Un día diferente.

663 13 4
                                    

Eran las 7:00 de la mañana, tenía que trabajar, estabamos en verano asíq eu haría mucha calor.

Entré en el lavabo, me desvestí y me duché, tardé dos minutos, tiempo record, cogí una toalla y me la envolví, salí a buscar mi ropa, tendría que a vermela preparado antes de ducharme, siempre me pasaba lo mismo.

Busqué que me pondría hoy para ir a trabajar, era para trabajar así que daba igual, después me pondría el uniforme.

Me vestí muy sencilla, me puse unos pantalones cortos rojos, una camisa blanca de tirantes de encaje con un top de la bandera de los Estados Unidos, unas convers blancas y unas pulseras de cuero, cogí mis gafas de sol y bajé a la cocina por el desayuno.

Hola cariño- dijo mi madre dándome un beso en la mejilla.- como te has levantado?

Hola- dije sonriendo- bien, gracias, hoy e dormido agusto y me he despertado con hambre- dije riendo y sobándome la barriga.

Que quieres de desayunar?- me preguntó.

Nada mamá, me prepararé un bol de cereales, tu vuelve a la cama, se te ve muy cansada- dije viendo sus ojeras y sus pocas ganas de prepararme el desayuno.

Gracias hija- dijo volviendo a las escaleras para dirigirse a su cuarto.

Cogí los cereales del armario y un bol vacío, puse la leche y los cereales, cuando terminé los puse en el fregadero, ya lo fregaría mi madre, eran las 7:45 y entraba a las 8:00, tenía un cuarto de hora andando así que iría bien de tiempo.

Salí de casa a un paso lijero, como normalmente andaba, por el camino no me encontraba a nadie, normal, las 8 de la mañana y en verano, nadie madrugaba, y todo el mundo estaba de vacaciones.

Al fin llegue al apple, Marcos ya estaba allí, mi jefe.

Has llegado justo a tiempo- dijo entrelazando las manos- vamos, a trabajar- dió una palma al aire y andó hacia el almacén mientras yo me dirigía al baño a cambiarme de ropa, fuí, y cuando llegue saque el uniforme y me cambié, guarde la ropa y volví, me dirigí hacia mi puesto de trabajo, es decir, de cajera.

Todavia no venía nadie, eran las 8:45, me aburría, no sabia que hacer, a veces me preguntaba por que abríamos tan pronto si no madrugaba nadie, Marcos estaba en el almacén, sin hacer nada, de pronto sono el timbre, en señal de que alguien entró y me sobresalte. Era una muchacho alto, rubio, con unos pantalones caidos negros, unas supra también negras y una camisa de tirantes blanca, que se ceña perfectamente a tu torso biem trabajado, tenía unas gafas de sol Rayban, era realmente sexy y tenía una boca deseable, se humedecía los labios mientras caminaba elegantemente, estaba para comerselo y creo que el lo noto, me miró y sonrio negando con la cabeza, me quede confundida, que acababa de pasar?

El chico majestuoso iba caminando a los alrededores y observando los telefonos, me acerque para ayudar.

Hola, puedo ayudarle en algo- dije acercandome e intentando mirarle a los ojos, ya que tenia las gafas y no sabia donde los tenia.

Se bajo las gafas del puente de la nariz y pude ver sus hermosos ojos, me hipnotizé, jamás vi unos ojos tan comunes pero a la vez tan preciosos, me enamoré de esa mirada.

Esto... Si, querría un Iphone 5S pero querría uno diferente, no como todos, algo que resalte-dijo intentanto buscar una palabla correcta para buscar lo que queria decir.

Verá...señor...-espere a que el continuara- oh por favor, senior no, Justin, Justin Bieber, muñeca- dijo haciendome una reverencia.

Me quede confundida por lo que acabab de hacer, me sonroje.

Bueno, Justin Bieber, me temo que no podemos hacer eso por usted, ya que todos los telefonos son iguales- dije haciendo una mueca en forma de pena.

Oh- dijo apenado- no tendría nada que lo hicicera diferente?

Verá, los moviles són iguales pero después puede añadirle una funda o cualquier otra cosa que lo haga personal- intenté buscar otra solución, y el chico al fin lo entendió.

Claro-chasqueo los dedos- me podria enseñar que tipos de funda tiene?

No es necesario que le ponga una funda, puede ponerle lo que quiera, una pegatina...por ejemplo- no quería que le pusiera justo lo que yo le decía.

De acuerdo, ya lo voy entendiendo, pero por favor tutéame, que me trates de usted me hace sentir viejo, solamente tengo 19 años- dijo soltanto una pequeña risa que retumbo en mis oidos.

Quede boquiabierta, solo tenia 19, parecía que tuviera 20 y pico. No me di cuanta de que tenia la boca abierta realmente hasta que Justin posicionó su mano en mi barbilla y la subió lentamente, yo, en respuesta me sonroje, en cambio Justinn estalló en una gran carcajada, se puede saber de que se reia?

Pensabas que tenia 20 y pico, verdad?- me leió la mente- siempre ocurre, tranquila, y tu, cuantos años tienes?- dijo todavía con la pequeña sonrisa que permanecía en su boca, tenia una sonrisa perfecta.

Tengo.... 17, dentro de dos meses cumpliré 18- dije con una gran sonrisa sin poder evitarlo.

Que bien- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.- Bueno, si no te importa, vendré mañana con mi madre...- dijo avergonzado.

Estallé en una gran carcajada- Es que tiene que venir tu madre para elegir tu mòvil?- dije calmando a risa.

No- dijo serio.- tiene que venir a pagarlo- sonrió con una sonrisa burlona.

Zasca, me había dejado en shock, nadie se mete con Marina.

Que, a caso no trabajas, soy un año mas pequeña que tu y ya tengo trabajo, a ver si aprendemos.- dije dándole dos palmaditas en la espalda.

Me miró serio, yo había ganado, me fuí de allí, no quería seguir hablando con un inútil, habíamos empezado bien, hasta ahora. Quería guerra? la iba a tener.

Se fue de allí sin decir una palabra, este chico se había enfadado, pobrecito, si supiera lo que le venía encima.

Me puse de nuevo en mi puesto de trabajo y miré el reloj, eran las 10:05 de la mañana y todavía no venía gente, mas tarde empezaron a vernir personas y tuve bastante trabajo.

Salí de allí para dirigirme a mi casa de nuevo, en unos aproximadamente 15 minutos llegué, cené un trozo de pizza que me dejó mi madre y subí a mi habitación, me puse mi pijama y dejé el uniforme encima de mi mesita, me metí en la cama y me dormí rapidamente, mañana tendría que hacer la misma rutina.

El destino siempre gana. (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora