Me despierto por un sonido que proviene de… de mi celular. Me levanto y es una alarma ¿Alarma?... Alarma para… a verdad tengo que ir en busca de un trabajo. Me acuesto “5 minutos” más que se convierten en media hora, siempre me pasa. En eso me levanto y miro en la habitación en la que estoy, esto no es mi habitación, no es mi cuarto ni es mi casa, extrañada voy a una pequeña ventana que se encuentra a mi derecha y miró hacia afuera y veo edificios, en mi casa no hay edificios y en la de mis tíos tampoco, sigo mirando y veo un gran reloj, como no, estoy en Londres. Yo juraba que todo había sido un sueño. Soy una despistada, si hace media hora me levanté a apagar la alarma para salir a buscar trabajo.
Me salgo de la ventana y entro al baño, abro la regadera mientras el agua se regula me saco el pijama y me meto al agua, un agua tibia que me hace pensar, pensar en todo lo pasado en esta semana, pensar en Álex, en Ethan, joder. ¿Por qué piensas en él? Jess cálmate si sólo lo has visto una vez y Londres es bastante grande como para que se vean de nuevo. Dejo de lado a Ethan y me pongo a pensar en que trabajaré, no sé en que soy buena. Piensa Jess. ¿Modelo? No, no me aceptarían, no soy anoréxica ni tengo el estómago plano. ¿Promotora? Menos, mucho rato parada. ¿Puta? Pues claro, ese es mi trabajo ideal, jaja nunca, además soy virgen, podré ser pervertida y mil cosas más pero soy virgen. ¿Secretaria? Mh sí, podría ser secretaria. Sí será secretaria.
Salgo del baño y busco algo cómodo en lo que alcance a echar en mi mochila, haber… tengo un short, 1 playera y 2 blusas y dos vaqueros más la ropa interior. Tendré que ir de compras en la tarde o algo así. Me pongo unos vaqueros oscuros, una blusa blanca que se trasluce un poco y mis converse que están un poco gastadas. Ya vestida tengo que llevar un bolso pero lo único que tengo es la mochila, dejo la ropa en un armario y en mi mochila llevo mis documentos y dinero.
Al salir del hotel prendo mi Ipod, me pongo los audífonos y camino por el centro de Londres admirando cada calle. Antes de empezar a buscar trabajo paso a una pastelería y me compro un brownie junto con un zumo de naranja. Salgo y sigo caminando, ahora en busca de una empresa donde me puedan dar trabajo, no creo que ser secretaría sea tan difícil. Llego a un semáforo y esté están en rojo para los peatones, comienzo a mirar a los edificios y hay un anuncio de un empresa de modelaje, sale una señora con sus años ya encima, con ojos azules y el pelo castaño, diría que se parece un poco a mí pero es tonto, ni que fuera mi madre. El semáforo se pone en verde y sigo avanzando sin rumbo, no se dónde mierda conseguiré trabajo. Sigo y sigo y veo la misma empresa de modelaje del anuncio de unas cuadras atrás, decido entrar, quisiera conocer a esa señora.
Entro y paso a recepción.
- Hola buenos días, quisiera conseguir trabajo. La recepcionista que está al frente mío se pone a reír como si le hubiera contado un chiste.
- Perdón niña pero deberías estar en el instituto, no acá.
En eso sale la gran señora y queda mirando a la recepcionista con mala cara. Y habla.
- Liliana no puedes tratar así a los clientes, tienes que ser amable. En un rato tendrás que ir a mi oficina.
Río para mis adentros mientras veo que la señora reta a la mal educada recepcionista. Jaa. Liliana asiente y se va.
- Buenos días. – me estrecha la mano- soy Vivian Hamilton.
- Hol… buenos días. Soy Jessica Mcpher.
- Perdón, ¿escuche bien? ¿Mcpher? (me mira dudosa).
- Sí, Mcpher, bueno venía a su empresa a ver si me podía dar tra… (me interrumpe). – ven Jessica, mejor hablemos en mi oficina.
