Otra vez.

121 14 3
                                    

Me desperté por los rayos de luz que se filtraban en mi ventana, eras las 6:55, quedaban cinco minutos para que sonara el despertador así que apagué la alarma, cogí la ropa que iba a ponerme hoy, unos pantalones cortos de flores, una camisa tejana sin mangas y unas botas de tacón marrones.

Entré en el baño para ducharme sin prisa y me vestí, bajé las escaleras, cuando llegué a la cocina me preparé unas tostadas con un café, acabé y cogí mis gafas y mi mochila con el uniforme. Salí de casa y ande el mismo trozo de siempre al mismo ritmo de siempre hasta llegar al apple, Marcos, como no, ya estaba allí.

Hola, que tal hoy el día- preguntó acercándose a mi.

Hola, bien gracias, como siempre- me encongí de hombros.- Y tu, que tal?- pregunté mostrando interés.

Bien.- dijo mostrando una pequeña sonrisa.- Bueno, vamos a empezar a trabajar- juntó sus manos y las frotó.

Eran las 8:45 y como siempre, todo estaba en silencio. Sonó la campana diez minutos después, era el chico de ayer, con su madre, solté una pequeña risa y éste se dió cuenta, me miró con cara de pocos amigos. Su madre nos observó a ambos confundida.

Hola, ya veo que volviste con tu madre- dije acercándome a ello y sonriendo.

Si, algun problema?- dijo Justin en tono desafiante.

Bueno, vamos al grano, mi hijo quiere un Iphone, pero como es tan vago e irresponsable me gustaría saber como puedo solucionar el tema de pagarlo y evitar que lo pierda, por que una cosa voy a tener clara, y es que yo no lo voy a pagar.- habló educadamente y en la última frase le dedicó una mirada a Justin.

Mama!- exclamo enfadado y avergonzado por el hecho de que lo llame vago e irresponsable.

Su madre le miro sin comprender y encogiendose de hombros.

Después de soltar una sonora carcajada, hablé.

Vale, pues con el tema de vago podría trabajar, eso es obvio, y con el tema de irresponsable para que no pierda su futuro mòvil o para que no se lo roben, podría contratar un seguro, paga solamente 3 euros al mes.- dije con mi mejor sonrisa.

Vale, para empezar, yo, no trabajo, y nena, nadie me lo va a robar, tenlo en cuenta.- dijo mostrando sus enormes biceps. Yo, puse los ojos en blanco.

Su madre, tras intentar coquetear conmigo, le dio una colleja y éste se quejó sobándose el lugar donde le había dado, al ver esa escena lo único que pude hacer fue reírme.

Oh, si necesitas trabajo aquí necesitamos a mas personal.- dijo Marcos saliendo del almacén.

Este chico cuando menos falta hacía, aparecía de la nada. Tenía una cosa muy clara, con él, no iba a trabajar.

Bueno, siendo al lado de este bombón me lo pienso mas- dijo mirándome de una manera pervertida y traviesa a la vez.

La madre de Justin estaba confundida y contenta, supongo que confundida por que no se enteraba mucho y contenta por que lo poco que había escuchado era que su hijo iba a trabajar.

Vale, si todos estamos de acuerdo empiezas mañana, no necesito currículum ni nada de eso.- dijo haciendo un gesto con la mano y a la vez restandole importancia.

Ah nononono, no, yo no estoy de acuerdo, no pienso trabajar con él.-dije haciendo una mueca de asco.

Si no quieres trabajar con el, ahí tienes la puerta cariño.-señaló la puerta y hizo una mueca.

Refunfuñé y mencionando cosas que mas vale no decir asentí con la cabeza y me fui rapidamente hasta mi puesto con los brazos cruzados.

Esta bien, puedes empezar cuando quieras, es decir, hoy o mañana, el uniforme no te preocupes, ya tenemos uno del antiguo trabajador, te vendrá ajustado, pero te vendrá bien.-dijo dirigiendose a Justin.

Cuanto antes empiece mejor para mi-me miro fijamente y sonrio en plan malvado. Me puso la piel de gallina.

Mierda, hoy empezaría a trabajar junto al idiota que tengo en frente mío, en cuanto salga del baño estoy perdida.

Salió del baño, y ahí estaba, tan sexy con el uniforme, le vení muy ajustado y se le marcaban todos los musculos, tenía la boca abierta y la mirada perdida entre su cuerpo, este hombre me iba a matar.

Que tengo que hacer?- dijo sacándome de mis pensamientos inpuros.

Pues, nada, cuando vengan clientes tienes que responder a las dudas que tienen y ayudarles en lo que te pidan.- me encogí de hombros.- no es gran cosa.

Hombre, haciendolo tu, no creo- soltó una risa.

Me estás llamando idiota?- pregunté sorprendida, es que a caso no sabía donde se estaba metiendo?- Pues verás, aquí el único idiota que hay eres tu, ya que tu madre ni se fía de ti para tener un mòvil.-dije sonriendo orgullosamente.

No se fía de mi por que soy muy despistado, pero no idiota- se acercó peligrosamente a mi hasta el punto de tenerlo delante mío.

Pues eso, un idiota- dije resumiendo y riendo con sarcasmo.

Mira niña, no intentes dejarme roto, por que no o vas a conseguir.- me puso su dedo en la nariz.

A no? Y la raja del culo que? Está separada listo.- me quité su mano de mi cara de un manotazo y me fuí de allí dando saltitos de orgullo, le había dado bien, y estaba orgullosa.

Al pensar lo que le dije empecé a reírme sola y a negar con la cabeza, me iba a divertir mucho.

Vinieron clientes jovenes, seguramente para informarse, fui para atenderles, pero algo o mejor dicho alguien se interpuso en mi camino y yo, tropezando con su propio pie me caí al suelo, quedando en ridículo delante de los clientes, todos se rieron, incuso Justin, imbécil. Me dejó en el suelo tirada mientras atendía a los clientes, yo maldiciéndolo me levanté del suelo y sacudí mi uniforme, me las iba a pagar muy caras.

Después de unos minutos volvió a sonar la campana, en señal de que se habían marchado y vi que todo había ido bien, esperaba que en algún momento necesitara mi ayuda para poder reírme en su cara y negar rotundamente, pero no me necesitó.

Justin estaba de espaldas, me acordé de trozo de paste que metió mi madre en mi mochila, ella siempre tan cuidadosa, era de crema, así que aprobeché, lo cogí de mi mochila y me acerqué por las espaldas a Justin sin que se enterara, le di un toque en el hombro haciendo que se girara y rapidamente le estampé el trozo de pastel en la cara, dejándole toda la cara llena de crema, estallé a grandes carcajadas mientras el me miraba serio quitándose la crema de la cara, en cuanto se quitó prácticamente todo se cruzó de brazos y espero a que me burlara de el.

Si te metes conmigo, lo pagas muy caro, Bieber.- dije sonriendo y cogiendo un poco de crema que le quedaba en e labio inferior, me lo llevé a la boca y lo succioné lentamente provocando que el estubiera incómodo y nervioso. Cuando acabé de succionar toda la crema de mi dedo, me cogió la mano y cogió el dedo del cual succioné y lo lamió lentamente provocando que me estremeciera, me quedé embobada con la boca entreabierta y el, namás acabar sonrió orgulloso del trabajo que acababa de hacer.

Un juego es de dos personas, Bieber- dije sonriendo, demostrando que yo también sabía hacer eso, y lo mejor era que yo me controlaba mas. Me marché de allí para dirigirme al baño, ya era la hora de plegar, estaba realmente agradecida por poder escapar de este hombre, mañana era mi día libre, podría ir a la playa a pasármelo bien con mis amigas, eso esperaba.

El destino siempre gana. (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora