Entusiasta y soñador JinYoung.

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JinYoung resultó ser más conocido de lo que imaginé. Bastó con salir a la calle para que cada dos metros alguien le saludara, si es que no exagero. Es de imaginarse que un sujeto con su personalidad logre agradar a tanta gente. Me imagino lo interesante y divertida que debe ser la vida con tantos amigos y conocidos, siempre tener a gente con la cual hablar y muchas anécdotas por escuchar.
Me enorgullece poder formar parte de su circulo social y que él conforme parte del mío.
Siempre tan sonriente ante la gente, ni un gesto de hastío aún cuando su cara expresa desesperación por descansar un poco.
Debí rechazar su invitación a comer y dejarlo dormir.

Entramos a un restaurante donde venden el mejor kimchi que he probado en la vida. Tenía previsto que al llegar al menos unas cinco personas reconocerían a mi nuevo amigo, pero nadie si quiera se inmutó de nosotros.

—¿Qué vas a pedir hoy? Recuerda que yo invitó, pero tampoco abuses, no cuento con tanto dinero —dijo intentando que sonara como un comentario divertido.

—¿Te alcanza para un kimchi?

—¡Claro! Yo también pediré eso.

Durante la espera para que llegara nuestra comida intenté sacar el tema de sus ocupaciones secretas. Ahora que no hay oportunidad para que escape debo de aprovechar la ocasión.

—¿Hoy no tienes ganas de dormir?

—No, estoy bien. Puedo dormir más tarde.

—Tienes que dormir más durante la noche.

—Lo haría pero siempre llego tarde a casa por hacer mis cosas. Cuando llego tomo una ducha, hago mis deberes, como algo y el resto de la historia se sabe.

—¿Qué tan importante son tus cosas para que llegues tarde a casa?

—¡Oh! ¡Muchísimo! —exclamó con un brillo reluciendo en sus pupilas. La emotividad que demostraba me decía que no sólo era importante, sino mas bien algo personal.

¿Es correcto querer averiguar algo que posiblemente tenga un gran valor sentimental para JinYoung? ¿Le molestará que se entrometan en sus asuntos? Nuestra amistad recién comienza y querer infringir en su privacidad ya no debería ser mi prioridad. Si en algún momento deseaba contarme, yo estaré dispuesto a escucharle.

—De igual forma, debes descansar correctamente. No es bueno para tu salud.

—Omma Shin —dijo seguido de una leve risa —, te prometo dormir lo suficiente y hasta más cuando acabe mi proyecto.

El resto de la hora comimos y hablamos sobre nosotros, más JinYoung que yo. Me atrapaba con cada idea que me contaba, con cada historia, con cada opinión, incluso con frases improvisadas. Para alguien común como yo el convivir con un ser como JinYoung es una manera muy agradable de pasar el rato.
La dulce y ligera presencia de un pequeño niño interrumpió nuestra plática. Parecía ser cercano a JinYoung pues lo abrazó como si de su hermano mayor se tratara.

—¡Hyung! —vociferó el niño atrayendo las miradas de un par de comensales a nuestro alrededor.

—Pequeño DongYul, ¿qué haces aquí? ¿vienes con tu mamá?

—¡Sí! Ya nos vamos.

—Ah, ¿y te comiste todo? ¿no dejaste comida en el plato? Recuerda que debes comer bien para crecer mucho y ser una persona fuerte.

—¿Así como hyung?

—Justo así —revolvió los cabellos del niño que le miraba con admiración. Era un escena adorable —. No te entretengo más. Cuídate mucho, ¿sí?

—Sí, hyung —acto seguido se retiró corriendo con un semblante alegre digno de un infante en sus mejores años de niñez.

Si algún niño se acerca así a mí lo más probable es que me quede helado, en shock, sin saber qué hacer, el niño se pondría incomodo y yo también.
JinYoung acabó con la comida en su plato y dio un suspiro de satisfacción. Su delgado estómago continua intacto. ¿Cuánto tiempo debe pasar para que digiriera la comida y vuelva a tener hambre?

—¿Sobrino tuyo? —pregunté dando los últimos bocados a mi comida.

—No. Un simple, pequeño y adorable amiguito. Lo conocí hace unos meses en un parque, perdió a su mamá y yo lo ayudé a encontrarla.

—Eres bueno tratando con los niños.

—Los adoro, son especiales. Ellos aún conservan esa ilusión y asombro que nosotros hemos perdido conforme los años. Con niños a tu alrededor las cosas más simples de la vida pasan a ser una aventura, como si experimentaras todo por primera vez.

Mi plato quedó vacío. Pensé acerca de su visión sobre los niños y cómo eso influenciaba en su personalidad, en la manera que el mundo y las múltiples situaciones que vivimos día a día siempre tomaban un rumbo más positivo y alegre para él.

—¿Planeas ser padre algún día?

—Por el momento no —sacó su billetera y tomó su nueva mochila —. Fue una comida muy agradable, ¿no? La disfruté mucho, pero debo irme. No es necesario que me acompañes, quédate a reposar la comida. Iré a pagar. Gracias por la mochila y por aceptar mi invitación. Me agradas, Shin Dong Woo, eres bueno escuchando y con una actitud muy cálida. Nos vemos mañana.

Me quedé solo en el restaurante luego de que JinYoung pagara y se retirara finalmente.
Tengo una agradable sensación recorriendo mi cuerpo, como si fuese una chispa que toca tus sentidos e inmediatamente te sientes vivo y con muchos ánimos de aprovechar el día al máximo. Puede ser debido a la buena obra que hice, por el nuevo amigo, por las lecciones de vida que inconscientemente JinYoung me imparte. Puede ser por el presentimiento de que mi vida tomará un rumbo que antes no me esperaba tomar, pero que ahora espero con ansias.

C o n c o r d i a ; ShinYoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora