Capítulo 22: Partido

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No había visto a Shelby durante el fin de semana y no pude ir a buscarla a su casa, pues su mamá me dijo que se encontraba en el centro comercial con Duke. La llamé, la busqué por todos lados pero no habia rastro de ella. Me ignoró por días hasta que por fin era lunes y teniamos clase juntas en el laboratorio.

Me senté impaciente en uno de las mesas esperando a que mi compañera de química llegara.
Pero siento un papel chocar en mi cabello, lo agarré y desenredé.

Miré hacia todos lados para darme cuenta si esta nota me pertenecía. Sólo pude encontrarme con unos ojos cafes mirandome seriamente.

"Tenemos que hablar.
Mira tu celular.
Riley"

Realizo una mueca haciendo caso a lo que dice la nota. Desbloqueé mi télefono e inmediatamente abro la bandeja de mensajes de Riley.

Riley: Esto fue lo que hizo Alexx en la residencia de los amigos de Noah.

Era una imagen, la cual se encontraba la casa de Noah envuelta por miles de rollos de papel de baño.

Riley: Y mira esto...

El video mostraba a un Alexx furioso quebrando todas las ventanas de la residencia con un objeto de metal.

Se reía y sonreía con malicia.
No tuve tiempo de continuar con el video cuando una linda rubia de aspecto descuidado se sentó al lado mio.

Ladeó la cabeza y me miró.
—Chace te ha contado. Lo veo en tus ojos.—murmuró sin animo.

Asentí.
—Me contó que viste a Spencer con otra chica...

—Lucy White.—aclara.—La más popular de la escuela. ¿Cómo competiría con eso?—rodó los ojos y bufó.

Había escuchado muchas cosas de ella, pero nunca la he visto en las fiestas que hacen los Cooper, así que no recordaba su aspecto.

—No importa lo que haya sido esa chica, lo importante es que te olvides de Spencer, es un imbecil por engañarte.—musité, a lo que vimos al profesor entrar al aula.

—¿Tú lo sabías?—preguntó.

Abrí mis ojos como platos.
—Yo...uhmm, sí.—bajé mi mirada hacia el suelo.—Lo siento, intenté decirtelo pero ese día apareció a tú lado y no podía advertirtelo frente a el, después Alexx me golpeó la cabeza, y se disculpó, me regaló una margarita, tuvimos el examen de filosofía, luego salí con Noah, casi me viola, me recogió Jake, hablamos...

—Detente.—paró ella.—Repite lo ultimo que dijiste.

Tomé un suspiro.
—Jake me llevó a casa y nos quedamos casi hasta las dos de la mañana.—confesé.

Pareció sorprenderle un poco dado a sus grandes ojos abiertos.
—Noah...¿casi te viola?—inquiere incredula.

—No quiero pensar en el, es un estupido.—insulté.

—Y yo no puedo creerlo, de hecho, nunca lo imaginé. Ni siquiera Spencer intentó hacer algo similar conmigo, pero Noah...—susurró asombrada pasandose las manos a la cabeza.

Un Verano Desastroso [EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora