba suavemente sus orejas. Sus ojos, impredecibles, mostraban su curiosidad e inquietud a través de sus gestos y de su color azul templado.
Sus pasos eran pequeños, acorde con su estatura, pero su valentía no se veía determinada por ningún factor.
Cada cinco pasos la chica se detenía para contemplar su alrededor. Además de ser risueña, Evelyn era muy observadora y en cuestión de segundos era capaz de divisar todos los cambios surgidos en esos instantes previos.
Aquel día la joven salió de casa temprano, como acostumbraba a hacerlo.
Era sábado por lo que ella aprovechaba para pasear por las calmadas calles del pueblo.
Antes de salir de casa se aseguró de llegar todo lo necesario consigo misma: su mochila de excursiones, su libreta de fotos y anotaciones, y su cámara de fotografía.
Cada sábado era una aventura diferente para Evelyn. Ella esperaba toda la larga semana hasta llegar al penúltimo día para emprender aventuras nuevas.
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Under Pressure Fools
Teen FictionEvelyn Beckford ve la vida desde un punto de vista distinto a los demás. Su mente observadora y su peculiar personalidad no encajan con todo el mundo, es más, ella misma prefiere la soledad a sentirse como una pieza de dominó en un tablero de ajedre...
