prologo

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Les contare la historia de como llegue a ser un "viajero" que, quede claro que solo les estoy explicando unos cuantos días después de lo sucedido así que comencemos.

Mi nombre hasta hace no mucho era Miguel, tengo 16 años, pero decidí hacer un cambio en mi vida.

Un día iba a una convención de cosplay pero para mi había sido muy difícil ya que era huérfano, mis padres habían muerto cuando yo tenia 12, mi padre en un accidente automovilístico y mi madre de una enfermedad que la causó la muerte de mi padre, desde ese momento me prometí ser auto suficiente y nunca ser débil.

Entonces ese día me propuse a hacer un cosplay de mi personaje favorito de una serie el personaje se llamaba "DIO", me costo hacerlo ya que tenia poco recursos para hacerlo, pero me quedo igual con todos los detalles que el original Dio (el de stardust crusader)

Ese día la convención de cosplay no estaba muy llena, algo humilde para alguien humilde como yo, iba caminando hacia la convención, la gente me miraba raro, otros me admiraban por el buen cosplay que había hecho.

Cuando estaba cerca del centro de la convención una extraña niebla empezaba a recubrir todo lentamente y en un momento recubría todo. Lo que era extraño ya que ese día era muy soleado.

En un momento me vi recubierto por la niebla y tropecé contra lo que parecía ser una piedra pero había algo raro, el camino por donde yo iba era totalmente liso y pensé: solo habrá sido alguien que puso una roca en ese lugar pero el pensamiento quedo totalmente eliminado de mi mente al mojarme el pie entero en un charco, (ya que era época de sequía donde yo vivía por lo tanto era extraño toparme con algo así ).

En ese momento paso por mi cabeza que me había desviado a si que seguí y vi que era pradera, lo que era excesivamente extraño ya que donde estaba el lugar de la convención era cerca de la ciudad.

La niebla empezaba a dispersarse y dejaba ver a lo lejos unas casas así que me quede quieto, quieto del miedo por que sabia que ese no era el lugar  donde yo estaba. Las casas se me hacían demasiado familiares ya que las había visto en otra parte.

Justo en ese preciso instante me caí de rodillas, ya que ni siquiera me respondían las piernas y mientras la niebla se dispersaba solté un pequeño sollozo mientras decía una sola palabra: jojo.

Mis ojos no lo podían creer eran las mismas casas que en jojo, así que decidí ponerme de pie y continuar sin saber que me depararía el futuro...

llamame DIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora