O7. Complicaciones.

1.6K 117 60
                                    

La vieja suspiró y supuso que no podía lidiar sola con tantos magos jóvenes como ellos, así que trataría de controlar con comportamiento. — Agua de Vida, es el nombre de la planta que nosotros encontramos cuando la raza ya estaba por la mitad extinta. Yo era una adolescente cuando eso ocurrió y gracias a que tenía conocimientos médicos, me fue asignado el trabajo de velar por los enfermos y junto a un grupo especializado de magos curanderos de todas partes de Fiore, encontrar una cura para combatir el Agua Contaminada. — de un cajón sacó lo que vendría siendo un retrato ilustrado, donde mostraba a la anciana en sus años jóvenes junto con otros magos y entre ellos reconocieron a Porlyusica. — La dragona nos ayudó en ésta investigación, pero nuestros esfuerzos iban cayendo conforme mediamos las cifras de mortalidad entre los clanes de agua. 

— ¿Como fue que dieron con esa planta? — preguntó Wendy supervisando a Juvia quien nuevamente mostraba signos de cansancio por el cabeceo constante. 

— Al darnos cuenta que nuestras pócimas mágicas no ofrecían un efecto permanente, nos dimos en la necesidad de investigar cada planta medicinal existente no solo en Fiore, sino también por todo el continente Ishgal y en los colindantes, pero desafortunadamente fueron pérdidas, hasta que un día en uno de mis tantos viajes en busca de la cura, tropecé con un lugar sumamente extraño. — comenzaba a recordar esos momentos, los cuales llegaron a devolverle la esperanza que había perdido. — Una cascada en lo más recóndito del bosque donde perdí el camino, dentro de esas aguas había un pequeño camino estrecho que te llevaba a su interior, la madre naturaleza bendijo ese lugar, repleto de corrientes con agua cristalina y a sus orillas, una hermosa flor azul. Ahí fue donde comenzó el camino hacia nuestra supervivencia. 

— A Juvia... se le hace difícil creer que... su vida dependa de una planta... — tosió levemente mientras se incorporaba y tomaba asiento junto a Gray en ese sofá. 

— No te creas la gran cosa niñata, tu no sabes por lo que hemos pasado. — atacó nuevamente la anciana sin tomar en cuenta su promesa mental de no peleas con la chica de agua. Se tranquilizó y miró seriamente a Lockser. — Dime... ¿Como fue que llegaste a contagiarte de la enfermedad? 

La mencionada no se esperaba esa pregunta de la anciana, y no iba a admitir abiertamente que estando Gray presente le costaría trabajo el sacar detalles a saber, pero si era necesario para ayudar a sus amigos en la búsqueda del antídoto, tendría que hacerlo. — Juvia se enfrentó con un poderoso enemigo, Keyes. El era un nigromante que poseía en contra de su voluntad al padre de Gray-sama quien había fallecido hace mucho tiempo y que obligó a pelear contra él. La batalla era demasiado dura y Juvia no quería derrotarlo sabiendo que eso traería tristeza a Gray-sama. — ladeó la cabeza para mirar al mago de hielo por unos segundos quien estaba muy al pendiente de todo lo que decía. — Silver-sama sabía de su destino y aún así me empeñó en ser yo quien se encargara de derrotarlo, por eso, es que Juvia tuvo que introducirse dentro de su cuerpo que estaba compuesto de partículas de barrera mágica haciéndolo explotar, y fue donde Juvia cayó rendida por estar enferma de tanto estar en contacto con ese tipo de magia.

— ¿Qué? ¿Fue por el padre de éste mocoso que arriesgaste incluso tu vida? — la vieja sentía como sus niveles de cordura iban más allá de lo usualmente. Meter la pata por alguien que nunca había conocido ¿Acaso ese joven era especial como para tal estupidez? 

— Silver-sama estaba siendo controlado en contra de su voluntad, algo tenía que hacer Juvia. — hizo mención la maga, tratando de justificar sus actos. 

— ¿Y bien, el inepto te recompensó de buena manera? — miró a ambos con curiosidad, a lo que Gray y Juvia se mostraron incógnitos. 

— ¿Recompensar? — tanto Gray como los demás no entendían a donde quería llegar la anciana. 

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍。━GruviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora