O6. Sobreviviente.

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Hum... — la maga de agua mostraba demasiadas facetas tensas que marcaban su rostro, demacrándola por sentir esa amenazada cerca suyo.— J-Juvia no puede... moverse... — sentía demasiada pesadez gracias a lo tosco y espeso de dicho mar oscuro.— D-Duele... duele mucho...— quejosa se mostraba tratando de mantenerse en cordura total.

— ¡Juvia, por favor! — Erza trataba de mantener controlada la sangre que aún seguía brotando de su boca, pero parece ser que la mencionaba ya no entraba en sí. Se mantenía inmóvil, con los ojos entrecerrados, pero especialmente... muertos... sin brillo, sin su esencia...

 — ¡No, Natsu!— Lucy no resistió y pensó lo peor, así que lo único que pudo hacer era aferrarse al Dragon Slayer que se mantenía por esta vez sereno. — ¡Tenemos que hacer algo, no podemos dejar que Juvia muera! — la Heartfilia con lágrimas en los ojos trató de buscar la respuesta en los ojos del Dragneel. 

— ¡¿Pero que podemos hacer Lucy?! ¡Wendy no está aquí para auxiliarnos!

Gray se mostraba desesperado, sosteniendo a la inerte chica que estaba ida de sus sentidos, mientras por su parte éste sentía un millón de escalofríos al verla en tales condiciones en sus brazos. Si éste era un indicio o señal del destino de la joven, siendo el Fullbuster quien lo presenciaría en primera fila, entonces... quizás se volvería loco de remate.

— J-Juvia...

— E-Esos gritos son de... — dentro de su subconsciente, Juvia se mantenía atrapada, logrando escuchar las voces que llegaban desde el exterior. — L-Lucy-san... está... llorando... — dijo cerrando sus ojos con lastima por la decepción al ser quien provocaba las lágrimas de la joven Heartfilia. — A-Amigos... tranquilos... J-Juvia...

— ¿Que te parece maga de agua? — esa voz era demasiado conocida para ella, una presencia que hace tiempo se había encargado de eliminar por su daño psicológico. — Parece que ahora no te muestras imponente como en aquella ocasión...

— N-No... ¿Tu aquí...?  — la peliazul abrió los ojos asustadas y congelada de ver nuevamente esa careta de hueso, asimilándose a una calavera inmortal. — ¡K-Keyes...!  — gritó espantada, tratando de liberarse de esas ataduras ficticias de aquel barro negro.

— ¡Ahh! — en su cuerpo real, Juvia expulsó una pequeña laguna de sangre al momento de gritar, provocando que por la fuerza de dicho impulso, su cuerpo se elevara unos centímetros para volver a tocar el suelo con brusquedad. Los chicos se sentían impotentes por no tener el remedio para calmar la recaída de la maga de agua, la madera estaba algo repleta por motivo de su sangre y su cuerpo se desmejoraba conforme tocía con descomunal fuerza el líquido carmesí aunque fuese en contra de su voluntad. 

— ¡Juvia por favor, no dejes que ésto te venza! — Erza seguía limpiando la sangre derramada de los labios de la joven Lockser, pero era inútil, conforme quitaba rastros de sangre, ésta aún se mantenía presente. Hubo un momento en que la mirada de Juvia se esforzaba conforme a su equipaje, quizás estaba tratando de decirles algo. ¿Lo que podría calmarla estaba en su bolso? — ¡Lucy, el equipaje de Juvia! 

La rubia reaccionó inmediatamente y tomó rápido el bolso para empezar a esculcar, hasta que encontró un frasco de cristal cuyo contenido eran unas extrañas píldoras rojizas. — ¿Qué es ésto? 

— ¡LUCY!— el grito de Erza hizo que se apresurara, y tomara una botella de agua para acercarse a las medicinas. — Juvia no podrá ingerirlo bien, Erza ayúdame. — si la peliazul no podía hacerlo sola, entonces ambas mujeres debían de ayudarla aunque tuvieran que forzarla un poco. Erza siguió limpiando la sangre de Juvia mientras que Heartfilia tomo una píldora y le llevó a la boca de la enferma, obligándola a que se la tragara al mismo tiempo que el agua que era goteada dentro de su boca, la cual a regañadientes debió ser cerrada para así poder evitar el escupir de la pastilla. 

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍。━GruviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora