El fin de semana me mantuve ocupado pensando en la breve conversación que tuve con JinYoung. Un chico de actitud agradable, abierto con uno y a su vez mantenía un toque misterioso que aumentó la sensación de intriga que habita dentro de mí.
Quería saber qué era eso tan importante, eso en lo que desperdiciaba sus horas de sueño.
Ah, DongWoo, tienes que dejar de ser tan curioso.Esta vez llegué más temprano a la sala de estudio. JinYoung aún no llegaba. No quiero dar la impresión de que le estuve esperando todo el día, incluso cuando es cierto. Sosteniendo un libro frente a mi rostro, quedé totalmente atrapado en mi lectura.
Medí el tiempo en páginas en vez de minutos.
Diez página y aún no llegaba. Quince. Veinte. Veinticinco páginas, entró por la puerta con un rostro que denotaba cansancio. Sus pisadas eran pesadas y la forma en que se trasladaba era torpe.—¡DongWoo! —me saludó con entusiasmo al reconocerme, fue silenciado por un par de chicas que intentaban concentrarse —. Lo siento —dijo realizando una reverencia a modo de disculpas.
Antes de darme cuenta ya estaba escondiendo una divertida sonrisa detrás de mi libro.
JinYoung dejó en el olvido a su rincón preferido, en vez de eso se sentó frente a mí.—Sabía que estarías aquí.
—¿Yo? —pregunté para luego arrepentirme por ser algo tan obvio.
—La semana pasada te vi todos los días. No sé, fue superstición —de entre su mochila comenzó a sacar varios papeles llenos de apuntes que yo apenas pude entender; un sistema curioso pero imposible de descifrar a menos que sea previamente explicado —. ¿Puedo pedirte algo?
—Claro.
—Si me quedo dormido, por favor, despiértame ya que haya pasado un rato.
—¿Un rato? Esa cara que tienes me dice que debes dormir más de un rato.
—Cuando lo creas necesario. Así tendré un despertador y yo te dejaré tranquilo con ese libro tan interesante que tienes en mano.
Estuve a punto de negarme a su propuesta, decir que no me conformaría con ello y que a cambio de despertarlo debería decirme a dónde se dirige cada días tras despertar.
—De acuerdo.
Pero no pude.
A los cinco minutos JinYoung hizo honor a su titulo de chico durmiente. Como me esperaba, las hojas quedaron justo debajo de su cabeza. Fue curioso verle cabecear y cómo luchaba contra la pesadez de sus parpados.
Ahora tengo la gran tarea de despertarlo cuando sea el momento adecuado. Le dejaré dormir un poco más de lo que acostumbra. Si es cierto lo que me ha contado de no tener tiempo suficiente para descansar, entonces está atentando en contra de algo que es por su salud. Jung Jin Young, hoy dormirás un poco más de la cuenta.Dejé pasar al rededor de treinta minutos luego de que diera la hora en la que siempre suele despertar. Casi llegué a la mitad de mi libro, en ocasiones me distraía por vigilar que no despertara pronto.
Realicé mi tarea como despertador humano. Su rostro aún lucía con sueño. Me sorprendió que sin siquiera estar consciente del todo aún, ya estaba guardando su cosas para marcharse.—DongWoo, muchas gracias por —bostezó — hacer esto.
—Espera, quizás deberías descartar el irte y dormir un poco más.
—No, tengo que irme pronto.
—¿Clase importante?
—No tengo clase hasta las seis. Tengo que ir a hacer algo importante primero.
—¿Cómo sabes que no vas tarde si no tienes forma de medir el tiempo?
—Ya lo dije, no midas mi tiempo.
Terminó de guardar sus cosas. El cierre de su mochila se colapsó y lo remplazó con un par de alfileres de gancho que guardaba dentro de la misma. Noté que ciertas partes de ella comenzaban a romperse y formar agujeros. Desconfié de ello, en cualquier momento algo se le caería o podrían robarle.
—Definitivamente necesito una mochila nueva —dijo para posteriormente levantarse —. Deberías ser mi despertador más seguido, hasta sentí que dormí más. Nos vemos mañana.
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C o n c o r d i a ; ShinYoung
FanfictionAlgunas personas llegan para acompañarte en la vida. Algunas llegan a cambiarte la vida. Otras te enseñan lo maravilloso que puede ser el mundo si miras más allá de lo que ya tienes ante tus ojos.