𝐂𝐎𝐍𝐓𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍。━Gruvia

O5. Corriendo Tiempo.

— Mañana partiremos al Norte. — dijo la pelirroja, percatándose que sus amigos asintieron al estar de acuerdo con su orden.

Gray en silencio observó a la peliazul que aún seguía estrechada entre sus brazos, notando que ya se encontraba nuevamente dormida por el cansancio que le obligaba a cargar dicha enfermedad que padecía. — Se quedó dormida, será mejor que la dejemos descansar, el tener que soportar esto y las malas noticias, han sido un golpe muy fuerte para ella. — el Fullbuster suavemente la recostó nuevamente en la cama, observando su débil y dormido rostro.

El día transcurrió con algo de normalidad, los miembros siguieron con la misma rutina de siempre, pero con un poco de desanimo en ellos porque no era justo que ellos estuvieran divirtiéndose a lo grande, cuando sabían de antemano que una persona que era parte de la familia estaba sufriendo por algo que aún a pesar de las explicaciones, desconocían del tema. Por su parte, Juvia permaneció dormida en la enfermería, siendo custodiada de vez en cuando por Wendy, Porlyusica se había marchado a preparar todo lo necesario para mantener la salud de la Lockser estable durante el viaje.

— Wendy... — el pelinegro entró a la habitación en silencio, acercándose a la cama sigilosamente. — Yo me encargo de Juvia, ahora es tu turno de descansar.

— ¿Seguro Gray-san? No tengo problema en cuidar mas tiempo a Juvia-san.

— Te mereces el descanso.— le sonrió de una forma muy fraternal.— No te preocupes, yo me haré cargo ahora.

La niña Marvell correspondió a esa sonrisa y se retiró, mientras a la vez cargaba a una dormida Charle que con el pasar del tiempo, se agotó para caer rendida en los brazos de Wendy. Esta salió en silencio para no perturbar el sueño de la maga de agua y cerró la puerta con gran suavidad, dejando a Gray solo con ella.

Por su parte, el joven Fullbuster fijó su mirada en la inconsciente chica, para tomar asiento junto a la cama, permaneciendo en silencio, en la espera de que Juvia despertara. Casi ya era la hora, porque había estado durmiendo durante casi todo el rato., inclusive ya el sol se había ocultado casi en su totalidad.

El pelinegro comenzó a pensar en todas las revelaciones que se suscitaron hace unas horas, aún no podía creer el hecho de que Juvia estaba en peligro de muerte por una enfermedad que todos, inclusive él, desconocían completamente. Nunca antes había visto a la Lockser en tales condiciones como ahora, ni siquiera en una pelea estaba asi de grave.

Pero lo que mas temía es que el tiempo que estaba ahí dormida y todos sin hacer nada, sino hasta mañana, era que la enfermedad tomaba mas y mas fuerza. 

— J-Juvia...— se acercó un poco para llevar la diestra hacia uno de los mechones que estaba rozando parte de su rostro pálido para jugar con este levemente al mismo tiempo que lo retiraba. — No puedo asimilar que tu... quizas... — no había palabras para describir el tormento que comenzaba a sentir en lo profundo de su ser. ¿Un mundo donde Juvia no estaba? Verdaderamente es un pensamiento que hasta el momento no había pensado, pero estaba consciente ademas de su mal trato contra ella en todo este tiempo de conocerse, pero sentía que la presencia de Juvia, era suficiente para mantenerse en paz y el perderla, sería una daga en su ya frágil corazón.

El suave y cálido contacto provocó que la chica lo percibiera y abriera los ojos con lentitud, sintiendo una enorme debilidad por la pesadez de estos. — ¿G-Gray... sama...? — logró captar rápidamente a la persona que estaba a su lado. 

— Juvia ¿te encuentras bien?

— A-Ahh... — tardó un tiempo para reaccionar, mientras trataba de luchar por mantenerse despierta.— S-Si, Juvia esta bien.