One-shots of Harry Styles

Private detective (p.4)

_____.

--¿Te imaginas contarle a tu jefe qué por poco arruinas una relación? Sería divertido, la verdad.

Después de un  pequeño rato de silencio del cuál estaba disfrutando, él, Edward, volvió a hablar. Lo ignoré. ¿No era que no quería sociabilizar?

-- ¿O contarle que te han pillado investigando el primer día? Seguramente te despedirán.

Me crucé de brazos y suspiro. Ya estaba perdiendo la poca paciencia que me quedaba. Él seguía hablando.

--De no ser por mi hermano, seguramente tú, darías la información incorrecta a mi futura cuñada y romperías un noviazgo y una futura boda por error. --Se echó a reír mientras se burlaba de mi y de mi trabajo.

Levante mi furiosa mirada para verle y sus ojos chocaron con los míos. Ya me había cansado de sus burlas.

--Puede que no me diera tiempo a terminar esta investigación porque apareció tu hermano y lo aclaró todo, puede que esta vez haya hecho mi trabajo con torpeza o directamente no me he esforzado en ocultarme, o lo he hecho mal, lo que tú quieras, pero lo que tengo claro es que si investigaria bien y créeme, daría contigo o lo que fuese qué estuviera ocurriendo.

Dije enfadada y lo señalé. Ya me había agotado la paciencia. Odiaba que tuviera algo de razón, por no decir qué la tenía por completo. Podría haber hecho mejor el tema de ocultarme y demás, pero tenía claro que nunca daría a mis clientes información errónea o por lo menos no decir nada si no estuviera cien por cien segura, bueno, podemos dejarlo en ochenta por ciento.

--Wow, creo que alguien se ha ofendido. Discúlpeme, señorita no era mi intención. Dice con tono burlón.

--¿Y qué me dices de ti? Tú hermano gemelo, te pide que te hagas pasar por él en algunas cosas para que, nadie sospechara de que él se había ido a la otra parte del mundo a preparar una gran sorpresa y resulta que lo haces mal. Para una cosa que te piden y lo haces mal.

Entré en su juego y dije todo eso con burla y mordí mi labio para no reír al ver la reacción de su cara, no se lo esperaba.

--Oops! --Me encogí de hombros riendo, me miraba algo sorprendido, pero al rato sonrío y volvió a ser él.

--No me lo esperaba, detective. He de decir que me ha sorprendido tu golpe de palabras, estoy dolido. Dice lo último con exageración e ironía y pongo los ojos en blanco. No había remedio con este chico.

Empecé a dar vueltas ya qué la desesperación me estaba invadiendo cada vez más. Quería de una vez saber que estaba ocurriendo dentro de esa casa e irme de una vez por todas para no tener que seguir aguantando a Edward.

Sabía que se estaba riendo de mí, miré por el rabillo del ojo como me miraba, le encantaba la situación y no parecía importarle nada. Los minutos pasaban y parecía una toda una eternidad, hasta qué por fin se escuchó el ruido de una puerta y de ella salía la pareja. Si no miraba mal incluso diría que estaban de la mano y con una sonrisa en la cara de Emily. Mientras más se acercaban a nosotros pude confirmar que sí estaban así. Parece que la charla había ido bien.

--Aquí vienen los tortolitos. Susurra Edward por lo bajo y ni siquiera le contesto. Emily y Harry llegan a nuestro lado y la verdad es que se veían una pareja muy tierna.

--¿Como ha ido la conversación, chicos? Pregunté y la cara de Emily lo decía todo. Miraba fijamente a Edward, el cuál sería su cuñado si todo iba bien, y el qué se hizo pasar por su novio durante unas semanas. Se echó a reír.