Capítulo 36: Alexx 2.0

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36—Especial Alexx 2.0

Alexx

Ella parece no inmutarse de mi sorpresa y se rie.
—Me llamaste.—señala mi celular junto a la mesa del sofá en el que me dormí.—Hace unas horas me dijiste que necesitabas verme.

—¿Y me hiciste caso?—pregunto atonito. No recordaba haberla llamado, ni siquiera recordaba lo que había hecho en las ultimas horas. Sé que bebí, pero tan ebrio tuve que estar para llamar casi a medianoche.—Son dos horas en carretera, tienes que estar condenadamente loca para conducir tan de noche sólo porque te dije que vinieras.

Vuelve a reirse por lo bajo.
—Bueno, puede que sea más loca de lo que debería.—dice al mismo tiempo en el que pasa una de sus manos en mi cuello de forma atrevida.—O simplemente quería verte luego de anoche.

¿Anoche?

Recuerda que pasó anoche, aparte de besar a Maggie. Ah claro, tambien besar a Lucy.

Pero si apenas fue un beso insignificante, ¿esta chica que le pasaba?

—Creo que debes irte a tu casa, está claro que te llamé  inconscientemente cuando estaba bebiendo.—aconsejé de la forma más amable posible, tampoco quería tratarla mal cuando no me había hecho nada.

Negó con la cabeza.
—Por algo decidiste hacerlo. De bajo de toda esa fachada de chico díficil hay un chico despechado que quiere sexo por alguna razón que no me interesa saber.—comienza a hablar lentamente quitando sus manos de mi cuello para bajarlas con suavidad por encima de mi camisa.

No quería sexo.

Pero tuvo algo de razón con lo que dijo. Me encontraba despechado. ¿Por esa razón la llamé?

Agh, y ahora ni como quitarmela de encima.

—Creí que no eras tan lista.—bromeé, pero una parte de mi consideraba el comentario como cierto.

Lucy puede lucir atractiva pero debajo de todo ese maquillaje y sus lujosos vestidos cortos no hay nada. Es tan vacia como todas las mujeres con las que había estado.

Creo que hay un patron. Bonitas, cuerpos llamativos, altas, bastante atrevidas y rebeldes. Las faciles que sentian atracción por mi. En este tipo de chicas era rápido y directo.

No me gustas, sólo quiero follarte. Y si vas a buscarme luego de haberlo hecho contigo más te vale que me lo adviertas para bloquearte y evadirte por el resto de mi vida.

Pero Maggie nunca fue sólo para eso. Cuando la vi por primera vez en la fiesta que hicieron los del campamento, tuve esa sensación de que era distinta. Sí, maldita sensación cliché que me llevó a tomar decisiones equivocadas y romperle el corazón. Como dije, siempre fuí un idiota, con ella, con las demás, con todas.

Volviendo al tema de Lucy, allí estaba ella. Luciendo uno de esos vestidos pegados al cuerpo que se suben facilmente con cualquier movimiento. Se acercó a mi, tentandome con su llamativo escote en los senos.

A diferencia de Maggie,
Lucy si mostraba demasiado. Un escote demasiado exagerado para sus voluptuosos y redondos pechos.

—Oh, vamos —murmuró en mi oido dejandome ver aún más su tentador y atrevido escote frente a mi.—Sé que deseas esto tanto como yo. Puedes hacerme tuya cuantas veces quieras.

Esa maldita hija de perra estaba provocandome. Necesitaba una distracción, algo que me hiciera quitar la mirada de sus pechos.

Las agallas necesarias para quitarmela de encima.
Otro movimiento más y juraba que enserio iba a ceder a sus insinuaciones.

Resiste amigo.

¿Por que somos tan debiles en lo que respecta al sexo?

Es por eso que no tenía novia, ¿para que tener a una si puedo tener a varias? Hablando sólo del sexo, no de la parte emocional. Aquello era diferente.

Mi amigo no podía. Todo lo que contuve en estos ultimos días quebró.

Soy hombre y esa es la peor excusa.

¿Qué iba a decirle a Maggie? Tuve sexo con Lucy porque estaba borracho o porque me dejaste y lo eligiste a el en vez de a mi.

No, no.
No le importas Alexx, ella te odia más de lo debido, seguramente

No pude contenerme más.
Toda la rabia que guardé ahora iba a salir de otra forma, de otra manera, de la forma menos prudente y correcta posible.

Pero ahora mismo no quería pensar en las consecuencias, porque exactamente ya no habrían.

—Tú ganas.—le gruñí, tomando sus caderas  con mis manos y sentandola en mi regazo.

—Sabía que no te resistirías. Alexx Cooper nunca se perdería de esta oportunidad.—susurra ella triunfante agarrando mi cuello nuevamente.

Sonreí.

No lo estaba haciendo por ti, lo hacía por mi, por rabia, para liberarme de todo.





Ella soltó una carcajada.
—¿Podrías dejarme quedar por esta noche?—inquiere con un puchero.

¡Ja! Ni loco.

Va en contra de mis reglas.

—Lucy.—comienzo a decir en un tono de regaño.

Aquí vamos...

—Sé cuales son tus reglas y limites. Pero te garantizo que no busco nada más de ti, solo sexo casual, ¿lo olvidas? Así que por el respeto que deberías tenerme y la gratitud de hacerte venir en mi, deberías evitar que conduzca a mi casa por la madrugada.

Solté un suspiro de cansancio.
—De acuerdo, puedes dormir en una de las habitaciones libres. Te agradecería que fueras discreta con los demás y te marches por la mañana temprano, no quiero que se arme otro escandalo.—le pido irritado a lo que ella asiente repetidas veces.

—Seré lo más discreta posible, bebé.—sonrió, depositando un beso corto en mi boca.

Me removí incomodo en el sofá teniéndola tan cerca de mi como antes. ¿Por qué demonios me busqué este problema ahora?



Espero que les esté gustando mucho el rumbo de la historia. Y esto apenas comienza... Se vienen muchos problemas, risas, y llantos.

XOXO Roxy

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Gracias por leerme



Un Verano Desastroso [EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora