Me despierto gracias al horrendo sol que llega por mi ventana, en la noche se me a olvidado cerrar la cortina, lo sé, soy una estúpida, al menos eso dice mi Papá aveces, la verdad es que no sé que hago aún en esta Casa, pero será, hoy es mi graduación y espero que se aparezca en ella… Mierda, es mi graduación, soy doblemente estúpida, no e puesto la alarma. Miro el despertador, más mierda, hoy no es mi día, son las 9:15 y la ceremonia empieza a las 9:45, tengo media hora para estar en el instituto, sin pensarlo me levanto me despojo de mi ropa, abro la regadera sin esperar a que el agua se regule me meto bajo el frío del agua y sin querer grito.
-¡Mierda!
Empiezo a saltar, es obvio que esto no hará que el agua se caliente pero lo hago, en eso cuando el agua se regula escucho unos pasos fuertes, debe ser mi amado padre, notese el sarcasmo.
-¿Jess? ¿Estás bien? (grita).
¿De cuáando se preocupa por mí? Quizás quiera cambiar.
-Sí, sólo fue el agua, no te preocupes. (grito de mala gana).
- Bueno, estaré en la cocina si me necesitas. (se va).
Me salgo de la que ahora es una tibia agua, me cubro el pelo y el cuerpo con toallas, al salir me encuentro con Álex, mi mejor amigo.
-Álex, mi Dios, ¿Qué haces aquí?
- Venga Jess, te dije te pasaría a buscar, llego y tu papá me dice que recién te estabas duchando.
- Es que.. (me interrumpe). – Nada de es que, te viste ahora, te espero en 5 minutos abajo.
- Ya, fuera entonces.
Cierro la puerta y me quito la toalla y me pongo la ropa interior, en siento que la puerta se abre.
-Joder Álex, déjame vestirme.
- Perdón Jess, es que tenía que pasarte esto, es tu regalo de Graduación.
Me tira una paquete, lo dejo en la cama, me visto, simple, un vestido azul (odio estás cosas, pero nos dijeron que teníamos que ir con un vestido), mis converse y me arreglo en algo el pelo, tomo mi mochila, mi celular y mis infaltables audífonos ah y como no el regalo de mi mejor amigo, Álex. Al bajar mi padre conversa con Álex, como siempre lo está mirando mal, jura que somos novios, si hasta me a dado preservativos porque dice que no quiere que me quede embarazada.
-Vamos Álex.
-Claro Jess, Bueno adiós señor McPher.(sale hacia afuera).
-Adiós, nos vemos más tarde.
- A claro, te acordaste de la graduación.
-Jess, no empieces de nuevo. – Claro, no diré nada, desearía que mamá estuviera acá.
Salgo sin más, enserio no entiendo a este señor, un día me ama, y al otro no soy nadie, un día me regala el mundo y al otro me lo quita, qué más da es mi culpa, si tan sólo no estuviera acá… Al salir abro el regalo de Álex, unas llaves, parecen las llaves de.. de o no.
- ¿Uno Moto? (digo mirando hacia el frente).
-Claro pequeña, se que te encantan.
- Oh mi dios, te amo, te amo. (me lanzo y lo abraso). Pero Álex no puedo aceptarlo. – Hay jess no me vengas con eso, que tube que rogarle a mi papá una semana.
Me subo y la hecho a andar, y se siente el sonido de el motor, que bello, me encanta, amo a Álex por esto, le digo que suba y lo llevo hasta el instituto en mi nuevo amor.
El día pasa muy rápido, en la ceremonia cuando me llamaron para entregarme el diploma subí al escenario y me quede estática, mi papá estaba al fondo del salón saludandome con un ramo de flores, tal vez después de todo no me odia tanto, eso era lo que creía, en este momento estoy hablando con mi abuela en la cocina sobre todo lo que fue la graduación y le conté sobre lo qué me regalo Álex, ella me escucha muy atenta mientras termina de lavar lo que queda de loza y en eso tocan la puerta, y pff quien más, mi papá estaba ahí con el celular en la mano, se lo quito y empiezo a leer mientras corro y el atrás mío grita. Y leo:
- “si mi amor, nuestra hija esta muy bien, ella nunca será una molestia como la que tienes ahora, Jessica te a traido tantos problemas.”
Quedo con los ojos abiertos, lo que leo ahora me mata.
- “ ojala se valla luego a estudiar lejos, sin ella los problemas se me irian”
No lo creo, no lo creo, no lo creo. Sin duda ya no tengo un padre. Soy huerfana.
- Muy bien, me iré, tus problemas se van conmigo.
-Jess, no es lo que crees.
-No claro, todo lo que está escrito ahí es mentira, para de ser tan cínico, no me mientas, llevo una vida de mentiras, quizás que más escondes, pero que da, me da lo mismo ya, hoy mismo me voy. As muerto para mí.
Cierro la puerta, y suelto todo ese llanto que tengo acumulado, lloro, como nunca, paso una hora encerrada en el baño, al salir pesco mi mochila, la lleno con todo lo que puedo, me pongo unos vaqueros ajustados, mis converse y una sudadera azul, sí, el azul es mi color favorito, mi mochila parece que va a reventar. En eso llamo a Álex le digo que lo necesito urgente y que venga caminando le devolveré la moto, tomo mis ahorros que están debajo de colchón, saco todo lo que tengo no es mucho pero me alcanzara para irme bien lejos de toda está mierda. Salgo me voy donde mi abuela, ya se a dormido, le dejo una nota, y le beso la frente, y me voy, al salir le grito a mi papá que está en la cocina y le tiro mi Mcbook, ¿tenía problemas? Ahora tiene más.
- Ojala te pudras, no sé como puedes decir que eres mi padre.
- Lo soy Jessica, y ándate, volverás igual.
En eso álex llama a la puerta.
- A ya veo, te vas a revolcar con tu novio.
- ¡¿Y si lo hago qué?! No creo que te importe alguna de la mierda que hago, andate a la mierda gilipollas.
Abro y me voy, al salir le digo a Álex que me lleve a el aeropuerto, al ir de camino sigo llorando aferrada a su cintura, en 20 minutos llegamos.
- Jees, ¿estás bien?
Le cuento todo lo que paso, lo que leí, me abraza.
- ¿A dónde irás? Por algo tenemos que estar aquí.
- A Londres Álex.
- Jess.. estás en New York, eso está muy lejos.
- Lo sé, pero quiero irme, todo esto me tiene aburrida, y te llame para devolverte la moto, no quiero dejarla en casa con mi “Padre”, pero la dejaré para que me la cuides eh, que volveré, volveré a buscarte.
- Te amo, mucho, te extrañaré y bueno la guardaré, que no puedas durar nada con las cosas que te doy.
- También te amo, eres como mi hermano, el que nunca tuve, ahora vamos a comprar el boleto.
Vamos, compramos el boleto, hacia Londres, Álex me acompaña durante la hora de espera a embarcar.
- Álex, mira mi vuelo. (señalo la pantalla con los vuelos que salen).
- No hagas esto, porfavor. (llora).
- Pero no lo creo, no seas un marica, no llores. (lo abrazo). Adiós, te amo.
Quedo atónita Me doy la vuelta y me voy, antes de embarcarme Álex me para y me da un sobre, me dice que no lo abra hasta Londres, y me besa.
Me Besa.
Y sigo, no descanso hasta llegar al avión. En eso suena la voz de piloto y saluda a la tripulación y anuncia el destino hacia Londres. En un susurro digo:
-Hacia Londres…
Después de toda una vida de mentiras espero renacer de nuevo, renacré del dolor al igual que los bebes, crear mi vida, adiós "hogar", adiós "Padre".
Me duermo.
