llamame DIO

Re: DIO

Dio encontró un camino de tierra y siguió por el, hasta encontrarse con una mansión grande. Se acercó a ella y vio a un muchacho vestido de sirviente limpiando los alrededores de esta

Dio:eh, hola ¿cuál es tu nombre?

Subaru: oh. Hola señor, mi nombre es Subaru y esta es la mansión de...

Dio:si, si, no me importa mucho si te digo la verdad... ¿No has visto una puerta o una neblina misteriosa?

Subaru: no... No sé muy bien de lo que estás hablando

Dio: tch bueno ¿podrías dejarme quedarme en esos asientos de allá? Estoy exhausto

Subaru: si claro

Dio:muchas gracias

Dio se sentó en el asiento, poco a poco cerró sus ojos. Cuando se dio cuenta ya se había dormido, abrió los ojos y se encontró en el mismo bosque donde había empezado, camino hasta la mansión y vio a el muchacho, justo como había pasado

Subaru:¿hola señor como lo puedo ayudar? (En la voz de Subaru se escuchaba un tono de alguien que ya dijo esas palabras muchísimas veces)

Dio:¿Subaru que acaba de pasar? Hace nada estaba sentado en ese asiento y aparecí en el bosque

Subaru:espera un momento... ¡T-TU LO RECUERDAS!

Dio:¿¡porque te sorprendes tanto!?

Subaru:¡todos los días se repiten! ¡Me levanto, limpio, como, me acuesto y el día se vuelve a repetir! ¡Una y otra vez! ¡Nadie lo recuerda, excepto tú! ¡Es la primera vez que puedo hablar con alguien sin tener que repetir las palabras una y otra y otra y otra y otra y! Tú deberías estar sorprendido

Dio:¡oye tranquilo viejo! Estas cosas me pasan seguido, por eso es que no me sorprende del todo

Subaru: parece que la bruja no te puede hacer nada porque ya hubieras muerto

Dio:créeme, ya tengo una maldición desde muchísimo antes de conocerte

Subaru:¿pero por qué?

Dio:no tengo la más mínima idea, pero podemos aprovechar eso a nuestro favor

Subaru:¿cómo?

Dio: podría enseñarte a usar la espada, mejorar nuestra magia, mejorar nuestro reflejos. ¿Cómo le dicen a la magia?

Subaru: le decimos prana

Dio hm, bueno cuéntame tu historia

Subaru le contó su historia y todo lo que le había pasado y Dio le contó a Subaru, el día se volvió a repetir y decidieron practicar con la espada. Dio saco a Salazar y empezó a dar unas estocadas lentas para que Subaru las esquivara, siguiendo aumentando el ritmo. El día termino y le decidió pasar Salazar a Subaru

Dio:oye Salazar ¿dejarías que el te maneje?

Salazar: no veo raro porque no