One-shots of Harry Styles

Blue sea (sad)

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Sollozos, lágrimas y tristeza era lo único que se podía notar ahora mismo en la orilla del mar.
Claramente esa toda tristeza salía de todo mi interior mientras miraba con cierta impotencia y rencor hacia el precioso mar. Lo más increíble es como de un minuto a otro tu vida puede cambiar de mejor a peor y es que no me puedo creer que lo que era mi lugar favorito se haya convertido en un infierno donde acabo de perder lo que más quería en esta vida.

Todo empezó por la mañana, mi prometido, Harry, se despertó con la idea de ir a la playa, nuestro lugar favorito. A mi me pareció una idea fantástica, asique, cogí mi cámara y nos fuimos a la playa con lo puesto.

Teníamos la idea de darnos un baño, pero al llegar allí, nos encontramos con un tiempo muy revuelto. No llovía, pero había una espesa niebla que conseguía tapar el fuerte oleaje, pero no su tenebroso sonido.

--Vaya, pensé que estaría mejor tiempo--. -Hablo Harry mientras tenía la vista al frente intentando mirar el mar a través de la espesa niebla-.

--Yo también, pero no es lo mismo estar en el interior de una ciudad que en la costa--. -Respondí- - ¿No crees que es mejor que volvamos? Esto se puede poner peor.

-- Harry Styles no se va de aquí sin antes bañarse--. Se quita el cinturón de seguridad y se prepara para salir del coche.

--¿Estas loco? ¿No pensarás bañarte en ese mar revuelto? Te puede pasar algo. -Le miro un poco asustada, pero el no parece querer echarse atrás-

--Nena, no te preocupes, que a tu príncipe no le va a pasar nada--.

Me sonríe y antes de salir me da un beso corto en los labios.

--¡Te vas a enfermar! Hazme caso y vuelve aquí--. -Le grito pero el sale definitivamente del coche no sin antes gritarme en respuesta que me quiere. Lo veo desaparecer entre la niebla sin poder hacer nada-.

Pero nadie me había avisado que esas serian las últimas palabras que escucharía.

Nadie me había avisado que esa sería la última vez que lo vería.

Nadie me había avisado que sería la última vez que me daría un beso después de un te quiero.

La voz del enfermero hace que mi mirada deje de ver al mar y mire para el.

--Señorita, el cuerpo del joven ya está preparado para llevarlo al hospital para hacerle la autopista aunque ya está claro que ha muerto ahogado--.

Esa última palabra la dice con mucho tacto. Asiento y el se marcha dejándome sola otra vez.
La imagen del gritando mi nombre mientras pide ayuda no sale de mi cabeza. Me levanto de la orilla del mar y empiezo a correr dirigiéndome al profundo mar azulado para acabar con este sufrimiento. Lo último que escucho antes de que el mar empiece a golpearme por todo el cuerpo y que el agua fría me haga estremecer es como los enfermeros gritan para evitar la locura que estoy haciendo.