En serio?

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Estaba en el conche con mis amigas, de camino a la playa, quedaban alrededor de 20 minutos para llegar.

Oye, que tienes ahí en el cuello?- dijo Laura con la ceja fruncida.

Laura, ers omo yo, estaba de acuerdo en ivertirme de estaba manera, y no pretendía solo divertirme, si no también dar un paso más adelante que la sociedad.

Esto...yo...verás.-dolté un suspiro, ya que tenía que contarle todo, completamente todo.

Verás, Laura, hace dos días, mi jefe, osea, Marcos, contrató a un chico que me cae fatal, pero esztá buenísimo, y hoy fui a comprarme el bikini, y el me siguió o me vió, entonces entró en mi probador y pues...- Te lo follaste!-me interrumpió- No- dije alertada- No llegué a hacerlo con el, sólo hicimos peting.- miré para suelo, sentía vergüenza, aunque ella totalmente igual que yo.

Madre mia...- dijo Vanessa negando con la cabeza y suspirando.

Vanessa era todo lo contrario, odiaba esto, ella pensaba que esto era anormal, pero me respetaba, es decir, era una santa, muchas veces tuvimos peleas por esto, pero yo con ella no puedo enfadarme, nos queremos a pesar de lo totalmente diferentes que somos.

Vanessa, tu también tendrías que disfrutar de todo esto- dije con voz suave, y sonriendo.

No, me odiaría a mi misma ser así- me miró a los ojos e hizo una mueca.

Ya hemos llegado- dijo Vanessa, quien conducía.

Salimos del coche y nos dirigimos hacia la playa, en dos minutos ya sentía mis chanclas llenarse de esa arena dorada y suave, me encantaban nuestras playas, no cubrían, eran límpias y la arena era muy suave.

Pusimos nustras toallas bien, y nos quitamos la ropa, ellas, lo primero que hicieron fueron tumbarse para tomar el sol, pero yo no podía, amaba el agua, corrí rapidamente y de un salto me metí en el mar, estaba perfecta, refrescante.

Estaba nadando tranquilamente hasta que siento que alguien me hunde, yo, muy asustada, intento salir a la superfície, pero es imposible, cuando por fin salgo, escucho una gran carcajada, me saco los pelos de la cara para verlo mejor, y es el imbécil de Justin.

Tu?- pregunté sorprendida y enfadada.

Me echabas de menos?- se señaló así mismo.

Ni aunque te mueras.- le miré con asco y fui directamente a la orilla para salir del agua, Justin me cogió de la muñeca y me giró brucamente, me asuste un poco, miré sus ojos y estaba serio, enfadado, dolido.

Me solté de su agarre y fui donde estaban mis amigas, quienes no estaban solas, Laura estaba intentando ligar con un chico rubio, ojos azules, muy mono, y Vanessa estaba intentando huír de otro chico, moreno, pelo rizado, y ojos verdes, este sin duda era mas guapo.

Hola?- dije saludándo con la mano, por si no me habían vito, llebava un buen rato delante y estas ni se enteraban.

Se giraron todos, bien, ahora me sentía incómoda por todas esas miradas puestas en mi.

Hombre! Otra belleza más?- dijo el ruibio.

No seas mal educado!-regaño el castaño- Hola soy Harry, encantado- me dió dos besos, que mono.

Hola, soy Ryan-dijo cojiéndome la mano y besándola lentamente, quedé obsevando cada movimiento, por si debería darle un golpe o algo, por seguridad.

Alguien me cogió de la cintura y me atrajo hasta el, estaba mojado, mucho, ya sabía quien era, y no tardé nada en separarme de él.

Le miré a los ojos y expresaba confusión, a caso se creía que por hacer lo que hemos echo tenía derecho a manosearme?

El destino siempre gana. (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora