The Sound Of Silence

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-También me ha preguntado por mi futuro, si había decidido ya que estudiar y donde. 

Thomas tampoco había tomado una decisión aún.

-¿No se dan cuenta de que no nos gustan ese tipo de preguntas?- inquirió Evelyn con un gesto de indignación.

Durante los últimos meses la mayoría de las preguntas que sus familiares, profesores o cualquier adulto en general le hacían tenía que ver con el porvenir que les esperaba, y por supuesto, cuando aún no lo has decidido y te sientes perdido sólo consiguen exasperarte más. 

-Al parecer no. Bueno, mejor discutamos sobre ello cuando lleguemos.- respondió Thomas mientras andaba a paso lento para ir al mismo ritmo que su amiga, a pesar de que ésta si daba pasos más ligeros, pero al igual que su estatura eran más cortos.

Hubo un pequeño silencio a medio camino, pero entre ellos nunca resultaban incómodos, la relación que tenían era muy especial. Sin embargo, Thomas interrumpió aquel momento de tranquilidad.

-Me he empezado un nuevo libro.- dijo de repente.

-¿Otro? ¿No empezaste uno hace un par de días? Espera que lo adivine, ya lo has terminado.- respondió Evelyn con cierta admiración, aunque en verdad no le sorprendió mucho, ya que su amigo era un gran apasionado de la literatura.

-Sí, es de John Dos Passos. Manhattan Transfer. Al igual que el último que me he leído es algo pesimista pero creo que por ello conectas tan bien con el autor y los personajes. 

Los libros y la música le inspiraban, de vez en cuando escribía algún que otro poema, o se lo dedicaba a su amiga, al igual que había empezado a escribir algunas historias.

Evelyn, sin embargo, aunque le gustaba leer su gran pasión era el arte. Plasmaba sus ideas en dibujos y cuadros, usando materiales y técnicas distintas, aunque sus favoritas eran el óleo y el carboncillo. Le gustaba sentir el desorden en sus manos, y tener el poder de hacer lo que quisiera con un simple lienzo o trozo de papel.

Tras un cuarto de hora caminando llegaron al lugar esperado, y ambos se sentaron bajo la sombra de su árbol favorito. Llevaban años visitándolo de forma semanal, excepto algún que otro fin de semana contado por un motivo de gran importancia, pues incluso cuando se avecinaban los exámenes iban allí en busca de tranquilidad y concentración, y a la vez podrían preguntarse dudas mutuamente.

Primero Thomas le comentó lo que había hecho la tarde anterior con unos cuantos amigos, y como ella supuso que la historia no iba a ser breve simplemente decidió tumbarse apoyándose en las piernas de su amigo.

Desde esa postura podía apreciar mejor el cielo, y todas las hojas de los árboles de distintos colores. Pero Evelyn no tardó ni dos segundos en percatarse en que había una papel colgado en una de las ramas de aquel antiguo y grueso árbol.

-Thomas, ¿ves eso de ahí?- preguntó Evelyn señalando a la parte alta del árbol.

Thomas que estaba concentrado contando su relato tardó unos segundos en reaccionar, levantó la cabeza y efectivamente había algo colgando, y aunque podría haberlo llevado el viento, era curioso y tentador mirarlo, ya que encima era una coincidencia que se hubiese quedado enredado en su árbol.

-Sí, aunque quizás sea solo sea basura...

-Sí, es una posibilidad- contestó Evelyn entusiasmada por el contrario. -Pero nunca lo sabremos con seguridad hasta que no lo veamos. 

Como Evelyn era demasiado baja incluso para escalar el árbol, Thomas sabía que aquellas palabras le estaban pidiendo de forma indirecta pero descarada que fuese él el que recogiese aquel papel.

-Está bien, subiré yo- dijo medio resoplando, aunque en verdad no le supusiese del todo una molestia.

Under Pressure FoolsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora